Midas era el rey de Frigia y dueño de una gran fortuna; sin embargo, su ambición era más fuerte que él mismo y lo que tocaba podía convertirlo en oro. El candidato republicano de EEUU Donald Trump es un hombre de negocios que posee casi la misma característica de Midas.

“Es la precisa definición de una historia de éxito estadounidense: alguien que contínuamente establece estándares de excelencia mientras expande sus intereses en bienes raíces, deportes y entretenimiento”… así se describe Trump en su portal electrónico. Añade, respecto a él mismo: “El empresario arquetípico: un gran negociador, una figura sin par”.

Donald John Trump, neoyorquino de 69 años, es uno de los cinco hijos de Mary Anne, una inmigrante nacida en la Isla de Lewis, Escocia, y Fred Trump. El portal BBC Mundo añade  que el actual postulante republicano estudió en la Academia Militar de Nueva York y se graduó en la Escuela de Finanzas Wharton de la Universidad de Pensilvania.

Imperio. Trump comenzó su escalada empresarial trabajando en la compañía de desarrollo y construcción de bienes raíces de su padre, Fred.

Respecto a su progenitor, afirma: “Fue mi mentor y con él aprendí una cantidad enorme sobre cada aspecto de la industria de la construcción”.

Por su parte, Fred dijo de su hijo:  “Logré algunos de mis mejores negocios por mi hijo, Donald… cada cosa que toca parece convertirse en oro”, menciona BBC Mundo.

El periódico español El País elabora un perfil con las siguientes palabras: “Personifica la imagen idealizada de los tiburones de los negocios que tiene el americano medio fuera de Manhattan. Interpreta el papel a la perfección y lo demostró en el reality show The Apprentice, en el que hizo a todo EEUU repetir ante la televisión “¡estás despedido!”, mientras guiñaba los ojos como un cowboy”. También ha sido comparado con un Terminator de Wall Street.

Donald Trump es padre de cinco hijos de tres esposas diferentes, el último nació en 2006. Su apellido está ligado al éxito. Así, en los años 70 empezó a construir la marca Trump y en los 80 ya era un icono del ejecutivo ególatra y sin escrúpulos.

En Nueva York existen la Trump Tower, los edificios Trump Parc, Trump Palace y Trump Plaza, Trump World Tower y Trump Park Avenue, según su web corporativa. Su cadena de hoteles, que tiene uno en Las Vegas, también se llama Trump y se define su estilo como “innegablemente Trump”.

Nunca ha ido con medias tintas. Se ha declarado en quiebra cuatro veces (1991, 1992, 2004 y 2009), siempre por exceso de endeudamiento para proyectos faraónicos. Y desde 1982 que no sale de la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo. Su fortuna asciende a los $us 4.100 millones y es uno de los 405 hombres más ricos del globo. Pero Trump, como el rey Midas, siempre va por más.

Su triunfo en el debate

Bajo la presión de la emisión en directo en televisión y del escaso tiempo para contestar preguntas, el primer debate de los republicanos a la Casa Blanca 2016 fue un termómetro de la larga pugna electoral: afianzó a los candidatos con mayores opciones de hacerse con la nominación y constató el viraje conservador propiciado por el auge de Donald Trump en las encuestas.

Todas las miradas la noche de este jueves en la cita de Cleveland estaban puestas en Trump, que encabeza los sondeos a 15 meses de los comicios presidenciales. Y el magnate inmobiliario no defraudó. Mantuvo su retórica provocadora, incluso contra una de las moderadoras del debate, y dominó la escena: se mostró firme en sus argumentos críticos contra la inmigración y el establishment político, sorteó preguntas espinosas, apenas recibió ataques de los otros candidatos e incluso logró que algunos de ellos respaldaran sus opiniones.

El exgobernador del estado de Florida Jeb Bush —que está segundo en las encuestas— y el senador Marco Rubio —sexto— se desplegaron con seguridad en el pabellón de baloncesto de los Cavaliers y mostraron un perfil presidencialista. A Rubio se le vio especialmente cómodo y didáctico. E insistió en su mensaje de frescura, posicionándose como un aspirante joven —es unos 20 años menor que Bush y Trump, que están en la sesentena— conectado con los desafíos del futuro.

Tanto Rubio como Bush lanzaron mensajes de dureza en inmigración y asuntos sociales, pese a que a su vez abrazaron un cierto discurso progresista respecto a la política económica: abogaron por apoyar a la clase media mermada por los efectos de la crisis económica, en un intento de contrarrestar la estrategia contra la acuciante desigualdad de renta impulsada por la candidata Hillary Clinton, la favorita a la nominación del Partido Demócrata.

Los inicios de un promotor inmobiliario

Donald Trump comenzó como un promotor inmobiliario, negocio heredado de su padre, hasta llegar a ser un magnate del rubro. Fundó y es director ejecutivo de la Trump Organization, compañía dedicada a operar casinos. Es propietario del edificio Trump Tower, que es el emblema de su imperio inmobiliario.

Incursionó, con éxito, en la televisión estadounidense

Incursionó con éxito en televisión con The Apprentice (El Aprendiz), un reality show del que fue presentador, narrador, juez y productor ejecutivo durante las tres  primeras temporadas. En el reality se hizo famosa su frase “¡Estás despedido!”. Este año, la cadena NBC, en la que se emitía el programa, cortó relaciones con Trump.

Sus libros apuntan a la superación profesional

El candidato republicano estadounidense también es autor de libros de superación profesional. Entre sus títulos están: Piensa como multimillonario, Por qué queremos que usted sea rico: dos hombres, un mensaje, Cómo hacerse rico, Trump, el arte de vender, y Los mejores consejos de bienes raíces que he recibido.

Uno de sus mensajes es: ‘nunca se rinda’

En los libros publicados por Donald Trump existen varios mensajes que están dirigidos a personas con hambre de éxito. Por ejemplo: “Empiece visualizando las cosas positivamente”, “La responsabilidad comienza aquí”, “ Piense en grande y vivirá lo grande”, “Mire la solución, no el problema” y “sobre todo, nunca se rinda”.