Los principales bloques de oposición en el Parlamento argentino pidieron hoy implementar la papeleta única para los comicios presidenciales de octubre próximo, luego de la polémica desatada por denuncias de irregularidades en distintas elecciones en lo que va del año.
Diputados y senadores de las alianzas Cambiemos, Unidos por una Nueva Argentina (Una) y Progresistas reconocieron que no tienen los votos suficientes en el Congreso para impulsar una reforma legal que permita utilizar el sistema de voto electrónico.
En rueda de prensa, los parlamentarios opositores explicaron que, a la espera de un cambio de la composición en el Congreso tras los comicios de octubre, proponen que para las presidenciales se utilice una papeleta única, similar a la que se usa en la central provincia de Santa Fe.
En esta papeleta única que proponen, cada votante podrá marcar con una cruz al candidato que desea elegir, entre los diferentes aspirante, contrario al sistema utilizado actualmente en el que existe una papeleta electoral independiente por cada fuerza a nivel nacional.
«Hace mucho tiempo que se viene trabajando desde distintos sectores de la oposición para que el sistema electoral cambie», dijo la senadora Gabriela Michetti, de la conservadora Propuesta Republicana, integrante de la alianza Cambiemos.
Por su parte, la diputada Patricia Bullrich, también de Cambiemos, dijo que «la Cámara Nacional Electoral puede tomar la decisión de dar boletas únicas para probar el sistema» en las elecciones generales de 25 de octubre.
El pedido de los legisladores se produce un día después de que tres de los cinco aspirantes opositores que competirán por la Presidencia comparecieran juntos en Buenos Aires para reclamar cambios en el sistema electoral para las generales de octubre.
Mauricio Macri, de Propuesta Republicana; Sergio Massa, del peronista disidente Frente Renovador; y Margarita Stolbizer, del bloque de centroizquierda Gen; se unieron para pedir al Gobierno que garantice la transparencia y tome medidas para evitar incidentes como los ocurridos en la provincia de Tucumán el pasado domingo.
Allí hubo urnas quemadas y acusaciones de fraude en los comicios para la Gobernación. El Gobierno argentino calificó hoy de «locura» la petición de los candidatos opositores.
«Faltan cincuenta días (para los comicios). No se puede cambiar de caballo a la mitad del río», dijo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, durante su contacto diario con los medios.
«El Gobierno no puede reformar el sistema electoral porque si lo hiciera con toda la buena voluntad, cosa que me parece una aberración desde el punto de vista de lo jurídico, (la reforma) caería inmediatamente en una medida cautelar, de cualquier sensato que la presentara, porque la Cámara Nacional Electoral daría por tierra semejante locura», sostuvo.
Las críticas al actual sistema electoral se han repetido a lo largo de los últimos meses por las polémicas registradas en otras citas del maratónico calendario electoral que atraviesa Argentina en este 2015.
Además de las irregularidades detectadas en Tucumán, la oposición argentina denunció robo de papeletas y votos no contabilizados en las primarias de la provincia de Buenos Aires, mientras que sembró dudas sobre el ajustado triunfo del socialismo en la provincia argentina de Santa Fe, cuya papeleta única ahora se propone como modelo.