Policía enfrenta a refugiados
Hungría. Se impide la entrada de refugiados a Serbia, la ONU protesta por maltrato
Entre lanzamientos de piedras y gases lacrimógenos, decenas de refugiados bloqueados en Serbia forzaron una parte de la alambrada tras haberse enfrentado con la Policía húngara, el primer incidente de este tipo desde que Budapest cerró la frontera. Por otro lado, varios centenares de refugiados entraron en Croacia desde Serbia, esperando encontrar una nueva ruta hacia Europa occidental.
Los agentes antidisturbios húngaros se vieron desbordados al caer la tarde por los refugiados, que consiguieron arrancar una parte de la alambrada cerca del paso fronterizo de Röszke. De acuerdo con el Gobierno húngaro, 20 policías resultaron heridos en estos choques, en los que los efectivos respondieron a los lanzamientos de piedras con granadas de gases lacrimógenos y cañones de agua.
“¡Yala!” (¡Vamos!), gritaban los jóvenes refugiados lanzando pedazos de asfalto contra los policías, antes de adentrarse en territorio húngaro, con los ojos enrojecidos por el gas. Se trata de los primeros incidentes de este tipo constatados desde que Budapest cerrara su frontera con Serbia en la noche del lunes.
Hungría, un país por el que pasaron más de 200.000 personas desde enero, decidió cerrar su frontera con Serbia levantando una alambrada que ha obligado a los refugiados a buscar otras vías de entrada en la Unión Europea (UE).
Al tiempo, desde Turquía, centenares de sirios intentaban llegar a Grecia por tierra y así unirse al flujo de migrantes, de los que 500.000 ya han llegado a la UE este año, tras largos y peligrosos viajes por carretera o en endebles embarcaciones.
Apoyo. Según Zagreb, 350 refugiados fueron registrados por la tarde de ayer en Tovarnik. Croacia prevé acoger hasta 1.500 refugiados por día y espera que lleguen unos 4.000 refugiados en los próximos días. Ayer, un tren con capacidad para 1.000 pasajeros fue a buscar refugiados cerca de Tovarnik para llevarlos al centro de recepción de Zagreb.
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, aseguró ante el Parlamento de su país que Croacia estaba dispuesta a dirigir a los refugiados “hacia los destinos a los que desean acudir, Alemania y Escandinavia”. “Hungría ha cerrado su frontera, por eso hemos venido a Croacia, no tenemos otra opción”, explicó Waqar, un paquistaní de 26 años, que ha llegado a la ciudad de Tovarnik.
Milanovic criticó la política del premier húngaro, Viktor Orban, y dijo que “la construcción de muros no detendrá a nadie y envía un mensaje horrible”. Por su parte, Rumanía convocó al embajador húngaro en Bucarest para expresarle su “preocupación” tras la decisión de Hungría de levantar una valla antirrefugiados en la frontera entre ambos países.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró que una solución del conflicto en Siria constituye la única manera de contener el flujo de refugiados sirios. La solución, según él, “no puede ser (…) poner alambradas”.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, criticó el trato que Hungría está dispensando a los refugiados, que consideró “inaceptable”, y pidió que se respete la dignidad humana.
“Me resultó chocante ver cómo eran tratados estos refugiados y migrantes. Es inaceptable”, dijo Ban en una conferencia de prensa. La autoridad subrayó que “son personas que huyen de la guerra y la persecución” y que la respuesta debía ser una de “liderazgo compasivo”.
Reunión de Eurocámara
Encuentro
El pleno del Parlamento Europeo quiere aumentar la presión sobre los países miembros de la Unión Europea para que acuerden el reparto de 120.000 refugiados, con la convocatoria para hoy de una votación de urgencia.
Urgencia
La medida fue propuesta por el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz. “La crisis que se vive en Europa justifica el procedimiento de urgencia”, dijo.
Sirio atacado por húngara va a España
AFP
El refugiado sirio al que zancadilleó una periodista húngara a principios de mes vivirá en España, donde trabajará como entrenador de fútbol. El video del emigrante Osama Abdul Mohsen, huyendo de la policía húngara con su hijo Zaid en brazos y cayendo al suelo después que la reportera le zancadilleara, había dado la vuelta al mundo.
“Les quiero a todos. Amo a España. Gracias España”, dijo en inglés Osama Abdul Mohsen, a los numerosos medios que lo esperaban en Barcelona, donde llegó en tren desde París y tomó otro convoy con dirección a Madrid.
Con aspecto cansado y acompañado de dos de sus hijos, uno de ellos Zaid, que no dejaba de sonreír a las cámaras, Mohsen acotó en árabe que “solo quiero entrenar. Quiero ser entrenador”.
García acusa a EEUU por crisis de refugiados
EFE
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, afirmó ayer que los culpables de las migraciones desde los países árabes son las naciones que han provocado la “destrucción de esos Estados” mediante “guerras e invasiones” y por ello deben asumir su responsabilidad ante las personas que buscan refugio.
Consultado sobre la posibilidad de que Bolivia acoja a refugiados sirios, como lo están haciendo otros países latinoamericanos, García Linera indicó que los refugiados son producto de la destrucción de los Estados árabes ocasionada por Estados Unidos y por algunos países europeos.
“Hace 15 años (eran) Estados nacionales sólidos, hoy simplemente (están) destruidos y es el fruto de esta destrucción de los Estados nacionales árabes la migración que se está dando hacia Europa. ¿Quiénes son los culpables de la migración?, los que han destruido los Estados nacionales”, dijo.
Agregó que “quienes tienen que asumir la responsabilidad ante el mundo, ante el pueblo árabe, ante la historia y ante los refugiados de esta destrucción” son los “causantes de esa guerra y de esas invasiones”. Más de 3 millones de sirios se han convertido en refugiados desde que se inició la guerra en 2011, según los últimos datos proporcionados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La llegada de refugiados sirios que escapan del conflicto en su país y piden asilo en países europeos ha provocado una crisis en varias fronteras del Viejo Continente y ha suscitado la preocupación de organismos como Naciones Unidas. Hace una semana, el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, se refirió al tema en el mismo sentido.