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Terremoto y tsunami causan 11 muertes

Al menos 11 muertos y nueve heridos dejó el potente terremoto de 8,4 grados que azotó al centro y norte de Chile el miércoles, cuando los chilenos vivieron “una noche de pesadilla”, con decenas de réplicas y un posterior tsunami. Cinco años después de que el sur de Chile fuera asolado por un potente sismo y un maremoto, con un saldo de más de 500 muertos, ahora fue el norte el que se remeció y enfrentó la furia del mar.

Arrastrados por las olas, barcos, botes de pesca, camiones, autos y los desechos de decenas de casas y puestos callejeros se dejaban ver ayer en el borde costero del puerto de Coquimbo, como el reflejo del brutal paso de las olas.

Cuando empezó el temblor, de una magnitud de 8,4 grados, “pudimos salir. Si nos hubiéramos quedado aquí hubiéramos perecido”, señaló María Zamorano, de 60 años, matriarca de una gran familia que tenía su vivienda y su puesto laboral a escasa distancia del océano, en este puerto ubicado 400 km al norte de Santiago.

En Illapel, una localidad 230 km al norte de Santiago, cercana al epicentro del sismo, la luz del día reveló las marcas de la tragedia. Entre los escombros de un muro caído, Ana Cortes, de 35 años, rememoró lo que fue la noche: “Fue el momento más espantoso, el horror más grande que se puede vivir (…) se movía todo y no terminaba nunca”, relató.

Algunas casas construidas de materiales livianos en el suelo, la destrucción de estanterías en comercios y el caos del cementerio local con decenas de cruces, jarrones y tumbas hechas añicos, era el panorama que mostraba Illapel pocas horas después del sismo.

Saldo. Un último reporte de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) cifró en 11 las víctimas fatales y en nueve los heridos producto del sismo y el tsunami. Hay, además, 610 albergados y 526 viviendas dañadas, en su mayoría en la región de Coquimbo.

La región fue declarada bajo estado de excepción constitucional de emergencia, lo que la deja a resguardo de las Fuerzas Armadas, según anunció el ministro del Interior y Seguridad, Jorge Burgos, tras una visita de la presidenta Michelle Bachelet a la zona.

“Sabemos que hay grandes dificultades, pero queremos agradecer la enorme cooperación de las personas que permitió que para un sismo de tal magnitud afortunadamente tenemos un número lamentable, pero no tan numeroso de fallecidos”, dijo Bachelet tras reunirse con pescadores afectados.

Grandes olas de casi 4,5 metros azotaron a varias comunas de la región de Coquimbo. “Se trata de un terremoto de gran magnitud, que lo ubica como el más potente que ha tenido el mundo este 2015, pero los chilenos estamos acostumbrados”, expresó el ministro Burgos.

El sismo ocurrió a las 19.54 hora local y tuvo su epicentro 42 km al oeste de la pequeña localidad de Canela Baja, unos 230 km al norte de Santiago. El temblor se sintió también en Argentina, especialmente en la zona fronteriza con Chile, pero alcanzó además a ser percibido en su capital Buenos Aires, a más de 1.500 km al este del epicentro.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, indicó que aún es prematuro evaluar los daños económicos, pero comprometió la reasignación de recursos para enfrentar la tragedia. “Hay muchos proyectos hoy en curso”, afirmó, explicando que será necesario graduar algunos “para hacerle espacio a la necesidad de ayuda”. El Gobierno de Estados Unidos aseguró estar listo para atender eventuales solicitudes de ayuda.

Facebook activó mecanismo para localizar a usuarios

Facebook activó una herramienta de geolocalización en Chile para que los usuarios den cuenta de su estado tras el potente terremoto. La herramienta, llamada Safety check (Comprobación del estado de seguridad), permite a quienes se encuentran en la zona del siniestro dar cuenta de su estado, así como estar informados sobre el estado de sus amigos. “Conéctate con tus amigos y seres queridos durante una catástrofe”, indica la aplicación, que permite tres opciones al usuario: “consulta las notificaciones (si estás cerca de una catástrofe, te preguntaremos si estás bien), confirma que estás bien (si estás bien, toca o haz clic en el botón ‘Estoy bien’) y comprueba cómo están los demás (te avisaremos cuando tus amigos confirmen que están bien)”.

Redes. Minutos después del fenómeno telúrico, hombres y mujeres de la zona de negocios de la capital chilena se aglutinaban en lugares seguros de sus edificios, pendientes en todo momento de sus celulares. Todos intentaban establecer comunicación con sus familiares a través de WhatsApp o redes sociales, pues las líneas telefónicas estaban colapsadas, una acción que los chilenos aprendieron a raíz de otros desastres naturales.

La imagen, que se repitió a lo largo de todo el país, quedó plasmada en los miles de tuits que bajo los hashtags #FuerzaChile, #Chile y #Terremoto convirtieron a la fuerte sacudida de tierra en una tendencia mundial en Twitter.