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Francisco es recibido por Obama en una histórica visita a EEUU

El papa Francisco inició ayer una histórica visita de cinco días a Estados Unidos tras cuatro jornadas en Cuba, la segunda etapa de un viaje de gran simbolismo por el papel que ha desempeñado el Pontífice en la reconciliación entre las dos naciones. El Santo Padre aterrizó en la base aérea de Andrews (Maryland) minutos antes de lo previsto, a las 15.50 (hora local) en un Airbus A330-200 de la compañía Alitalia procedente de Santiago de Cuba.

En la base, situada a unos 45 minutos en coche de Washington, le recibieron el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, acompañados de sus hijas, Sasha y Malia. Obama y el Papa se saludaron con un largo apretón de manos y después fue el turno de Michelle, sus hijas y su madre, Marian Robinson; así como del vicepresidente, Joseph Biden, su esposa, Jill, y dos de sus nietas.

Popularidad. Ese gesto inusual de ir a recibir en persona a un líder extranjero a su llegada a EEUU es “un símbolo del respeto y admiración” hacia el Pontífice no solo de los Obama, sino “de todo el país”, explicó ayer en su rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

El Santo Padre fue recibido con grandes ovaciones y aplausos por los varios centenares de personas que le esperaban desde hacía horas en la base, entre ellos muchos niños de colegios católicos de Washington, de los cuales cuatro seleccionados le entregaron flores a su llegada. El español fue el idioma dominante entre los cánticos para recibir al Obispo de Roma: “Se nota, se siente, el Papa está presente” y “Francisco, Francisco”, se escuchó.

Como estaba previsto, el Sucesor de Pedro no hizo ninguna declaración tras aterrizar ni tampoco después del breve encuentro de unos minutos que mantuvo con Obama en una sala de la base antes de partir para la Nunciatura, en Washington. Fiel a su estilo sencillo, el papa Francisco eligió para desplazarse desde la base hasta Washington un pequeño automóvil negro, un Fiat Cinquecento.

Apenas en unos 40 minutos, el Pontífice llegó a la Nunciatura, donde le recibieron varias decenas de personas, muchas de ellas con banderas de su país de origen, Argentina. El Papa no tiene ningún evento público previsto hasta esta jornada, cuando Obama le dará la bienvenida con una ceremonia oficial en los jardines de la Casa Blanca a la que se espera que asistan unas 15.000 personas.

Después, el Presidente de Estados Unidos y el Papa mantendrán una reunión en privado en el Despacho Oval, un encuentro que estará centrado en “los valores que ambos han dedicado su vida a consagrar”, como los relativos a la justicia social y económica, así como sus llamadas a combatir el cambio climático e integrar a los inmigrantes, según dijo Earnest.

Junto con sus visitas a la Casa Blanca y al Congreso (donde hablará mañana), uno de los actos más esperados en el viaje del Papa es la misa de canonización del franciscano Junípero Serra, fundador de las primeras misiones de California en el siglo XVIII.

Unas 25.000 personas, entre ellos miles de hispanohablantes y el vicepresidente Biden (católico), asistirán a la misa el miércoles por la tarde en la Basílica de la Inmaculada Concepción en Washington, para presenciar la primera canonización en suelo estadounidense de la historia. El Pontífice llegará la tarde de mañana a Nueva York, donde el viernes pronunciará un discurso en español en Naciones Unidas y visitará la Zona Cero para recordar a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La visita en un momento cumbre

Viaje

La histórica visita de Francisco, el primer santo padre latinoamericano y el cuarto pontífice en viajar a Estados Unidos, se produce tras la reanudación de relaciones entre La Habana y Washington.

Acuerdo

El 17 de diciembre de 2014, los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro, acordaron retomar acuerdos diplomáticos. Vaticano promovió el acercamiento.

Papa espera acuerdo EEUU-Cuba

El papa Francisco deseó que “llegue a buen término un acuerdo que satisfaga a las partes” sobre el levantamiento del embargo de Estados Unidos a Cuba nada más abandonar la isla. El Santo Padre también recordó a ese respecto que “papas anteriores han hablado”, que hay una postura de la Santa Sede “respecto a los bloqueos” y que también la doctrina social de la Iglesia se refiere al asunto. Francisco hizo estas declaraciones a los medios internacionales de prensa que le acompañaban en el avión que le trasladó desde Santiago de Cuba a la capital estadounidense.

Confirmó que en el discurso que prevé pronunciar esta semana ante el Congreso de Estados Unidos, una primicia para un Papa, abordará la cuestión, reconoció que tiene escrito el texto y dijo que está “pensando bien” lo que dirá, pero no quiso decir exactamente cómo lo hará.

Situó el contenido de lo que dirá en Washington sobre el embargo impuesto tras la victoria de la revolución cubana en 1959 dentro del contexto de “los acuerdos bilaterales o multinacionales, como signo que son de progreso en la convivencia”.