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Solo 5% de los ataques rusos en Siria apuntan al Estado Islámico

Solo uno de cada 20 ataques de las fuerzas aéreas rusas en Siria están dirigidos contra los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), deploró ayer el ministro británico de Defensa, Michael Fallon.

Los servicios británicos de información observaron que el 5% de los ataques rusos apuntaron contra combatientes de la organización yihadista y que la mayoría de los operativos “mataron a civiles” y estuvieron dirigidos contra la oposición moderada al régimen del presidente Bashar al Asad, dijo Fallon al diario The Sun.

La intervención rusa, agregó, ha “complicado” más la situación. “Nosotros analizamos todas las mañanas dónde se producen los ataques”. “La gran mayoría no son para nada contra EI”. Los aviones rusos “arrojan municiones no guiadas en sectores frecuentados por civiles, y matan civiles, y arrojan municiones contra las fuerzas del Ejército Sirio Libre, que combate contra Al Asad”. Rusia “apoya a Al Asad y perpetúa los sufrimientos” en ese país, agregó.

Ayer, los aviones de combate rusos bombardearon varias posiciones del EI en su cuarto día consecutivo de intervención en Siria, algo en lo que Estados Unidos ve una estrategia para defender a Al Asad.

El Ministerio de Defensa ruso informó que varios ataques aéreos destruyeron en las últimas 24 horas un puesto de mando y un búnker del EI cerca de Raqa, la “capital” de la organización yihadista en el nordeste de Siria, así como un depósito de municiones y un campo de entrenamiento del grupo en Idleb (noreste).

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) confirmó los bombardeos cerca de Raqa. Pero la ONG asegura que el grupo no está presente en esa provincia.

El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 con una revuelta popular reprimida duramente por el régimen y con el tiempo se convirtió en una guerra civil muy compleja. El régimen ha perdido el control sobre dos tercios del territorio en los combates.

El presidente estadounidense, Barack Obama, cree posible cooperar con Rusia en el caso sirio siempre que ese país reconozca la necesidad de un cambio de régimen. Moscú no quiere oír hablar del tema y considera al gobierno de Al Asad como una protección frente al EI.

Desde el comienzo de sus bombardeos en Siria, Rusia atacó al EI pero sobre todo al Frente al Nosra, el brazo sirio de Al Qaeda, y a sus aliados rebeldes islamistas, según fuentes sirias y el OSDH. También bombardeó, aunque en menor medida, grupos insurgentes apoyados por EEUU. Al Nosra, considerado un grupo terrorista también por Washington, ha infligido este año junto a sus aliados reveses importantes al régimen, mientras que el EI se centró en combatir a los grupos rebeldes rivales.

Moscú asegura que sus ataques tienen como blanco al EI, Al Nosra y “otros grupos terroristas”. Pero, a diferencia de los países occidentales, el Kremlin considera “terrorista” cualquier grupo que luche contra Al Asad. Los países occidentales critican la estrategia rusa e insisten en que los bombardeos no vayan dirigidos a grupos apoyados por ellos. Eso es “una catástrofe segura”, dijo Obama.

Tras una reunión con Putin el viernes, el presidente francés, François Hollande, afirmó haber insistido en la necesidad de centrarse en Daesh, acrónimo árabe del EI.

EEUU y sus aliados reprochan a Moscú su apoyo incondicional al régimen de Asad. “El problema aquí, —afirma Obama— es Al Asad y la violencia que inflige al pueblo sirio”. El gobernante turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país es uno de los principales apoyos de los rebeldes, dice que pedirá a los rusos que “evalúen de nuevo sus operaciones” y los acusa de ignorar las víctimas civiles.

CRISIS. Según el OSDH, los bombardeos causaron el miércoles 53 muertos, entre ellos 39 civiles, ocho de los cuales son niños. El jueves los bombardeos alcanzaron “un hospital de campaña” en la provincia central de Hama y hay “varios médicos heridos”, según la ONG. “La ocupación rusa viene a matar a los niños de Siria que no mató el criminal Bashar”, tuiteó un militante antirrégimen.

Una coalición de unos 60 países liderada por EEUU, en la que Rusia no participa, lleva a cabo desde septiembre de 2014 ataques aéreos contra el EI, que controla la mitad del territorio sirio. Los rusos, con más de 50 aviones y helicópteros en Siria, no tienen la intención de parar ahí. Sus ataques durarán “entre tres y cuatro meses” y “se intensificarán”, de acuerdo con un responsable ruso.

Desde el comienzo de la insurrección en Siria, al menos 240.000 personas murieron y 4 millones abandonaron el país, ocasionando una grave crisis migratoria.

Irak apoya bombardeos

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, advirtió ayer que  su país “no se opondría a (posibles) ataques (de aviones de combate) rusos” contra posiciones de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en Irak. EFE, Bagdad