Paraguay pedirá a CIDH el rechazo de demanda planteada por el expresidente Lugo
En una conferencia de prensa en Asunción el canciller, Eladio Loizaga, informó que enviará el martes a Washington a un emisario del gobierno para presentar el descargo oficial contra la demanda de Lugo, actual senador por el minoritario partido Frente Guazú (Frente Grande), de izquierda.
El gobierno de Paraguay anunció el lunes que pedirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se archive una demanda del expresidente Fernando Lugo (2008-2012) de 2012 por supuesta violación de sus derechos en el juicio político que lo destituyó el 22 de junio de ese año.
En una conferencia de prensa en Asunción el canciller, Eladio Loizaga, informó que enviará el martes a Washington a un emisario del gobierno para presentar el descargo oficial contra la demanda de Lugo, actual senador por el minoritario partido Frente Guazú (Frente Grande), de izquierda.
La respuesta oficial incluye documentos suministrados por las dos cámaras del Congreso (Senadores y Diputados) y la Corte Suprema de Justicia.
En su demanda de diciembre de 2012, Lugo reclamaba a la CIDH su «reposición en el cargo, el pago de haberes caídos, así como los gastos ocasionados en el juicio político», además de indemnizaciones por daños a su «honor y reputación».
«Vamos a pedir el rechazo de la petición, la no admisibilidad del procedimiento planteado por Lugo», remarcó el canciller a periodistas.
La Corte Interamericana admitió la demanda en julio pasado y ofreció un plazo de tres meses al gobierno de Paraguay para que responda.
La demanda se centra en la supuesta falta de garantías para el debido proceso.
Lugo fue destituido por un juicio político que se realizó en 24 horas, tiempo en que según sus abogados defensores, no se dio derecho a la legítima defensa. Luego fue reemplazado por su vicepresidente, el liberal Federico Franco.
Como represalia por su destitución, los presidentes de los otros socios del bloque Mercosur, Cristina Kirchner de Argentina, Dilma Rousseff de Brasil y José Mujica de Uruguay resolvieron suspender a Paraguay del Mercosur y retirar de Asunción a sus embajadores.
Al mismo tiempo decidieron sumar en el bloque aduanero a Venezuela, admisión que había sido hasta entonces bloqueada por el Congreso paraguayo.
El presidente Franco, que gobernó 14 meses, y su sucesor, el actual presidente Horacio Cartes, declararon públicamente inaceptable la suspensión, pero el Mercosur restableció automáticamente sus derechos a Paraguay al asumir el actual jefe de Estado en 2013.
En la actualidad Paraguay ejerce la presidencia pro tempore del bloque regional.
