La visita del presidente Cubano, Raúl Castro, a México terminó ayer con la firma de cinco acuerdos para el desarrollo de la economía cubana en los próximos años, y sobre migración.
Los especialistas aseguran que tras los acuerdos entre el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y Castro las expectativas económicas son muy altas. Hasta ahora ambos países mantienen un intercambio económico de apenas 350 millones de dólares y casi nulas inversiones, pero los convenios firmados ahora potenciarán la colaboración en agricultura, desarrollo turístico, educación y diplomacia.
Peña Nieto pidió a los empresarios mirar hacia Cuba para que ambos países sigan siendo aliados “en este momento de cambio y apertura” de la isla. Castro se mostró complacido por el interés que las empresas mexicanas están mostrando en su país, especialmente en el nuevo megaproyecto del puerto de Mariel, cerca de La Habana, donde una compañía mexicana fue la primera en invertir.
Los presidentes celebraron los nuevos lazos de unión entre los dos países que, dijeron, se habían visto lastimados durante los gobiernos del derechista Partido Acción Nacional (PAN). Castro aseguró que entre ambos países existe ahora una “hermandad indestructible”.
Ambos países firmaron también un acuerdo de migración para combatir el tráfico de personas. Una oleada de miles de migrantes cubanos llegó a México en 2015 en ruta hacia Estados Unidos por el temor de que este país les restrinja la entrada por la normalización diplomática.