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Dos libros cuestionan a la Santa Sede

Los lectores italianos pueden adquirir desde el jueves los dos polémicos libros que con material clasificado describen las tensiones e irregularidades financieras que el papa Francisco se encontró al comienzo de su pontificado.

Se trata de Vía Crucis (Editorial Chiarelettere), escrito por el encargado de abordar el escándalo Vatileaks en 2012, Gianluigi Nuzzi, y Avarizia (Editorial La Feltrinelli), de Emiliano Fittipaldi.

Los dos volúmenes tomaron posición en las estanterías de las librerías romanas, expuestos a viandantes y compradores que, en los últimos días, han asistido a la revelación y divulgación de estos secretos en los medios de comunicación.

La Santa Sede ha denunciado que estos libros incluyen material secreto y que, por lo tanto, proceden de un hecho ilícito, una sustracción, al tiempo que ha subrayado que el escenario que plantean ha sido ya superado por las reformas de Francisco.

El Vaticano ha vuelto a sufrir una fuga de información por la que fueron detenidas dos personas, el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda y la seglar italiana Francesca Choauqui, puesta en libertad por colaborar con la Justicia.

Vallejo Balda (La Rioja, 1961) está preso, acusado de haber sustraído y difundido material relativo al organismo que coordinaba, la ya extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede, instaurada por Francisco para poner orden en las cuentas de la Iglesia.

Del trabajo de Nuzzi y Fittipaldi emerge la figura de un papa Francisco que al comienzo de su ministerio se encuentra con unas cuentas descontroladas y con una Curia (conjunto de órganos de gobierno de la Santa Sede y de la Iglesia Católica) habituada a un elevado tren de vida y alejada de los principios de austeridad que profesa.

Otros problemas

Fotos vendidas

Las fotos de un Pío XII moribundo fueron publicadas en 1958 en diversas revistas después de que Riccardo Galaezzi-Lisi, el que fuera médico del Papa hasta dos años antes de su muerte, accediera al apartamento pontificio e hiciera las fotos que vendió a los medios.

Muerte dudosa

En circunstancias no exentas de teorías conspirativas tuvo lugar la muerte de Juan Pablo I, cuyo pontificado duró 33 días. El sucesor de Pablo VI apareció muerto el 28 de septiembre de 1978 y, aunque fue de un ataque al corazón, según el comunicado oficial, se publicaron libros e informaciones sobre posibles envenenamientos y oscuras tramas vaticanas.

¿Vendetta?

En el pontificado de Juan Pablo II (1978-2005), la quiebra del Banco Ambrosiano, cuyo principal accionista era el Vaticano a través del Instituto para las Obras de la Religión (IOR), fue otro escándalo, que en los años 80 sacudió los cimientos de la Iglesia Católica, llenó páginas de periódicos e incluso se rodó la película Los banqueros de Dios, del cineasta italiano Giuseppe Ferrara. La quiebra del Banco Ambrosiano, cuyo presidente, Roberto Calvi, fue encontrado ahorcado bajo un puente de Londres en 1982, reseña EFE.