Acuerdo de COP21 acoge propuestas de Bolivia
También recoge pactos logrados por el país en una mesa que dirigió
Bolivia logró incluir en el documento aprobado en la COP 21 las prácticas indígenas relacionadas con adaptación y mitigación climática y el concepto de Madre Tierra, informó el ministro de Planificación, René Orellana, quien participó del encuentro que ayer cerró con un histórico acuerdo.
“Se constituyó una plataforma de intercambio de conocimientos de prácticas y tecnologías de pueblos indígenas relacionados con adaptación y mitigación climática; esto forma parte de las propuestas de Bolivia”, dijo a La Razón vía teléfono desde París.
Además de incluir el concepto de Madre Tierra en el documento final, fue consolidado el mecanismo conjunto de gestión de bosques para la adaptación y mitigación que Bolivia propuso desde 2011, destacó la autoridad.
“Es una propuesta contraria y diferente a los mecanismos de mercado de carbono (sistema de comercio a través del cual gobiernos, empresas o individuos pueden vender o adquirir reducciones de gases efecto invernadero), y se ha establecido que se va a trabajar en esta dirección, consolidando el mecanismo”, anunció.
La Conferencia de Partes sobre el Cambio Climático (COP21) cerró ayer sus deliberaciones con un histórico acuerdo universal de lucha contra el cambio climático. Orellana, en su intervención, valoró que el pacto incluya el concepto de Madre Tierra y de justicia climática, aunque ello no significa la creación del Tribunal de Justicia Climática, propuesta que emergió de un encuentro de pueblos indígenas de Cochabamba.
Bolivia, en octubre, fue sede de la II Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático, que aprobó un documento que recogió propuestas como la creación del tribunal. Las conclusiones fueron presentadas y defendidas en París por presidentes como Evo Morales y Rafael Correa.
El ministro señaló que en el documento de la COP21 Bolivia aportó con los acuerdos sobre adaptación de daños y pérdidas, ya que presidió esa mesa de trabajo.
“Hay mandato para trabajar este tema de reconocimiento de pérdidas permanentes e irreversibles por eventos extremos como tifones, ciclones, inundaciones y sequías de larga duración”, explicó y agregó que una posible fuente de financiamiento sea de forma directa, es decir, de países desarrollados a en vías de desarrollo.
Bolivia observó, dijo, el planteamiento “vago y ambiguo” sobre el acuerdo de los límites máximos y mínimos de temperatura. El artículo 2 del acuerdo propone limitar el aumento de la temperatura del planeta “muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales”, y “seguir esforzándose por limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ºC”.
Lamentó que no se haya creado el Tribunal de Justicia Climática, sino un sistema de monitoreo de cumplimiento y revisión de los compromisos para disminuir la contaminación, que no tiene atribuciones de sanción.
“Por supuesto que Bolivia ha dicho que queda abierto que los países afectados por el calentamiento global pueden acudir a mecanismos internacionales como la Corte Internacional de Justicia”, explicó la autoridad, quien representó a Bolivia en el proceso que concluyó con un acuerdo universal y tras dos semanas de intensa negociación.
El acuerdo deberá ser ratificado por los participantes de la cumbre entre el 22 de abril de 2016 y el 21 de abril de 2017. Para su ingreso en vigor, a partir de 2020, es necesaria la firma de al menos 56 países. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocará a una reunión en abril para iniciar el proceso de suscripción.
Orellana consideró que el acuerdo aprobado en la plenaria tiene “luces” y “sombras”.
Activistas en desacuerdo con el pacto
Se movilizaron pese a los fuertes controles de seguridad desplegados
EFE – París
Varias manifestaciones recorrieron ayer las calles de París convocadas por las organizaciones no gubernamentales (ONG) para mostrar su desacuerdo con las conclusiones de la cumbre del clima (COP21), que consideran insuficientes para combatir el calentamiento global.
La principal de ellas fue convocada junto al Arco del Triunfo, donde los manifestantes, vestidos mayoritariamente de rojo, trazaron una línea de ese mismo color con la que pretendieron simbolizar los límites que no se deben superar y la frontera entre las víctimas del cambio climático y sus causantes.
El prefecto de Policía de París, Michel Cadot, recordó que las manifestaciones están prohibidas por el estado de emergencia, pero reconoció que tres de ellas serían toleradas, aunque anunció el despliegue de unos 2.000 agentes para evitar actos violentos como los que tuvieron lugar hace dos semanas con motivo de la apertura de la COP21.
“El cambio climático lo tenemos que liderar los ciudadanos, no podemos confiar en nuestros políticos porque llevan fracasando 23 años”, aseguró el activista de Ecologistas en Acción Samuel Martín Sosa.
A su juicio, el acuerdo alcanzado “no sienta las bases de una verdadera transición energética”.
En un ambiente festivo, con tulipanes rojos y rosas del mismo color, los manifestantes blandieron pancartas con el lema de “Justicia climática” o “Estado de emergencia climático”. Stelle Letouzet, septuagenaria que milita en Abuelos por el Clima, aseguró que la generación actual “tiene que defender el futuro de sus hijos” y pidió que sean los ciudadanos “quienes vigilen que se cumplan los compromisos”.
Bandas musicales, disfraces y pancartas en todos los idiomas formaban parte del ambiente festivo, bajo un fuerte dispositivo de seguridad, reportó por su parte AFP.