Los españoles votan hoy por un cambio sin precedentes en unas legislativas que permitirán la entrada en el Parlamento de dos partidos, Podemos y Ciudadanos, decididos a cambiar un país trastocado por la crisis. También amenazan con abrir un periodo de inestabilidad política en la cuarta economía de la Eurozona si ningún partido logra pactar alianzas para formar un gobierno. Ni el favorito, el conservador Partido Popular (PP) del jefe del gobierno saliente Mariano Rajoy, lograría la mayoría absoluta con el 25 a 30% de intenciones de votos que le dan los sondeos.
Desde 1982, el PP y su rival PSOE se alternan en el poder en este país de 47 millones de habitantes. Pero los nuevos partidos van a cambiar las reglas del juego.
Cambios. “Es un cambio que nunca hemos visto antes, también porque venimos de una crisis política, económica e institucional como nunca hemos visto, puesto que ha habido escándalos de corrupción en todas las instituciones desde la Corona a los alcaldes en los pueblos”, resume Pablo Simón, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid.
Estos escándalos se multiplicaban al mismo tiempo que, desde 2008, la crisis económica sangraba al país, obligando a los gobiernos, socialista y después conservador, a políticas de austeridad.
El desempleo se disparó hasta el 27%. Los gastos sanitarios sufrieron importantes recortes. Miles de familias perdieron sus viviendas, incapaces de devolver sus préstamos a los bancos, que, por su parte, se beneficiaron en 2012 de un rescate europeo de 41.000 millones de euros. La indignación de la gente, plasmada en manifestaciones desde 2011, fue canalizada por el partido antiausteridad Podemos.
Fundado en 2014 y liderado por Pablo Iglesias, un profesor de Ciencias Políticas de 37 años con perilla y coleta, denuncia el sistema, su corrupción y sus injusticias. Roba votos al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), castigado por los electores por su gestión de la crisis cuando estuvo en el poder hasta 2011. La economía se reactivó a finales de 2013. Un año más tarde, el consumo crecía y las empresas registraban beneficios.
Partidos. Cuando Ciudadanos, hasta entonces un partido regional catalán, se lanza a la política nacional, “España está ya girando hacia el optimismo y Podemos ha mantenido un discurso pesimista”, explica Belén Barreiro, directora del instituto de sondeos Myword.
Ciudadanos quiere acabar con la corrupción y el clientelismo en la economía y las instituciones, y reformar el mercado en un país donde el desempleo supera todavía el 21%. Su discurso centrista seduce a muchos, a la derecha como a la izquierda del espectro político.
Podemos, que ha moderado su tono y se presenta ahora como un partido de gobierno con un programa económico de inspiración socialdemócrata, remontaba en los últimos sondeos. Los dos nuevos partidos, que miran al electorado joven, estaban a la par, en torno al 18% de intención de voto. Rajoy, por su lado, se presenta como una garantía de estabilidad económica y política frente al auge independentista en Cataluña.
El miércoles demostró sangre fría al recibir un puñetazo en la cara de un joven descontento en Pontevedra, en su Galicia natal. Él sexagenario, apuesta por los electores mayores —de 34,5 millones, 10,9 tienen más de 60 años— para seguir al frente del país. “En democracia, es el partido más votado el que debe gobernar”, dice. Pero esta vez se presenta difícil. En los ámbitos económicos, “hay una preocupación muy importante por la inestabilidad política que ocurra en España”, señala Ricardo Mur, presidente de una empresa de software en desarrollo.
‘Lo más duro de la crisis (económica) ha pasado’: Mariano Rajoy, candidato PP
A sus 60 años, el conservador Mariano Rajoy pide a los españoles que lo reelijan para seguir aplicando “la misma política” centrada en la contención del gasto y en el crecimiento. Tras una drástica y dolorosa política de austeridad, el presidente del Partido Popular (PP) asegura que “lo más duro de la crisis ha pasado” y centra su campaña en la “recuperación” iniciada en 2014, prometiendo completar el trabajo realizado con la creación de “dos millones de empleos” nuevos en cuatro años, mediante incentivos fiscales y una mejora de la formación.
‘Renta mínima, vital para las familias sin recursos’: Pedro Sánchez, aspirante PSOE
Con 43 años, el socialista Pedro Sánchez quiere seguir los pasos de su referente, el expresidente Felipe González (1982-96). Apodado Pedro el guapo, este profesor de economía madrileño se dio a conocer hace dos años. Primer secretario general socialista elegido en unas primarias, exconcejal en el ayuntamiento de Madrid, es diputado en el Congreso, donde en numerosas ocasiones ha criticado a Rajoy. Se define como socialdemócrata y promete una “renta mínima vital para las familias sin recursos”, así como recuperar los derechos.
‘Se debe convertir la indignación en cambio político’: Pablo Iglesias, postulante Podemos
A sus 37 años, Pablo Iglesias es el candidato del partido de izquierda Podemos, nacido a principios de 2014 para convertir “la indignación en cambio político”. Elegido en mayo de 2014 para el Parlamento Europeo, este antiguo profesor de Ciencias Políticas abandonó la universidad para ocupar su puesto de europarlamentario, escaño del que dimitió hace dos meses para dedicarse a la campaña electoral. Arremete contra las políticas de austeridad impuestas por la UE frente a la crisis. Defiende el “rechazo de la corrupción” y la “defensa de las clases populares”.
‘Es necesario incorporar un contrato único de trabajo’: Albert Rivera, candidato Ciudadanos
El abogado de 36 años Albert Rivera se presenta a los comicios encabezando el partido liberal Ciudadanos, que ha experimentado una subida espectacular denunciando la corrupción y las tentaciones independentistas. Antiguo consejero jurídico de un banco, este barcelonés lleva ocho años consagrado a la política. Orador telegénico y acérrimo de las redes sociales, fue diputado regional en Cataluña. Rivera propone invertir en la investigación y educación, y suprimir los contratos de trabajo temporales con un “contrato de trabajo único”.
Ricardo Bajo Herreras: España tiene miedo al cambio
Habrá muchas imágenes y muchas lecturas después del 20-D en España. Unos dirán que se terminó el bipartidismo (los siameses Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español, las dos siglas del medio del PSOE son una “jodita”). Otros no entenderán cómo los españoles siguen votando por Mariano Rajoy presidente. Los de más allá estudiarán el fenómeno de Ciudadanos, la “marca blanca” de la derecha (¿es casual que ahora también en Bolivia se escondan y mamen tras este bendito sustantivo?). Aquellos estudiarán como el sistema es tan pendejo que para frenar la subida de Podemos se inventaron a Ciudadanos para que los derechistas pudieran votar más de lo mismo sin taparse la nariz y dar el apoyo al corruptísimo PP.
Los de Podemos festejarán, sea el resultado que sea: por fin lograrán su objetivo, tocar alfombra, ser parte de la “casta” que tanto criticaron, la “nueva” socialdemocracia “light”. Su “triunfo” no alcanzará para los cambios que la Constitución necesita. Y los paladines del marketing electoral “made in USA” volverán a decirnos estúpidamente que para ganar y gobernar (o por lo menos intentarlo) hay que girar y ocupar el centro (y bajar tus banderas rojas).
¿Sabías que un militar español que participó en los bombardeos de Libia es ahora un “pez gordo” de Podemos y dijo en la campaña que la OTAN es necesaria? La España “indignada” se miró en el espejo griego y se dio cuenta de que en la Europa neoliberal (vieja y podrida prostituta) la cosa está muy “chunga” y “no se puede”. Rajoy va a ser de nuevo presidente (si necesita tendrá los apoyos de “Ciudadanos”) mientras las izquierdas (Podemos, PSOE, Izquierda Unida) dividirán el voto “progresista”.
La España de los abuelos y abuelas votados de sus casas de toda la vida, la España de los comedores populares abarrotados, la España arrodillada ante Merkel y Obama, la de las marchas contra los recortes salvajes de salud y educación, la España de los Borbones reciclados y el poder económico de la banca y sus medios de comunicación, la España que culpa a los inmigrantes de sus males, esa España va a volver a elegir hoy a Rajoy. España se merece más pero tiene miedo al cambio.
Ricardo Bajo Herreras es periodista.