Policías de EEUU mataron a 1.100 ciudadanos en 2015
Recuento. Hay preocupación por reformar la actuación policial
El primer recuento independiente de los abusos policiales en Estados Unidos contabiliza 1.100 civiles muertos en 2015, una cifra preocupante que confirma la necesidad de reformar los modos de actuación de las fuerzas del orden de esta nación.
El último de la serie de embarazosos escándalos para las autoridades ocurrió el sábado en Chicago. A pesar de haber sido llamados para resolver una simple disputa familiar, los agentes de una patrulla terminaron abatiendo a un joven de 19 años y a su vecina Bettie Jones, madre de cinco hijos.
El joven, Quintonio LeGrier, que sufría de trastornos psiquiátricos, esgrimió un bate de béisbol, pero lo único malo que hizo la mujer fue abrir la puerta de su casa, según sus abogados.
Este tipo de tiroteos son frecuentes en Estados Unidos y en Chicago —la tercera ciudad del país— fue como arrojar aceite al fuego, que ha estado ardiendo a pesar de la remoción del jefe de la Policía a principios de diciembre.
En esta situación el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, anunció que duplicará la cantidad de pistolas eléctricas Taser —que producen descargas no letales— para el uso de los policías.
Explicaciones. “Hay una diferencia entre poder utilizar un arma de fuego y tener que usar un arma de fuego”, esgrimió el Alcalde del Partido Demócrata.
Este exjefe del gabinete del presidente Barack Obama fue muy criticado tras ser acusado de intentar encubrir el escándalo que provocó el homicidio del adolescente negro Laquan McDonald, acribillado por 16 balas disparadas por un policía blanco.
LeGrier, Jones y McDonald tenían en común el hecho de ser negros. En Estados Unidos, los negros representan una parte altamente desproporcionada de las víctimas mortales de la Policía.
No obstante, el FBI no publica este tipo de estadísticas.
Para contrarrestar dicha falta de datos, dos diarios, The Washington Post y la edición estadounidense del británico The Guardian, publicaron sus propios recuentos de 2015, un año en el que el flagelo del abuso policial logró una gran atención mediática gracias a la gran cantidad de videos —filmado por civiles o de los mismos policías— que dieron lugar a enormes escándalos, debido a sus imágenes estremecedoras.
Según el sitio The Counted (Los contabilizados) de The Guardian, 1.130 personas murieron en manos de la Policía hasta el 31 de diciembre, a tiros, por descargas de un Taser, atropellados o mientras se encontraban detenidos.
The Washington Post, que solamente cuenta abatidos, contabilizó 979 civiles muertos por la Policía, entre quienes estaban armados y por lo tanto representaban una amenaza, quienes sufrían de trastornos mentales o suicidas y quienes huían de un arresto.