Bombardeos y disparos hacen peligrar la primera tregua en Siria
Conflicto. En las horas previas al inicio del cese al fuego se intensificaron los ataques.
Los bombardeos y el disparo de proyectiles de mortero no se apagaron del todo ayer en las dos principales ciudades sirias, Damasco y Alepo, pese a que desde las cero horas del sábado entraba en vigencia el primer alto el fuego en Siria tras casi cinco años de guerra.
Después del mediodía, varios cohetes impactaron en la plaza de los Abasíes, en el corazón de la capital, sin que las FFAA respondieran a los grupos que los lanzaron desde los bastiones opositores de Duma y Yobar, en el extrarradio.
De todas maneras, Damasco amaneció ayer sin el ruido “habitual” de los cohetes. No obstante, muchos pobladores tienen pocas esperanzas de que el cese de las hostilidades progrese. “Después de cinco años de asesinatos, dificultades económicas e intentos similares fallidos, no creo que esta vez vaya a funcionar”, auguró en declaraciones a EFE el empresario Mohiedin Mohamed, de 41 años, mientras se fumaba una pipa de agua en un café de Damasco.
Ayer, en las calles de la capital siria apenas se notaba entre la población algún cambio de comportamiento. La gente prosiguió con sus rutinas diarias, que tampoco suelen alterar en las jornadas de más violencia. Según pudo constatar EFE, incluso en los días con más ataques los ciudadanos vuelven a salir a la calle media hora después de los enfrentamientos.
La ingeniera Samira Ahmad, de 32 años, es más optimista que Mohamed respecto a la tregua. “Podría ser el comienzo de una salida positiva (al conflicto). Por fin hay un entendimiento entre Rusia y EEUU después de años de enfoques variados. Ahora los dos se han sentado y han acordado una línea conjunta”, indicó a EFE Ahmad, quien se dirigía a un hospital para ver a una amiga herida en un atentado la semana pasada. Ahmad se refería al acuerdo entre Washington y Moscú para el cese de las hostilidades en Siria, que primero fue alcanzado por las dos potencias antes de que el Gobierno sirio y la oposición lo aceptaran.
Un ambiente similar al que se respiraba ayer en Damasco se encontraba en la mayor urbe del norte del país, Alepo, antaño la capital económica de Siria y ahora devastada por los enfrentamientos y bombardeos. Esta localidad está actualmente dividida en barrios en manos de las autoridades y otros controlados por la oposición.
Desde los distritos opositores de Alepo, el activista Mohamed al Heddi dijo a EFE que la “situación es buena hoy (sábado), no hay ningún avión sobrevolando la ciudad”. No obstante, los vecinos viven esta jornada como otra cualquiera. “No hay mucha diferencia, lo único es que hay más seguridad, se ve un poco más de gente por la calle, pero tampoco mucha más, supongo que si la tregua sigue mañana o pasado saldrán más”, predijo.
Oposición siria denuncia violaciones al cese al fuego
La Coalición Nacional Siria (Cnfros), principal alianza opositora, denunció ayer violaciones de las fuerzas gubernamentales al alto el fuego, iniciado la pasada medianoche, en 15 zonas del país.
La coalición explicó que los efectivos gubernamentales y miembros de milicias aliadas arrojaron barriles de explosivos desde helicópteros y dispararon con armas automáticas pesadas y artillería en 15 áreas sirias en Damasco y su periferia, Deraa (sur), Alepo (norte), Homs (centro), Hama (centro) y Latakia (noroeste).
La Cnfros aseguró que seis barriles arrojados por helicópteros castrenses tuvieron como blanco la población de Al Nahia, junto a la carretera internacional que une Alepo con Latakia.
El Secretario general de la Cnfros, Anas al Abde, afirmó en el texto que “el Ejército Libre Sirio (ELS) y las facciones revolucionarias siguen cumpliendo la tregua” y acusó al régimen de atacar de forma deliberada para abortar la tregua y desbaratar una solución política en el país.
Principales partes en conflicto
- Acuerdo
En un clima de desconfianza y en medio de una nueva oleada de ataques, el régimen del presidente Bachar el Asad, las milicias kurdas y la oposición agrupada en torno al Alto Comité de Negociación (HNC, en sus siglas en inglés) acataron un cese de hostilidades durante dos semanas.