Icono del sitio La Razón

FAO: Latinoamérica debe capitalizar su rol como potencia agroalimentaria

El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, dijo hoy en México que Latinoamérica y el Caribe deben «capitalizar su rol» como potencias agroalimentarias, democratizando la productividad.

En la segunda jornada de la XXXIV Conferencia de la FAO para América Latina y el Caribe, que se desarrolla en la Ciudad de México, Graziano subrayó que este paso debe darse promoviendo la inclusión y reduciendo las diferencias entre los ciudadanos.

«Quien tiene hambre tiene prisa, pero no es fácil obtener resultados rápidos combatiendo una enfermedad con la que se ha combatido durante siglos», defendió el director general, quien recordó que en la región aún hay 34 millones de personas que siguen sufriendo hambre.

Los Gobiernos «necesitan fortalecer sus programas de inclusión social», para evitar que un menor crecimiento económico afecte a la solución de este problema.

«El camino del desarrollo sostenible es también el camino para un mundo más justo, seguro, pacífico, donde nadie puede quedar atrás» y donde reina la «incertidumbre» por desafíos como el cambio climático, afirmó el director.

Para el año 2050, «se estima que habrá 9.700 millones de habitantes, 2.300 millones más que en la actualidad», por lo que para garantizar la disponibilidad y acceso a la alimentación se deberá producir un 66 % más, aseveró por su parte el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

La «productividad», dijo, es la «palabra clave» para asegurar una mayor cantidad de alimentos, por lo que es necesario que las acciones se enfoquen hacia una «verdadera transformación del campo» centrada en los pequeños productores y la economía familiar, con la que se facilite su inserción en los mercados locales.

El sector público puede poner en marcha iniciativas para conseguir este objetivo, como incentivos, donación de paquetes tecnológicos para aumentar la productividad de ciertos cultivos o acompañamiento técnico a agricultores, desde la siembra hasta la comercialización del mercado, ejemplificó el mandatario.

Sostuvo que Latinoamérica y el Caribe han conseguido reducir a la mitad el número de personas con hambre, ya que la cifra de afectados ha pasado de ser un 15,3 % a principios de la década de los 90 a un 6,1 % entre los años 2012 y 2014.

Por otra parte, la «obesidad creciente» en el continente, en especial de niños y mujeres, comentó Graziano, pone de relieve la necesidad de «cambiar los hábitos de producción y consumo alimentario», y diseñar políticas públicas que sean «sensibles» a una buena nutrición.