La Fiscalía de Colombia imputará cargos a los cinco máximos dirigentes del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN, el segundo en importancia del país tras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) por sus “ataques sistemáticos contra la infraestructura petrolera del país”, que se consideran crímenes de guerra. Así lo anunció ayer el fiscal general, Eduardo Montealgre, en una entrevista al diario El Tiempo en la que hizo balance de mandato, que expira mañana.
Montealgre sostuvo que las “graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario” por las que imputarán a los líderes guerrilleros son “de competencia de la Corte Penal Internacional”, pero tampoco dijo en la entrevista que el caso vaya a ir a ese tribunal.
Petróleo. Los hechos por los cuales se solicitó la imputación incluyen los ataques contra la industria petrolera en el Oleoducto Caño Limón Coveñas, que “produjeron el derramamiento de 3.596.332 barriles de petróleo, lo que representa pérdidas superiores a 21.158 millones de dólares”, según informó ayer la Fiscalía.
El Gobierno colombiano y el ELN mantienen desde enero de 2014 “diálogos exploratorios” con el fin de iniciar un proceso de paz similar al que el Ejecutivo desarrolla con las FARC, en La Habana, desde noviembre de 2012.