Rousseff y Lula lanzan ofensiva contra el juicio
Apoyo. Se prevé una masiva movilización para hoy
Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva lanzaron ayer una dura ofensiva y lideraban febriles negociaciones para tratar de frenar el juicio de destitución de la presidenta brasileña que la Cámara de Diputados se apresta a votar este domingo.
“Quieren condenar a una inocente y salvan a corruptos”, denunció Rousseff, mientras su predecesor y líder histórico de la izquierda afirmó en un acto con más de mil participantes en Brasilia que “a la élite brasileña no le gusta la democracia”.
Los diputados emprendían ayer su segundo día de debates a la par que partidarios y adversarios del impeachment preparaban manifestaciones que hoy se llevarán a cabo en Brasilia, Sao Paulo, Río de Janeiro y otras ciudades para seguir una votación que determinará el rumbo de esta potencia emergente.
Rousseff, de 68 años, llamó en un video difundido por las redes sociales a “seguir movilizándose” contra “un golpe de Estado”.
De su lado, Lula llamó a “defender la democracia” y “evitar que la presidenta Dilma sea derrocada”, en un acto en el que participaron más de mil seguidores vestidos de rojo y agitando carteles que proclamaban “No habrá golpe”, en un recinto junto al estadio Mané Garrincha de la ciudad capital Brasilia.
La Mandataria, con una popularidad por los suelos cercana al 10%, es acusada de haber manipulado las cuentas públicas para ocultar la magnitud de los déficits en 2014, el año de su reelección, y a inicios de 2015. El Gobierno niega esas acusaciones y las atribuye a una conspiración liderada por el vicepresidente Michel Temer y el jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del partido centrista PMDB.
“La palabra golpe estará para siempre grabada en la frente de los traidores de la democracia”, proclamó Rousseff en el video.
El sábado dio un paso más y apuntó a las acusaciones y sospechas de corrupción que pesan sobre Cunha y otros diputados.
Cuentan los respaldos
EFE – Brasilia
Una guerra de cifras sobre el resultado de la votación caldeó las discusiones en la Cámara de Diputados.
La oposición necesita dos tercios de la Cámara Baja, 342 votos de 513 posibles, para hacer que el proceso con el objetivo de destituir a Rousseff avance al Senado.
El PMDB, fuerza del vicepresidente, Michel Temer, quien relevaría a Rousseff en el caso de que el Senado admita a trámite el proceso, afirmó que ya ha convencido a 367 diputados, 20 más de los necesarios.
En cambio, varios oficialistas aseguraron que el cabildeo que realizan Rousseff y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva está dando sus frutos.