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Ecuador sufre un potente sismo que deja al menos 272 fallecidos

Socorristas libraban una carrera contra reloj para rescatar a las personas enterradas bajo los escombros tras un potente sismo en la costa de Ecuador, que causó al menos 272 muertos, más de 2.068 heridos y dejó ciudades enteras destruidas.

En Pedernales, una pequeña localidad con playas sobre el Pacífico y fuerte actividad turística que fue epicentro del sismo ocurrido el sábado en la tarde, las autoridades estimaban entre 300 y 400 muertos y una treintena de hoteles completamente derruidos.

“Necesitamos medicinas, necesitamos agua, necesitamos víveres para ayudar a la gente”, dijo el alcalde Gabriel Alcívar.

Emergencia. En el estadio del pueblo, la Cruz Roja y el Ejército instalaron una carpa de atención a los heridos y recepción de cuerpos, donde familiares se acercaban a reconocer a sus parientes fallecidos en el terremoto.

Las imágenes de devastación en Pedernales daban la sensación de una zona de guerra, con casas reducidas a escombros y postes de luz sobre el asfalto, como en Portoviejo, una de las zonas más afectadas por el sismo que impactó Ecuador y fue sentido también en Colombia y Perú.

“Ya rescatamos tres fallecidos y creemos que hay de 10 a 11 personas más atrapadas”, explicó un miembro del cuerpo de rescate asignado a la búsqueda de víctimas en el hotel El Gato, un edificio de seis pisos que se desplomó por completo, sepultando a personas y vehículos.

La gente caminaba por la mitad de la calle por riesgo de que colapsen las casas que quedan en pie. En el aire empezaba a sentirse la descomposición de los cadáveres atrapados.

“Todo fue así tan rápido, no nos dio tiempo a nada. Le dije a mi esposa: ‘sal con los niños’ y ya no se pudo. Empezaron a caer esas paredes. Tuvimos que refugiarnos en una esquinita, bajo un mueble”, contó el peluquero Fernando Chávez.

Unos 100 presos se fugaron de la cárcel de Portoviejo aprovechando la afectación de la infraestructura carcelaria. “Trabajamos en operativos de recaptura”, escribió en Twitter la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga.

El terremoto de magnitud 7,8 —el más fuerte desde 1979— tuvo una duración de aproximadamente un minuto y afectó, sobre todo, a seis provincias de la costa ecuatoriana, de sur a norte.

Por ahora ha dejado un saldo de 272 muertos, 2.068 heridos y unas 200 réplicas de distintas intensidades en varias zonas.

Han pasado varias horas desde que la tierra tembló con rabia el sábado, pero los sobrevivientes siguen aturdidos por el impacto, con el temor a nuevas réplicas.

Morales expresa solidaridad y manda ayuda

Una representante dijo que no hay bolivianos entre víctimas del sismo

Rubén Atahuichi – La Paz

En medio de las expresiones de solidaridad de parte del presidente Evo Morales y el envío de ayuda a Ecuador, desde Quito se informó que entre las víctimas del terremoto no hay bolivianos.

“Al hermano Rafael (Correa) y su valeroso pueblo ecuatoriano, toda nuestra solidaridad; estamos a su lado”, escribió el Mandatario en su cuenta de Twitter.
Más tarde, en Shinahota, Morales anunció el envío de asistencia a las víctimas del terremoto. “Aprendí de Fidel Castro que hay que compartir lo poco que tenemos”, afirmó el Presidente en el acto de entrega de una escuela.

Anoche, un avión Hércules partió rumbo a Quito con un cargamento de 3.000 litros de agua, media tonelada de medicamentos y 50 especialistas en rescate del Grupo SAR-BA, además de un can, según reportó ABI.

La misma agencia de noticias informó —citando a la funcionaria boliviana de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) en Quito Mabel Severich— que entre los fallecidos y heridos no hay residentes bolivianos. “Gracias a tod@s quienes me escribieron por esta vía, Whatsapp y Twitter. A Dios gracias en la ciudad de Quito no pasó a mayores. También aprovecho de comunicar que hasta el momento no se reportó a ningún compatriota boliviano afectado por este sismo”.

Afectado, Correa teme que la cifra de víctimas ‘aumentará’

El Presidente dictó un decreto de movilización nacional ante la tragedia

Al hacer una primera evaluación de los daños del terremoto en Ecuador, el presidente Rafael Correa consideró que la cifra de las víctimas crecerá mientras los equipos de rescate intervengan en las zonas afectadas por el sismo.

“Temo que esa cifra (272 muertos y 2.068 heridos) aumentará porque seguimos removiendo escombros”, dijo el Mandatario en Portoviejo, provincia de Manabí, en sus primeras declaraciones en el país, pues ayer mismo regresó de Roma, donde participó en un foro académico organizado por el Vaticano, citó EFE.

Mientras estaba de retorno a su país, Correa había reaccionado muy afectado ante el terremoto de 7,8 grados en escala abierta de Richter, aunque también con fuerza. “¡Ánimo país! Hemos tenido fuerte sismo de 6,5 escala Richter frente a las costas de Muisne (info. preliminar)”, escribió en un primer tuit sobre la tragedia.

Más tarde, en otro informe por la red social había comunicado la firma de un decreto de excepción sobre una “movilización nacional” ante la crisis humanitaria. “Hoy más unidos que nunca”, arengó.

Además, siempre en la gestión de acciones desde su cuenta de Twitter, el gobernante había instruido “prioridad inmediata (el) rescate entre escombros y apoyo de rescatistas del exterior”.

Según informó la agencia EFE, Correa ya ha recorrido varias zonas afectadas por el terremoto, como las ciudades de Manta, Portoviejo y Tarqui, donde habló y escuchó a la gente afectada.

“Muchas gracias a la Patria Grande, al mundo entero, por la solidaridad”, arengó el gobernante ante los medios de información. Además, indicó que el terremoto del sábado fue “la mayor tragedia de los últimos 67 años” en su país, desde el terremoto de Ambato del 5 de agosto de 1949.

La ONU destaca la reacción del país

Ban Ki-moon alabó las tareas de rescate de parte de las brigadas

EFE – Naciones Unidas

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, alabó ayer la respuesta de las autoridades ecuatorianas al terremoto del sábado en el país y ofreció la ayuda de la organización.

“El Secretario General elogia a las autoridades de Ecuador por su liderazgo en el esfuerzo de rescate y para dar apoyo a las comunidades afectadas”, señaló Naciones Unidas en un comunicado.

La organización ha desplegado un equipo de especialistas en desastres para analizar la situación y la ONU y sus socios humanitarios “están preparados para ofrecer ayuda adicional”.

Al mismo tiempo, Ban trasladó sus condolencias al pueblo y al Gobierno ecuatorianos por las vidas perdidas, los heridos y los daños causados por el terremoto que golpeó este sábado la costa norte del país.

El potente temblor de magnitud 7,8 en la escala de Richter dejó al menos 272 muertos y 2.068 heridos, además de un número indeterminado de desaparecidos.

La potencia del sismo es incomparable en los últimos tiempos en Ecuador.