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Piden justicia por ataque al hospital de Afganistán

Supervivientes del bombardeo de EEUU contra un hospital de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en Afganistán, que en 2015 mató a 42 personas, piden un juicio público y consideran “insultante” que no se considere un crimen de guerra.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos reveló el viernes un informe sobre el ataque al hospital de Kunduz, en Afganistán, el 3 de octubre de 2015. Concluye que los 16 soldados sancionados no serán juzgados porque “el incidente se debió a errores humanos y fallos técnicos y ningún miembro del personal sabía que estaba bombardeando un hospital”. “El término crimen de guerra se reserva a los actos intencionados”, asegura la entidad estadounidense.

Este informe “es un insulto absoluto a las víctimas”, afirmó el doctor Esmatulá Esmat, un médico de guardia aquella noche en el hospital de Kunduz. “Queremos juicios públicos para que otros no cometan crímenes como éstos en el futuro”, añadió Esmat, quien aseguró que su equipo teme volver a ser atacado si retoma su trabajo, cosa que no hará hasta que tenga suficientes garantías de seguridad.

MSF exigió otra investigación, “independiente e imparcial” de una “comisión internacional humanitaria”, y acusó al Ejército estadounidense de cometer “violaciones” a las leyes de la guerra por haber bombardeado durante casi una hora un hospital que estaba correctamente identificado como tal.

El Gobierno afgano, que llevó a cabo su propia investigación, quedó satisfecho con el “exhaustivo” informe, y asegura que “se tomaron medidas para garantizar que se rindan cuentas”.