El presidente de Estados unidos, Barack Obama, dejó Vietnam y viajó hacia Japón, allí tiene una agenda recargada, que incluye su visita a la devastada Hiroshima (precisamente por un ataque de EEUU) durante la Segunda Guerra Mundial.
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En tres días, el Mandatario cumplió con el protocolo en Hanoi y Ho Chi Min (capital vietnamita), pero también encandiló a los ciudadanos con ciertas actitudes. Por ejemplo, según EFE, se declaró emocionado por el gran número de personas que salieron a las calles de la capital vietnamita para recibirle con pancartas y banderas.
Durante la conferencia de prensa con su par vietnamita Tran Dai Quang, en el idioma original y también intercambió algunas bromas con los periodistas.
La actividad, más publicitada por las redes sociales fue la cena que se dio el lunes. Visitó un restaurante popular con el popular chef neoyorkino Anthony Bourdain. Ahí, según se ve en las fotografías de Facebook del gastrónomo, Obama tomó (de la botella) una cerveza. Detrás los comensales seguían con su comida, casi ignorando al Mandatario. Eso sí, luego habló con los vecinos de su mesa. Otras imágenes de Obama moviendo con destreza los palillos chinos también fueron publicadas y compartidas en las redes sociales.
El último día en Vietnam, el Mandatario habló a los jóvenes y les invitó a combatir el cambio climático. Hoy está en tierra nipona y los periodistas van tras sus pasos.