Al menos 20 cancilleres acudirán a XLVI Asamblea General Ordinaria de la OEA
La OEA aborda esta asamblea en un momento delicado, especialmente por la situación económica de la entidad, pero Navarro opinó que la cita llega en el momento apropiado para afrontar la situación financiera "y veremos cómo solucionarlo".
El Ministro de Exteriores de la República Dominicana, Andrés Navarro, informó hoy que ya son 20 los cancilleres que han confirmado su presencia en la XLVI Asamblea General Ordinaria de la OEA que tendrá lugar en el país caribeño del 13 al 15 de junio, y que espera que lleguen a ser 25.
Al informar sobre los preparativos para celebrar el evento, en el que estarán presentes delegaciones de los 34 países del hemisferio que conforman el ente, Navarro afirmó que ya está todo listo para esta cita que tendrá como tema central el «Fortalecimiento Institucional para el Desarrollo Sostenible en las Américas».
El ministro señaló que durante las sesiones se firmará la «Declaración de Santo Domingo», sobre una nueva institucionalidad que favorezca el desarrollo sostenible, y se mostró convencido de que, tras la asamblea, el organismo saldrá fortalecido.
«Es necesario una institucionalidad más sólida para lograr las metas que nos hemos propuesto para los próximos 15 años», dijo en referencia a los Objetivos de la Agenda 2030 de la Naciones Unidas.
La OEA aborda esta asamblea en un momento delicado, especialmente por la situación económica de la entidad, pero Navarro opinó que la cita llega en el momento apropiado para afrontar la situación financiera «y veremos cómo solucionarlo».
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano autónomo de la OEA, necesita fondos urgentes para superar su crisis, y tendrá que despedir al 40 % de su personal a finales de julio y suspender labores clave si antes del 15 de junio (día que termina la Asamblea) no recibe los dos millones de dólares que le faltan, aproximadamente, para cumplir con sus funciones este año.
En este sentido, opinó que las informaciones publicadas a este respecto «no van a afectar a la imagen del cónclave, ya que la Asamblea llega para abordar los temas que hay que revisar», entre los que no figura oficialmente la cuestión de la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela, tal y como plantea el secretario general del organismo, Luis Almagro.
El acto inaugural de la Asamblea tendrá lugar el lunes 13 por la tarde en el Teatro Nacional, mientras que las sesiones, que se celebrarán entre el martes 14 y el miércoles 15, se desarrollarán en el nuevo Centro de Convenciones del Ministerio de Exteriores (Mirex) que se inaugurará este jueves.
Con una inversión de más de 200 millones de pesos, la infraestructura se ha levantado en una superficie de unos 4.500 metros cuadrados, tiene capacidad para 3.700 personas distribuidas en tres amplios salones para eventos; cuenta también con modernas áreas para oficinas administrativas, y está dotado de equipos con la más alta tecnología.
Con esta obra se ha ampliado la capacidad del Mirex para la realización de grandes actividades, tanto nacionales como extranjeras, y serán los más de 600 miembros que compondrán las delegaciones de la OEA, más los observadores invitados a asistir los que estrenen las nuevas instalaciones.
Navarro destacó el despliegue en materia de seguridad que requerirá la celebración de la Asamblea de la OEA y de otras actividades paralelas, como el Encuentro de la Sociedad Civil, que congregará a 700 personas.
Como parte de las medidas dispuestas, la Autoridad Metropolitana de Transporte cerrará temporalmente varios tramos de las vías de acceso al Ministerio, para facilitar el tránsito de los miembros de las delegaciones, como las avenidas George Washington, Independencia, Abraham Lincoln o Alma Mater, entre otras.
Navarro no manifestó preocupación por las acciones de protesta que algunas entidades han anunciado en contra de la OEA con motivo del encuentro, y consideró que «estos cónclaves internacionales concitan la atención de determinados sectores que aprovechan para dar visibilidad a sus posturas».
«Es algo que ocurre en Bruselas, en Ginebra o en Nueva York», dijo Navarro, que cree que estas manifestaciones son normales y «aceptables dentro del ámbito democrático siempre que produzcan de forma pacífica».