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Los países americanos acuerdan un plan de reducción del sida e ITS para 2030

Los países americanos acordaron hoy un plan para poner fin al sida y a las infecciones de transmisión sexual (ITS) como problemas de salud pública para 2030, algo que pasa por reducir los casos y muertes relacionados.

El acuerdo se alcanzó hoy en Washington en el 55 Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que reúne a los ministros de Salud del continente.

El plan prevé acelerar desde ahora hasta 2020 las medidas de prevención y tratamiento para poner fin al sida y las infecciones de transmisión sexual (ITS) como problemas de salud pública para 2030.

Para ese año, el nuevo plan busca reducir en un 74 % los casos nuevos de VIH en la región, disminuir en un 62 % las muertes anuales relacionadas con sida y bajar del 7 % al 2 % la proporción de niños que nacen con VIH de madres infectadas, así como que cinco o menos niños nazcan con sífilis congénita por cada 10.000 nacidos vivos.

También busca disminuir en un 5 % los casos nuevos de cáncer cervicouterino, causado por el virus del papiloma humano (VPH) y que se transmite fácilmente por contacto sexual.

«Contamos con herramientas poderosas de prevención y tratamiento que pueden lograr que la respuesta al VIH supere a la epidemia», aseguró Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS, oficina regional para América de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«Debemos dar una respuesta más acelerada, focalizada, innovadora, eficaz y sostenible, basada en un enfoque de salud pública, derechos humanos, igualdad de género e interculturalidad», consideró el jefe de la Unidad de VIH, Hepatitis, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OPS, Massimo Ghidinelli.

Para lograrlo, el plan establece la necesidad de ampliar y asegurar el acceso equitativo a los servicios de prevención, atención y tratamiento del VIH y las ITS a través del trabajo integrado de los servicios de salud, con la participación activa de la sociedad civil.

Además, llama a mejorar y ampliar la financiación pública de los programas.

Otro de los objetivos de la iniciativa es eliminar la discriminación y otras barreras que dificultan el acceso oportuno a los servicios de salud, así como centrar las acciones en las poblaciones más afectadas y en mayor riesgo de VIH en la región, «como las trans, los hombres gay y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y los trabajadores y trabajadoras sexuales», explica la OPS.

El plan se construye sobre la base de otros planes regionales que lograron aumentar hasta el 55 % la cobertura de tratamiento con antirretrovirales entre 2006 y 2015, evitar 28.000 casos nuevos en niños en los últimos cinco años, y convertir a Cuba en el primer país del mundo en recibir en 2015 la certificación de la OMS por haber eliminado la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis.

A pesar de estos avances, alrededor de dos millones de personas viven con VIH en América Latina y el Caribe, 100.000 personas se infectan con VIH anualmente, algo que ha experimentado un repunte en los últimos años, y 50.000 fallecen por causas relacionadas con el sida.

Las ITS, un grupo de enfermedades fácilmente curables, afectaron a 51 millones de adolescentes y adultos en 2012 en la región.