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Ban Ki moon reclama ante CPI una investigación de crímenes de guerra en Siria

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, reclamó este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU exigir formalmente una investigación a la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra en Siria.

Una investigación de ese tipo había sido bloqueada en 2014 por Rusia y China – países con derecho a veto – pero Ban Ki-moon reclama al Consejo de Seguridad realizar un nuevo intento.

«Le pido y exhorto al Consejo de Seguridad llevar este asunto ante la CPI. Les insto de nuevo», dijo el jefe de la ONU a periodistas.

Afirmó que la situación en Alepo era «desgarradora» y dijo estar decepcionado porque durante una reunión del Consejo el sábado se rechazaron dos proyectos de resolución.

Rusia cumplió su palabra, tal y como había anunciado, y bloqueó una resolución de Francia para poner fin de manera inmediata a los bombardeos y a los vuelos aéreos militares sobre Alepo. El texto francés recogió el apoyo de 11 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, el rechazo de Venezuela y Rusia y la abstención de China y Angola.   También fue rechazado un segundo proyecto presentado por Moscú en el que se pedía un cese al fuego.

«No tenemos tiempo para debatir y estar en desacuerdo», dijo Ban Ki-moon. El Consejo debe «trabajar para proteger vidas humanas», añadió.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU tienen la capacidad de referir la situación de un país ante la CPI para que se realicen investigaciones sobre crímenes de guerra, como ya se hizo en el caso de Libia o la región sudanesa de Darfur.

Es la quinta vez que Rusia utiliza su derecho de veto en la ONU en relación al conflicto en Siria.

En mayo de 2014, Francia presentó un proyecto de resolución en el que se reclamaban investigaciones sobre Siria, pero en ese momento Moscú y Pekín usaron su derecho a veto y bloquearon el texto.

Alepo se ha convertido en el principal frente del conflicto sirio, que ha dejado más de 300.000 muertos en cinco años.

Unas 250.000 personas, incluyendo 100.000 niños, viven en los barrios controlados por los insurgentes y padecen, según la ONU, «la catástrofe humanitaria más grave vista en Siria».   El Consejo de Seguridad tiene posturas distintas sobre el actuar en ese país. Rusia apoya militarmente al régimen del presidente Bashar al-Asad, mientras que los países occidentales ayudan a algunos grupos rebeldes. 

(10-10-2016)