El expresidente chileno Ricardo Lagos llamó este lunes a la unidad de la coalición oficialista tras la derrota en las elecciones municipales frente a la derecha y advirtió que, dividida, «tendrá dificultades».
En tanto, los presidentes del Senado, Ricardo Lagos Weber, y de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, plantearon la necesidad de reflexionar sobre la continuidad de la coalición, cruzada hoy por acusaciones respecto de las causas y responsables de los resultados del domingo.
«Estoy aquí para ponerme frente a ustedes con más fuerza», comentó Lagos al visitar a candidatos triunfadores en tres municipios de Santiago.
El exmandatario (2000-2006) ha sido criticado, principalmente desde la Democracia Cristiana, por haber «presidencializado» la elección municipal tras haber manifestado su interés en competir nuevamente por La Moneda (sede de Gobierno) en las elecciones presidenciales de noviembre de 2017.
Según las últimas cifras proporcionadas por el Servicio Electoral (Servel) este lunes, sólo votaron 4.931.041 personas, de un total de 14.121.316 que integran el padrón electoral.
La derechista coalición Chile Vamos alcanzó un 41,74% de los votos y ganó 144 alcaldías de un total de 346, una veintena más de las que tenía, mientras la oficialista Nueva Mayoría llegó al 40,87% de los votos y gobernará 141 alcaldías, una veintena menos que las que tenía.
En el caso de los concejales, en cambio, ganó la Nueva Mayoría, con 1.208 electos, mientras la derecha ganó 916, lo que llevó a Lagos a comentar que la formación oficialista «tiene unos 5 puntos de ventaja si usted lo mide por los concejales».
«En consecuencia, no se trata de sacar cuentas alegres, pero se trata también de decir las cosas como son», subrayó el exmandatario, que remarcó que «es el momento de la convergencia y la unidad entre los que tenemos similares proyectos para garantizar el futuro que queremos construir (…). Unidos vamos a vencer y divididos esta coalición tendrá dificultades», agregó Lagos.
Tras señalar que «dos de tres chilenos no votaron», indicó que «la primera tarea es como recuperar aquellos dos que vuelvan a votar».
En el Congreso, en tanto, los presidentes de ambas ramas discreparon de las críticas surgidas desde la Democracia Cristiana, en el sentido de que la candidatura de Ricardo Lagos está «muy» complicada tras las elecciones y que una primaria presidencial de la coalición no tiene ningún sentido.
Según el socialista Andrade, presidente de la Cámara de Diputados, «hoy lo que hay que hacer es un llamado a la unidad y al respaldo al Gobierno. Creemos que cualquier opinión que no se haga cargo de esta matriz es una equivocada».
Junto con Lagos Weber, titular del Senado e hijo del expresidente, pidió al Gobierno que plantee un plan político, una hoja de ruta acotada para lo que queda del Mandato de Michelle Bachelet, que termina en marzo de 2018.
También llamaron a que el Gobierno llame a una reflexión política del sector y que la Nueva Mayoría defina una forma de elección de sus precandidatos presidenciales, «junto con reencontrarse consigo misma».
«La opinión que tenemos es que debiéramos persistir en el esfuerzo de la unidad. La invitación es a que tengamos un candidato único de la Nueva Mayoría para las próximas elecciones presidenciales. Cada partido tendrá que hacer su reflexión y sus decisiones al respecto», manifestó Andrade.
(24-10-2016)