La evacuación de los asediados en el este de la ciudad siria de Alepo (norte) entró este martes en sus últimas etapas, lo que fue celebrado por los leales al presidente sirio, Bachar al Asad, que festejaron el triunfo frente al «terrorismo».

El número total de evacuados de la zona sitiada de la mitad oriental es cambiante según la fuente que se consulte, mientras que nadie sabe a ciencia cierta la cifra de personas que quedan dentro de esa área, que comprende los barrios de Al Ansari, Al Mashad, Al Salahedín y Al Zabdie, donde podría haber miles.

La portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria, Ingy Sedky, que está sobre el terreno en Alepo, dijo a Efe en un correo electrónico que unas 25.000 personas han salido desde el pasado día 15, fecha en la que comenzó el proceso.

Los evacuados han sido trasladados a pueblos del oeste y el suroeste de la provincia homónima.

Sedky destacó que en las últimas horas han sacado a catorce heridos graves de la parte oriental de la población.

La portavoz reconoció que no se sabe con exactitud el número de personas que permanece en los distritos asediados, «hay miles, con lo que el proceso continúa».

En paralelo, al menos 750 personas han sido evacuadas desde este lunes de los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, en la vecina provincia de Idleb y rodeados por el Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda).

La salida de asediados de esas dos localidades fue incluida en el pacto alcanzado este sábado pasado, a petición de Irán, aliado del Gobierno de Damasco, para desbloquear la evacuación en Alepo, que fue suspendida el 16 de diciembre y que se reanudó este lunes.

La ONU ha confirmado la evacuación de 19.000 personas de Alepo, y de 750 de Fua y Kefraya; mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha rebajado a 16.200 los evacuados de la ciudad, entre ellos 6.000 combatientes, y a 700, los que han salido de esos dos pueblos.

El presidente del Consejo Local de la localidad de Jan Tuman, Mohamed Hasan, que ha participado en la comisión para la evacuación de heridos y civiles constituida en el oeste de la provincia de Alepo, explicó a Efe por teléfono que el proceso transcurre con normalidad.

«Los evacuados se van a repartir entre varios pueblos, pero como la región no puede absorber a tanta gente, muchos se han ido a Idleb», señaló.

Hasan subrayó que los recién llegados están siendo acogidos en casas y en campos de desplazados, como el de Atme, en Idleb.

De acuerdo a sus cifras, unos 3.000 heridos, entre combatientes y civiles, han abandonado el este de Alepo, del total de 27.000 personas que se han marchado.

Por otro lado, los evacuados de Fua y Kefraya son transportados en autobuses a zonas bajo el control de las autoridades en Alepo que los alojan en el centro de acogida temporal de Yibrín, detalló la televisión oficial siria.

Los partidarios de Al Asad comenzaron este martes a celebrar el triunfo del ejército nacional en Alepo y se concentraron en la plaza de Sadalá al Yaburi, mientras que al atardecer la fiesta se trasladó a la plaza de Al Azizia, donde se ha colocado un árbol de Navidad.

Una de las frases más coreadas entre los participantes en la celebración fue «con el alma, con la sangre, nos sacrificamos por ti, Bachar».

Pese al alto el fuego vigente desde este jueves, un artefacto explotó cerca de la plaza de Al Azizia, sin causar víctimas.

La televisión siria ha dedicado este martes su programación a la victoria en Alepo frente al «terrorismo», ya que, aseguró, las últimas tandas de autobuses con evacuados están saliendo hoy de la localidad.

Uno de los corresponsales de la cadena adelantó que se espera en las próximas horas un comunicado de las Fuerzas Armadas anunciando la «liberación» total de Alepo tras la salida de los «terroristas».

No obstante, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, apuntó que el objetivo es que la operación acabe mañana.

En un tuit, el jefe de la diplomacia turca indicó que «37.500 personas han sido evacuadas de Alepo hasta ahora. El objetivo es completar toda la evacuación hasta mañana».

Alepo es la mayor urbe del norte de Siria y fue objetivo de una ofensiva de los insurgentes en julio de 2012 y de otras posteriores, que les permitieron hacerse con los barrios del este.

El pasado 15 de noviembre el Ejército sirio, respaldado por la aviación rusa, inició una operación de gran envergadura en la que recuperó la mayor parte de la mitad oriental y arrinconó a los opositores en suroeste de la población. (20/12/2016)

El ejército sirio arrebató este sábado a facciones islámicas y rebeldes el control de nuevas zonas en el este de la ciudad de Alepo (norte), mientras que los opositores abatieron un avión de la fuerza aérea nacional en esta urbe.

Las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados se hicieron este sábado con el dominio del barrio de Al Yazmati y tomaron nuevas posiciones en el distrito de Karam al Turab, próximo al aeropuerto internacional de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Estos avances se producen después de que anoche los leales al Gobierno de Damasco conquistaran el área de Tariq al Bab, en el noreste de la población.

Actualmente, los efectivos gubernamentales están tratando de asegurar la carretera que conduce al aeropuerto de Alepo por lo que centran sus operaciones en las inmediaciones de la base aérea, situada a diez kilómetros de la localidad.

Aun así, facciones islámicas abatieron este sábado un avión de la aviación siria en Alepo, en un ataque que acabó con la vida de los dos pilotos y que se produjo cuando el aparato se estaba acercando al aeropuerto.

Mientras, los disparos de la artillería gubernamental y de los cohetes de los grupos rebeldes continuaron este sábado en distintas partes de la urbe.

El portavoz de la Defensa Civil Siria en Alepo, Ibrahim Abu Leiz, dijo a Efe por teléfono que al menos nueve personas fallecieron y otras doce resultaron heridas en el distrito de Al Shaar y otras zonas del este por el fuego de la artillería de los leales al presidente Bachar al Asad.

Asimismo, otras cinco personas perecieron y decenas resultaron heridas por el lanzamiento de cohetes por parte de «organizaciones terroristas» contra áreas en manos de las autoridades en los barrios de Alepo Nuevo, Al Hamdaniya, Al Idaa, Al Ashrafie y la calle Nilo, en el oeste, informó la agencia de noticias oficial SANA.

Alepo es escenario de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales que cuentan con el apoyo de aviones rusos, que tienen como objetivo expulsar a los rebeldes del este de población.

El coronel opositor Abu Firás, portavoz del insurgente Frente del Levante, descartó una salida negociada al conflicto en Alepo.

«Ahora, la batalla se está desarrollando en Alepo, el régimen no quiere negociaciones, tiene la ayuda de rusos, iraníes, de Hizbulá y de otros», subrayó Abu Firás, en una conversación telefónica con Efe.

Además, aseguró que los rebeldes no tienen intención de replegarse, pese a las pérdidas recientes: «No hay pensamiento de una retirada de la batalla hasta el final, porque los sacrificios hechos por el pueblo sirio no se pueden ignorar con una retirada».

No obstante, reconoció que la situación militar en Alepo para los opositores es mala, aunque existe entre los insurgentes «una determinación idealista».

«La lucha es atroz, especialmente porque los hijos de Alepo combaten contra la maquinaria de guerra de Rusia, que adopta una política sobre el terreno de violaciones, con ayuda de los aviones del régimen y sus bandas», destacó.

El Frente del Levante es una agrupación de facciones armadas que, sobre todo, opera en la localidad de Alepo, aunque en la actualidad también participa junto a otros grupos en la operación Escudo del Éufrates, apoyada por las fuerzas turcas, contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y las milicias kurdas al norte de la ciudad.

Dentro de Alepo, la situación humanitaria se deteriora cada vez más entre los civiles.

El cardiólogo Mohamed Abu Rayeb, uno de los pocos médicos que quedan en el este de Alepo, explicó a Efe por teléfono que solo quedan operativos tres puntos sanitarios en la mitad oriental, después del cierre de todos los hospitales a finales de noviembre.

«Ahora mismo no podemos decir que haya quirófanos en el sentido estricto de la palabra, porque nos falta equipamiento y medicinas», señaló este cardiólogo.

Abu Rayeb consideró que «la situación sanitaria es muy mala, hay escasez de todo», ya que los puntos médicos están utilizando el poco material que no ha sido destruido y que se ha podido rescatar de los hospitales.

«Yo me encuentro en uno de los puntos médicos y aquí tenemos 150 heridos, falta anestesia y solo podemos prestar primeros auxilios», apuntó el médico, quien indicó que los centros sanitarios están bajo tierra para protegerse de los ataques. (03/12/2016)

El ejército sirio arrebató este sábado a facciones islámicas y rebeldes el control de nuevas zonas en el este de la ciudad de Alepo (norte), mientras que los opositores abatieron un avión de la fuerza aérea nacional en esta urbe.

Las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados se hicieron este sábado con el dominio del barrio de Al Yazmati y tomaron nuevas posiciones en el distrito de Karam al Turab, próximo al aeropuerto internacional de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Estos avances se producen después de que anoche los leales al Gobierno de Damasco conquistaran el área de Tariq al Bab, en el noreste de la población.

Actualmente, los efectivos gubernamentales están tratando de asegurar la carretera que conduce al aeropuerto de Alepo por lo que centran sus operaciones en las inmediaciones de la base aérea, situada a diez kilómetros de la localidad.

Aun así, facciones islámicas abatieron este sábado un avión de la aviación siria en Alepo, en un ataque que acabó con la vida de los dos pilotos y que se produjo cuando el aparato se estaba acercando al aeropuerto.

Mientras, los disparos de la artillería gubernamental y de los cohetes de los grupos rebeldes continuaron este sábado en distintas partes de la urbe.

El portavoz de la Defensa Civil Siria en Alepo, Ibrahim Abu Leiz, dijo a Efe por teléfono que al menos nueve personas fallecieron y otras doce resultaron heridas en el distrito de Al Shaar y otras zonas del este por el fuego de la artillería de los leales al presidente Bachar al Asad.

Asimismo, otras cinco personas perecieron y decenas resultaron heridas por el lanzamiento de cohetes por parte de «organizaciones terroristas» contra áreas en manos de las autoridades en los barrios de Alepo Nuevo, Al Hamdaniya, Al Idaa, Al Ashrafie y la calle Nilo, en el oeste, informó la agencia de noticias oficial SANA.

Alepo es escenario de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales que cuentan con el apoyo de aviones rusos, que tienen como objetivo expulsar a los rebeldes del este de población.

El coronel opositor Abu Firás, portavoz del insurgente Frente del Levante, descartó una salida negociada al conflicto en Alepo.

«Ahora, la batalla se está desarrollando en Alepo, el régimen no quiere negociaciones, tiene la ayuda de rusos, iraníes, de Hizbulá y de otros», subrayó Abu Firás, en una conversación telefónica con Efe.

Además, aseguró que los rebeldes no tienen intención de replegarse, pese a las pérdidas recientes: «No hay pensamiento de una retirada de la batalla hasta el final, porque los sacrificios hechos por el pueblo sirio no se pueden ignorar con una retirada».

No obstante, reconoció que la situación militar en Alepo para los opositores es mala, aunque existe entre los insurgentes «una determinación idealista».

«La lucha es atroz, especialmente porque los hijos de Alepo combaten contra la maquinaria de guerra de Rusia, que adopta una política sobre el terreno de violaciones, con ayuda de los aviones del régimen y sus bandas», destacó.

El Frente del Levante es una agrupación de facciones armadas que, sobre todo, opera en la localidad de Alepo, aunque en la actualidad también participa junto a otros grupos en la operación Escudo del Éufrates, apoyada por las fuerzas turcas, contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y las milicias kurdas al norte de la ciudad.

Dentro de Alepo, la situación humanitaria se deteriora cada vez más entre los civiles.

El cardiólogo Mohamed Abu Rayeb, uno de los pocos médicos que quedan en el este de Alepo, explicó a Efe por teléfono que solo quedan operativos tres puntos sanitarios en la mitad oriental, después del cierre de todos los hospitales a finales de noviembre.

«Ahora mismo no podemos decir que haya quirófanos en el sentido estricto de la palabra, porque nos falta equipamiento y medicinas», señaló este cardiólogo.

Abu Rayeb consideró que «la situación sanitaria es muy mala, hay escasez de todo», ya que los puntos médicos están utilizando el poco material que no ha sido destruido y que se ha podido rescatar de los hospitales.

«Yo me encuentro en uno de los puntos médicos y aquí tenemos 150 heridos, falta anestesia y solo podemos prestar primeros auxilios», apuntó el médico, quien indicó que los centros sanitarios están bajo tierra para protegerse de los ataques. (03/12/2016)