Mundo

Friday 19 Apr 2024 | Actualizado a 11:15 AM

Trump cumple seis meses en el poder con censura sobre su propio secretario de Justicia

Desde que se instaló en la Casa Blanca, el 20 de enero, Trump ha tenido y ofrecido muy pocos días de sosiego, aunque ahora parece haber abierto un nuevo frente de discordia con el senador Jeff Sessions, a quien nombró secretario de Justicia y fiscal general.

/ 20 de julio de 2017 / 20:41

El presidente Donald Trump cumplió este jueves sus primeros seis meses en la Casa Blanca y los celebró fiel a su estilo: con una diatriba pública contra su propio secretario de Justicia a raíz de la interminable controversia por sus eventuales relaciones con Rusia.

Desde que se instaló en la Casa Blanca, el 20 de enero, Trump ha tenido y ofrecido muy pocos días de sosiego, aunque ahora parece haber abierto un nuevo frente de discordia con el senador Jeff Sessions, a quien nombró secretario de Justicia y fiscal general.

Sessions había sido de los primeros legisladores en apoyar la candidatura de Trump, pero el presidente claramente no le ha perdonado que haya decidido recusarse de participar de las investigaciones en el ámbito del Departamento de Justicia sobre las relaciones entre Trump y Rusia durante la campaña electoral.

«¿Como puede ser que aceptes un trabajo y después te recuses? Si se hubiera recusado antes de aceptar este empleo le habría dicho: ‘Gracias, Jeff, pero el puesto no es tuyo», dijo el presidente al diario The New York Times.

Trump dijo que hacer eso era «muy injusto con el presidente. Es extremadamente injusto, y estoy usando aquí una palabra suave».

Este mismo jueves, Sessions dijo a la prensa que no tiene planes de renunciar, a pesar del público tirón de orejas del presidente.

«Tengo el honor de servir como fiscal general. Esto es algo que va más allá de cualquier cosa que yo haya soñado para mí», dijo el exsenador ultraconservador.

Tenía «planeado continuar haciendo mi trabajo por tanto tiempo como lo sea apropiado», agregó. Al ser consultado si estaba dispuesto a seguir al frente del Departamento de Justicia, Sessions respondió que «estamos haciéndolo ahora mismo. El trabajo que estamos realizando hoy es el tipo de cosa que pretendemos continuar».

«Proceso brutal»

La entrevista publicada por el New York Times mostró a un mandatario claramente preocupado por las denuncias en su contra, especialmente la sospecha de que pudo haberse coludido con Rusia para inclinar la balanza en las elecciones presidenciales del año pasado.

Inclusive Trump avanzó en dirección al fiscal especial designado por el Departamento de Justicia para conducir la investigación sobre la cuestión rusa, el exdirector del FBI Robert Mueller.

Al ser interrogado si una investigación sobre las finanzas familiares serían una especie de ‘línea roja’ que Mueller no debería pasar, Trump no tuvo dudas: «Diría que sí. No tengo ingresos financieros de Rusia. No tengo negocios con Rusia», comentó.

Los primeros seis meses de Trump en la Casa Blanca tuvieron momentos verdaderamente caóticos, con un gobierno dispuesto a meterse en todo tipo de polémicas con un entusiasmo que no se venía en décadas en el país.

Después de prometer en la campaña «drenar el pantano» político que representa Washington, el multimillonario pisoteó normas a cada declaración, poniendo a un lado el habitual decoro y cautela del cargo.

Sin embargo, la mayoría de sus promesas de campaña sigue apenas en el papel, y su plan de reformar el sistema público de salud de un plumazo languidece en el Congreso a raíz de resistencias incluso dentro de su propio partido.

«Esto es duro. Es un camino muy estrecho. Uno piensa que consiguió algo, y se da cuenta que perdió algo del otro lado porque hizo una concesión. Es un proceso brutal», admitió.

Este jueves, la Casa Blanca decidió no ahorrar ningún elogio en valorar los seis meses de Trump en el gobierno, especialmente el nombramiento del juez conservador Neil Gorsuch para la Corte Suprema, una decisión que podría tener influencias centrales en el país por décadas.

«El impacto del presidente Trump en la economía ha sido inmediato, impulsando la creación de empleos en todo el país», destacó la Casa Blanca.

En apenas seis meses, Trump «llevó adelante acciones históricas para eliminar regulaciones que se interponen en el camino de los trabajadores estadounidenses», agregó. (20/07/2017

Comparte y opina:

Obama asume responsabilidad por muerte de rehenes de Al Qaida en operativo de EEUU

Weinstein, un trabajador humanitario de 73 años, fue secuestrado por Al Qaida en agosto de 2011 en la ciudad paquistaní de Lahore. La Porto, también trabajador humanitario de 39 años, desapareció en 2012 en Pakistán.

/ 23 de abril de 2015 / 22:38

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves la muerte de dos rehenes de Al Qaida, un estadounidense y un italiano, asesinados por error en un operativo estadounidense en la frontera afgano-paquistaní, un hecho por el cual que el mandatario asumió «total responsabilidad».

«Quiero expresar nuestras condolencias a las familias de los dos rehenes, el estadounidense Warren Weinstein y el italiano Giovanni Lo Porto, que murieron trágicamente en una operación antiterrorista estadounidense», dijo Obama.

«Como presidente y comandante en jefe, asumo la plena responsabilidad de todas las operaciones antiterroristas, incluyendo la que de manera inadvertida se llevó las vidas de Warren y Giovanni», dijo el mandatario a la prensa.

En ese operativo, llevado a cabo en enero contra una base de Al Qaida en la frontera entre Afganistán y Pakistán, también se produjo la muerte de Ahmed Faruq, un estadounidense dirigente de la red yihadista, informó la Casa Blanca.

«Identificaremos las lecciones que pueden aprenderse de esta tragedia y cualquier cambio que debiera hacerse. Haremos lo máximo posible para asegurarnos que esto no se repita», añadió.

Compensaciones

Obama añadió que comunicó personalmente al primer ministro italiano, Matteo Renzi, detalles de lo ocurrido.

Poco más tarde, un vocero de la Casa Blanca informó que el gobierno pagará compensaciones a las familias de los rehenes que murieron en el ataque.

«Se les dará una indemnización a ambas familias», dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, agregando que los últimos detalles aún deben ser acordados.

Weinstein, un trabajador humanitario de 73 años, fue secuestrado por Al Qaida en agosto de 2011 en la ciudad paquistaní de Lahore. La Porto, también trabajador humanitario de 39 años, desapareció en 2012 en Pakistán.

«Estamos devastados por esta noticia y por saber que mi esposo nunca más regresará a salvo a casa», dijo en un comunicado la viuda de Weinstein, Elaine.

Aunque lamentó la muerte de los rehenes, Obama afirmó que la operación «eliminó a peligrosos miembros de Al Qaida», explicando que la información que tenían en el momento justificaba el ataque.

«Basados en la inteligencia que habíamos obtenido en el momento, incluyendo cientos de horas de vigilancia, creíamos que esa era una base de Al Qaida, que no había civiles presentes, y que no era posible capturar a esos terroristas», dijo el mandatario, que no aceptó preguntas de los periodistas.

El comunicado de la Casa Blanca no especificó qué agencia estadounidense llevó a cabo la operación, sugiriendo que una rama de inteligencia fue responsable y no una unidad militar.

Si eso se confirma, una nueva polémica se posaría sobre las operaciones antiterroristas de Obama, que a pesar de haber conseguido matar al líder de Al Qaida Osama Bin Laden en un operativo comando, ha dependido fuertemente de ataques secretos con drones.

Otro estadounidense, el portavoz de la red terrorista, Adam Gadahn, murió en una operación antiterrorista separada, realizada en enero.

Pero aunque Faruq y Gadahn eran miembros de Al Qaida, ninguno de los dos era un objetivo específico, y no se conocía su ubicación en el lugar de los ataques, señaló la Casa Blanca.

Reacciones internas

Ante las revelaciones sobre el resultado del ataque, varios legisladores pidieron públicamente medidas de control sobre el programa ofensivo utilizando aviones no tripulados.

La senadora oficialista Dianne Feinstein formuló un llamado para que se elabore «un informe anual sobre el número de muertes, tanto de combatientes como de civiles, a causa de los ataques estadounidenses».

A su vez, el senador opositor John McCain defendió la continuidad del programa de drones, pero afirmó que el incidente que provocó la muerte de los dos rehenes deberá ser objeto de un análisis.

En tanto, el vicedirector legal de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, Jameel Jaffer, cuestionó la calidad de los informes de inteligencia que apoyaron el ataque.

«Las nuevas revelaciones presentan problemáticas sobre la confiabilidad de la inteligencia que el gobierno está repasando para justificar los ataques con drones», dijo.

Para Jaffer, «en cada una de las operaciones de las que hemos descubierto en la jornada, literalmente Estados Unidos no sabía a quién estaba matando».

Comparte y opina:

Últimas Noticias