Temer veta ley que permitía a policías de tránsito portar armas en Brasil
La iniciativa fue vetada por recomendación del Ministerio de Justicia y por supuestamente violar el ejemplar Estatuto de Desarme que entró en vigor en Brasil en 2003, informó la Presidencia.

El presidente brasileño, Michel Temer, vetó hoy integralmente un proyecto de ley aprobado en septiembre pasado por el Congreso y que autorizaba a los policías de tránsito portar armas de fuego en Brasil.
La iniciativa fue vetada por recomendación del Ministerio de Justicia y por supuestamente violar el ejemplar Estatuto de Desarme que entró en vigor en Brasil en 2003, informó la Presidencia.
El texto aprobado por el Senado y por la Cámara de los Diputados autorizaba a los policías de tránsito tanto vinculados al Gobierno federal de Brasil como a los dependientes de las gobernaciones y de las alcaldías a portar armas de fuego en el desempeño de sus funciones.
La iniciativa tan sólo condicionaba el porte y el uso de las armas a que los agentes de tránsito demostraran capacidad técnica y aptitud psicológica para el manejo de las armas.
El proyecto de ley generó una intensa polémica y fue criticado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos.
El presidente de la Asociación de los Agentes de Tránsito de Brasil, Antonio Coelho, uno de los principales defensores de la iniciativa, argumentó que los policías de tránsito en algunos momentos enfrentan casos de violencia o resistencia de conductores armados, y que el porte de un arma podría garantizarles la seguridad.
Los grupos de defensa de los derechos humanos, por su parte, aseguran que la iniciativa debilita el Estatuto del Desarme, que retiró miles de armas de las calles; limitó los profesionales que pueden portar armas y redujo significativamente los índices de homicidio en Brasil.
Estos grupos vienen denunciando desde hace dos años las presiones de algunos legisladores, que en su mayoría recibieron financiación para sus campañas de empresas productoras de armas, para flexibilizar el Estatuto del Desarme.
Para el Instituto Sou da Paz, el más activo en esta área, cualquier revisión del Estatuto es un retroceso ya que la legislación, según sus cálculos, evitó al menos 160.000 muertes por armas de fuego en Brasil en diez años.
Entre otras iniciativas debatidas en el Congreso y que modifican el estatuto destaca la que reduce de 25 a 21 años la edad mínima de las personas que pueden adquirir armas y la que elimina la necesidad de que los propietarios renueven periódicamente el registro que les permite tener armas en casa.
Según el Instituto, el Estatuto del Desarme no sólo permitió que el número de armas compradas anualmente en Brasil cayera desde unas 132.000 en 2002 hasta 53.000 en 2015 sino que provocó una importante reducción de los homicidios por armas de fuego en el país. (26/10/2017)