Macri renueva su gabinete con foco puesto en reforzar la confianza en el país
A pesar de que explicó que su gabinete ha tomado "el camino correcto" desde que asumió el cargo, en diciembre de 2015, valoró que el Ejecutivo se vaya "renovando".

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, tomó este jueves juramento de los nuevos ministros de Energía y de Producción en un acto en el que abogó por trabajar en mantener la «confianza» que el mundo ha dado al país con la vuelta ayer a la lista de países emergentes y la obtención de un crédito del FMI.
«Estoy convencido, y somos cada vez más los convencidos, de que no hay nada que los argentinos juntos no podamos resolver, aunque eso no significa que sea fácil», remarcó el mandatario en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo en Buenos Aires, donde asumieron de forma oficial el economista Dante Sica y el ingeniero Javier Iguacel como titulares de Producción y de Energía, respectivamente.
A pesar de que explicó que su gabinete ha tomado «el camino correcto» desde que asumió el cargo, en diciembre de 2015, valoró que el Ejecutivo se vaya «renovando».
Sobre Sica, que sustituye a Francisco Cabrera, dijo que asume el reto de continuar adelante en una tarea para generar empleo y «navegar en un mundo globalizado con el desafío de la revolución tecnológica».
Asimismo, de Iguacel -que asume el lugar de Juan José Aranguren- remarcó que ha sido convocado para seguir con una tarea «que todavía tiene mucho por recorrer» con el fin de que el país vuelva a ser un «exportador importante» de energía, en pro de la generación de empleo.
Macri hizo referencia a los polémicos aumentos en las tarifas de servicios energéticos públicos de los últimos meses, que han sido fuertemente criticados por la oposición y buena parte de la sociedad.
«A Aranguren le tocó bailar con la más fea. Si ha habido una política pública equivocada en el Gobierno anterior (en referencia a la gestión de Cristina Fernández) ha sido la política energética, tal vez la peor de nuestro país, que nos llevó de ser un exportador neto de energía a importador», subrayó el mandatario.
Es así que destacó la «gran labor» de Aranguren, que en este tiempo ha facilitado «un aumento sostenido» en la producción de petróleo y gas.
«Todo estaba patas para arriba y hubo que lidiar con muchos reclamos», añadió Macri sobre la subsidiada política tarifaria del kirchnerismo, que a su juicio llevó a una falta de desinversión en el sector.
«Esta primera etapa fue muy dura, a él (Aranguren) le tocó lidiar con ser portador de las malas noticias para los argentinos, de los aumentos de las tarifas para que volvamos a pagarlos mismos precios algún día que se pagan en los demás países de la región y el mundo, porque la energía es cara», subrayó
Ambos ministros, que estuvieron acompañados por sus antecesores y multitud de autoridades, debieron jurar «por la patria» desempeñar «con lealtad y patriotismo» sus cargos.
El presidente reiteró que los argentinos decidieron dejar atrás «décadas de frustraciones, mentiras y sueños truncos» y crecer, tras unos años que generaron «una mala cultura del poder en forma prepotente, casi en forma mafiosa» y «herencias económicas que algunos llamaron bombas».
«Pero también supimos que este no iba a ser camino sin obstáculos», insistió, para apostar por el diálogo, la verdad, la transparencia y terminar con la corrupción.
«Lo que hemos hecho ha sido mucho, por más que falta muchísimo más y eso ha generado entusiasmo confianza en el mundo entero», añadió, y resaltó que ayer el FMI aprobó formalmente el préstamo de 50.000 millones de dólares solicitado por el Gobierno, que permitirá «fortalecer el crecimiento» del país.
También destacó que Morgan Stanley Capital Internacional anunciara que vuelve a colocar al país como mercado emergente tras nueve años considerado de frontera.
«Significa más herramientas para que más gente pueda invertir y eso significa más trabajo par los argentinos» y luchar para cambiar la vida de casi un tercio de los ciudadanos que están en la pobreza.
Para reforzar la confianza del mundo, el presidente abogó porque el conjunto de dirigentes políticos sea «creíble y confiable» y «desandar 70 años de incumplimientos y trampas que no funcionaron». (21/06/2018)