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Ataque con dron de los rebeldes contra el ejército de Yemen deja seis militares muertos

Los rebeldes hutíes de Yemen lanzaron este jueves un ataque espectacular con dron contra el ejército en el sur del país, poco después de los pedidos de la ONU exigiendo «avances sustanciales» hacia la paz.   Anunciado por todo lo alto por los medios insurgentes, el ataque, que hace tambalear el proceso de paz establecido el mes pasado bajo la supervisión de la ONU, dejó seis militares muertos y 12 personas heridas, entre ellas oficiales y responsables provinciales, según un hospital local.

En un video filmado por un videasta de la AFP se ve a un dron acercándose a gran velocidad por encima de un podio donde oficiales y responsables provinciales se disponían a seguir un desfile militar.

El ataque se produjo en la base aérea de Al Anad (en la provincia de Lahj), la más grande de Yemen, utilizada en el pasado por las fuerzas especiales estadounidenses para atacar a los yihadistas de Al Qaida.

Algunos de los presentes pensaron al principio que se trataba de un dron para filmar el desfile.

Pero, al llegar a la altura del podio, donde había un retrato del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, el artefacto explotó y se convirtió en una bola de fuego, proyectando esquirlas en la zona.

Un militar herido cayó delante del estrado y un civil, con una cámara y que parecía ser un periodista, yacía en un charco de sangre.

«Reunión de invasores»

«Una reunión de invasores y mercenarios fue blanco de un dron con precisión», proclamó en Twitter el centro de información de Ansarulá, el movimiento político de los rebeldes.

La agencia Saba, en sus manos, habló de «numerosos muertos y heridos» entre los militares leales al gobierno.

El ataque habría podido acabar con los líderes del ejército del presidente Hadi ya que estaban presentes en el lugar el jefe del Estado Mayor del ejército, el general Abdalá Al Nakhi, su adjunto, Saleh Zendani, y el comandante de la 4ª zona militar que cubre las provincias del sur, Fadel Hassan, además del gobernador de la provincia de Lahj, Ahmed Abdalá Turki.

Según el hospital Ibn Khaldoun de Huta, capital de la provincia de Lahj, todos estos responsables, excepto el jefe del Estado Mayor, figuran entre los heridos.

Por el momento no ha trascendido ninguna información respecto al estado del general Abdalá Al Nakhi.

Este ataque ocurrió al día siguiente de un llamado del enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, pidiendo a los beligerantes «avances sustanciales» para poder adelantar en los esfuerzos de paz, tras los acuerdos obtenidos en Suecia en diciembre. El 80% de la población está al borde de la hambruna, advirtió el emisario.

La base de Al Anad fue ocupada por los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán, durante sus avances hacia el sur de Yemen en 2015, pero las fuerzas progubernamentales, apoyadas por Arabia Saudita, los expulsaron este mismo año.

La ONU consiguió avanzar hacia el proceso para poner fin al conflicto el 13 de diciembre, tras ocho días de negociaciones en Suecia entre el gobierno de Hadi y los rebeldes hutíes.

Tras este acuerdo, entró en vigor una tregua el 18 de diciembre en la ciudad portuaria de Hodeida, con el compromiso de la retirada de combatientes de esa zona, bajo la supervisión de una misión de observadores de la ONU.

Los beligerantes también se pusieron de acuerdo en un intercambio de prisioneros, que todavía no se concretizado, y en las medidas para reducir el bloqueo impuesto en la ciudad de Taez, sitiada por los rebeldes, en el suroeste del país.

(10/01/2019)