Ecuador denunció ante un relator especial de la ONU la filtración de información privada del presidente Lenín Moreno a través de portales como WikiLeaks, cuyo fundador Julian Assange está asilado desde 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres, informó el lunes el gobierno.
El Ejecutivo «presentó una denuncia formal» al relator especial sobre el derecho a la privacidad, Joseph Cannataci, por «la reciente filtración de correspondencia e información privada» de Moreno y su familia, señaló la Secretaría de Comunicación en un comunicado.
Agregó que «como posibles autores y cómplices» del hackeo de los dispositivos móviles del mandatario y sus familiares «estarían los personeros y operadores de los portales de Internet que han pirateado los datos personales del primer mandatario, y organizaciones como WikiLeaks que han difundido enlaces y contenidos a través de las redes sociales».
En cuentas de Twitter y Facebook y desde un portal de Internet se han divulgado imágenes y videos de la vida íntima de Moreno, así como conversaciones del mandatario.
Una página web incluso denuncia supuestos vínculos del gobernante ecuatoriano con una empresa creada en un paraíso fiscal. Moreno, quien niega esas acusaciones, aseguró el viernes pasado conocer el origen de las filtraciones, aunque no dio nombres.
«Sabemos quién paga esto. Sabemos perfectamente. Está identificado con los que se llevaron miles de millones de dólares en la década pasada», en la que gobernó su antecesor y exaliado Rafael Correa (2007-2017), dijo entonces Moreno.
Además de la denuncia, el gobierno ecuatoriano pidió a Cannataci «que disponga urgentes medidas para proteger el derecho a la privacidad» de Moreno y su familia.
La semana pasada el canciller ecuatoriano, José Valencia, negó cables de WikiLeaks que mencionan que Moreno intentó «vender» a Estados Unidos la custodia de Assange a cambio de una reducción de su deuda externa.
El canciller tildó de «mentira absurda» esa información.
Assange cumple desde octubre un protocolo impuesto por Ecuador que regula sus visitas, comunicaciones y salubridad, ante lo que el país considera constantes injerencias de Assange en asuntos internos de Quito y de otras naciones.
De acuerdo con el documento, su incumplimiento derivará en la «terminación del asilo», vigente desde 2012, cuando Assange se refugió en la embajada ecuatoriana para evitar ser extraditado a Suecia, que lo reclamaba para enfrentar acusaciones por supuestos delitos sexuales.
Las causas suecas no prosperaron, pero el australiano sigue en la legación debido a que Londres se ha negado a entregarle un salvoconducto, pues mantiene una orden de detención contra él.
El fundador de WikiLeaks sostiene que podría ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por difundir miles de secretos oficiales de esa nación a través de su web. (01/04/2019)