El impasse que sostienen los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Francia, Emmanuel Macron, por los incendios en la Amazonía brasileña ha tocado límites inesperados: el Mandatario sudamericano validó una mofa a la esposa de su par francés.

Todo comenzó con la iniciativa que la semana pasada planteó Macron para que el G7, el grupo de las siete potencias mundiales que se reunió el fin de semana en Biarritz (Francia), defina un plan para salvaguardar la Amazonía de los incendios en Brasil.

A Bolsonaro no le agradó la idea. La propuesta “evoca una mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI”, escribió el Mandatario en su cuenta de Twitter, en respuesta a las declaraciones del líder europeo.

A las turbulencias que habían sufrido las relaciones entre ambos países por el cruce verbal de sus presidentes, Bolsonaro atizó más el desencuentro con una infortunada respuesta a un comentario en su cuenta de Facebook.

Ante su anuncio de desplegar el sábado a las Fuerzas Armadas hacia las zonas de los incendios, un usuario puso un malentrentenido meme en la red social.

Rodrigo Andreaça colgó el domingo fotografías que mostraban a su turno a Bolsonaro y Macron junto a sus esposas. “¿Entienden ahora por qué Macron persigue a Bolsonaro?”, escribió con sorna sobre la comparación gráfica que hizo.

“No le humilles, tío Kkkkkk (sic)”, retrucó Bolsonaro, para sorpresa de quienes estaban al tanto del impasse diplomático.

Este comentario desató miles de otros de parte de seguidores y detractores. Muchos medios de información reprodujeron los mensajes, los que fueron tildados de sexistas. El mismo Andreaça se encargó de publicar en Facebook las reacciones de, por ejemplo, O Globo o Veja, entre otros medios.

Pero el aludido salió ante los periodistas en Biarritz. Macron, de 41 años, consideró que el texto de Bolsonaro y las respuestas fueron “comentarios extraordinariamente irrespetuosos” con su esposa Brigitte, de 66 años.

“Las mujeres brasileñas habrán sentido, sin duda, vergüenza al leer tales afirmaciones de su Presidente”, respondió el Mandatario francés a periodistas acreditados a la cumbre del G7, entre el sábado y ayer.

Y, con tono calmado, fue más allá de la tensión por la Amazonía, en su calidad de líder político que priorizó la agenda medioambiental en el G7 y con el antecedente de la COP21, de París de 2015. “Deseo a los brasileños que pronto tengan un presidente a su altura”, complementó Macron.

Eligiendo términos que tanto diplomáticos como políticos prefieren en lo posible evitar, la Presidencia francesa acusó el viernes a Bolsonaro de haber “mentido” sobre su compromiso de respetar el acuerdo de París sobre el clima.

Conferencia. “Lo vi una primera vez, entonces me dijo con una mano en el corazón ‘haré todo lo posible a favor de la reforestación y los compromisos de los acuerdos de París (de la UE) con el Mercosur’”, señaló ayer Macron, visiblemente enojado, en la rueda de prensa.

“Quince días después, se encontraba haciendo todo lo contrario, despidiendo científicos. Se puede decir que no me dijo la verdad”, añadió.

El domingo, el ministro de Educación brasileño, Abraham Weintraub, calificó a Macron de “calhorda”. Este término, también desconocido en el lenguaje diplomático y que no tiene equivalente, al menos en castellano, es un poco una mezcla de “cretino” con “tramposo”, “imbécil” y “cabrón”, entre otros.

A la andanada, ayer volvió al frente de fuego Bolsonaro. “No podemos aceptar que un presidente, Macron, lance ataques desubicados y gratuitos contra la Amazonía, ni que disfrace sus intenciones detrás de la idea de una ‘alianza’ de los países del G7 para ‘salvar’ la Amazonía, como si se tratara de una colonia”, escribió en Twitter.

Al final el G7 liberó ayer $us 22 millones para contribuir a las tareas de sofocamiento de los incendios en la Amazonía.

Antes, el líder político había zafado a la lluvia de críticas sobre su inacción en el desastre insinuando que el fenómeno fue ocasionado por las ONG para justificar sus presupuestos. “Puede estar habiendo, sí, puede, no lo estoy afirmando, una acción criminal de esos ‘oenegeros’ para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil. Esa es la guerra que estamos enfrentando”, afirmó Bolsonaro.

Luego de semanas de incendios, el viernes Bolsonaro instruyó una primera acción, de las Fuerzas Armadas, contra el fuego.