Sesenta millones de italianos enfrentan el miércoles su segundo día "en casa" para tratar de contener la epidemia de coronavirus, al tiempo que en Estados Unidos se anunció el despliegue de la Guardia Nacional en una "zona de contención" a 45 minutos de Manhattan.

Hasta el momento la epidemia ya provocó la muerte de más de 1.100 personas fuera de China continental, donde el brote ya se cobró más de 3.100 víctimas fatales.

Este miércoles todos los ciudadanos italianos deberán "evitar desplazamientos" y permanecer en sus viviendas, y podrán salir únicamente para ir a trabajar, al mercado o a visitar un servicio médico.

"Me quedo en casa" es el lema de la campaña lanzada por el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte, que mediante decretos cerró literalmente el país para contener la epidemia.

Italia se ha convertido en el primer país en generalizar en todo su territorio medidas draconianas para tratar de detener la propagación del coronavirus que ya ha matado a más de 600 personas de los más de 10.100 casos detectados.

En la noche del lunes se registraron incidentes en mercados, literalmente tomados por asalto, con personas desesperadas para garantizar productos como pasta o rollos de papel higiénico.

Despliegue de soldados

En Estados Unidos, donde el número de contaminaciones ha excedido los 900 casos según un informe de la AFP, las autoridades decidieron establecer un área de contención en New Rochelle, en los suburbios de Nueva York.

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que un número no informado de soldados de la Guardia Nacional serían enviados a partir del jueves para delimitar un "área de contención" de 1,6km de radio dentro de esa ciudad de 80.000 habitantes.

Las tropas de encargarán de "abastecer a los habitantes y limpiar las escuelas", indicó. Por su parte, el presidente Donald Trump aseguró que estaba listo para hacerse la prueba del coronavirus, pero dijo que se sentía "muy bien".

En tanto, los candidatos presidenciales demócratas Joe Biden y Bernie Sanders cancelaron sus actos públicos de campaña previstos para la noche del martes.

Sin embargo, China parece moverse lentamente hacia la normalización, al punto que el Xi Jinping dijo que la propagación del coronavirus fue "prácticamente detenida".

Xi visitó el martes la ciudad de Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, epicentro de Covid-19, cuyas autoridades anunciaron un levantamiento parcial del encierro impuesto a los habitantes.

En las últimas 24 horas las autoridades chinas registraron apenas 24 nuevos casos de contagio.

Pero más allá de las fronteras chinas la epidemia no cesa de avanzar y se acerca a una pandemia, según la Organización Mundial de la Salud.

De hecho, el número de víctimas aumenta significativamente en varios países como Irán (más de 8.000 casos, casi 300 muertos) y España (más de 1.600 casos), con una primera muerte en Marruecos, Líbano y Panamá.

En total, se han identificado más de 117.000 casos de contaminación, incluidos alrededor de 36.000 fuera de China, en más de 100 países y territorios, según la última evaluación de AFP.

Después del anuncio del confinamiento en Italia, España fue el martes el primer país en anunciar la suspensión de todas las conexiones aéreas con dicho país hasta el 25 de marzo.

Varias aerolíneas, como British Airways, Air France, Ryanair, Easyjet o Wizz Air, anunciaron también la suspensión de sus vuelos a la península.

Y Eslovenia señaló que cerraba su frontera con el país alpino, después de que Austria limitara la entrada en su territorio de las personas procedentes de Italia.

El Salvador y Chile decidieron extremar sus medidas sanitarias sobre aquellas personas provenientes de España e Italia, mientras Argentina tomó otras acciones con pasajeros que lleguen desde Europa.

Preocupación global

En Europa, además de Italia, España es uno de los países más afectados, con 1.639 contagios y 36 muertos. En las tres zonas más afectadas, la región de Madrid, La Rioja y dos municipios del País Vasco, se han suspendido las clases durante 15 días.

En Londres, la Subsecretaria de Salud, Nadine Dorries, anunció que había arrojado resultado positivo a la contaminación con el COVID-19, y que se encontraba aislada en su residencia después de recibir atención médica.

Además, la Liga española anunció que todos los partidos de fútbol se celebrarán a puerta cerrada durante dos semanas, y el gobierno regional de Valencia decidió aplazar las populares fiestas de Las Fallas.

En Inglaterra, el esperado partido entre Arsenal y Manchester City tuvo que ser postergado ya que los jugadores y parte del cuerpo técnico del Arsenal deberán permanecer en cuarentena.

En el continente americano, la mayoría de contagios se concentran en Estados Unidos y Canadá, con 679 casos y 27 muertes. En Latinoamérica, hay un centenar de enfermos, sobre todo en Brasil (25), Ecuador (15) y Argentina (12), donde falleció una persona.

En Japón, las autoridades podrán confiscar edificios para usarlos como hospitales y en Eslovaquia se prohibieron las misas en la iglesia.

Las autoridades rusas pidieron evitar los transportes públicos en hora punta, y prohibieron las concentraciones de más de 5.000 personas. En Berlín, los conciertos fueron anulados hasta mediados de abril.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) suspendió todas sus reuniones hasta el 20 de marzo, después de que se detectara un primer caso entre sus efectivos en Ginebra, Suiza. (10/03/2020)