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El COVID-19 cobra más de 75.000 vidas, azota a España y mantiene a Johnson delicado

Con más de 75.000 muertos en todo el mundo y un repunte en España, el nuevo coronavirus volvió este martes a mostrar su mortífero rostro, mientras mantiene en vilo al Reino Unido con el primer ministro Boris Johnson en una cama en cuidados intensivos.

Desde el inicio de la pandemia COVID-19 se han declarado oficialmente 1.350.759 casos en el mundo, más de la mitad en Europa, que tiene además más de dos tercios de los decesos (53.928 de los 75.538), según el recuento de la AFP.

El coronavirus dejó conmocionado al Reino Unido tras el ingreso de Boris Johnson en una unidad de cuidados intensivos el lunes por la noche. Johnson recibió «algo de oxígeno», pero «no se la ha aplicado un respirador», dijo este martes el ministro del gabinete Michael Gove a la emisora de radio privada LBC.

El conservador es el único jefe de Estado o de gobierno de una gran potencia en haber contraído la enfermedad, que se ha cobrado más de 75.000 vidas en todo el mundo. Johnson, de 55 años, no había dudado a principios de marzo, cuando la pandemia ya causaba estragos, de subestimarla afirmando seguir «estrechando la mano de todos».

Lo reemplaza el ministro de Relaciones Exteriores Dominic Raab, quien se comprometió a actuar para «derrotar al coronavirus» mientras su jefe siga hospitalizado.

Numerosos líderes como el presidente estadounidense Donald Trump, que hasta hace poco también restaba gravedad al coronavirus, desearon a Johnson que se recupere pronto.

En Estados Unidos, donde hay más de 365.000 casos y más de 10.000 muertos por la COVID-19, Trump ha instado a sus compatriotas a prepararse para «sufrir el pico de esta terrible pandemia».

Con más de 50.000 personas que dieron positivo y 5.373 muertos, el Reino Unido se ha convertido en uno de los países europeos más afectados.   Europa, el continente más golpeado por la pandemia, no pudo confirmar el rayo de esperanza del fin de semana, cuando el número de muertes cayó en los dos países en primera línea: Italia y España.

España registró este martes 743 nuevos fallecimientos diarios, un repunte tras cuatro días consecutivos de reducción de esa cifra, lo que lleva a un total de 13.798 muertos.

Pese a esto, las cifras de personas hospitalizadas y en cuidados intensivos mantienen su tendencia decreciente, dijo María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias, quien se congratuló de que «empieza a verse una cierta bajada en la presión en los hospitales y en las unidades de cuidados intensivos».

En Italia, país más afectdo del mundo con 16,523 fallecimientos, los casos habían vuelto a aumentar el lunes con 636 muertes adicionales.

También subieron en Francia, que ese mismo día anunció un récord de 833 fallecimientos más, con un total de 8.911 desde comienzos de marzo.

 Sin muertes en China

En cambio, China no registró ningún deceso en las últimas 24 horas, por primera vez desde enero pasado, cuando comenzó a dar un balance cotidiano de contagiados y muertos por el nuevo coronavirus.

En Wuhan, 11 millones de habitantes, capital de la provincia de Hubei y cuna de la pandemia, los habitantes esperan el fin de la prohibición de salir de la ciudad previsto el miércoles.   Se trata de una de las últimas medidas aún vigentes del total confinamiento decidido por las autoridades hace dos meses y medio, cuando surgió el mortífero nuevo coronavirus.

Japón decretó por su parte el estado de emergencia de una duración inicial de un mes para Tokio y otras seis regiones del país frente a la reciente aceleración del número de casos de covid-19 en el país.

Además anunció un plan de ayuda económica de un billón de dólares (unos 915.000 millones de euros).

Merkel pide una Europa «soberana» en mascarillas

El lunes, la canciller alemana Angela Merkel dijo que para enfrentar la brutal crisis sanitaria y económica se necesita una Unión Europea «más fuerte» y que «funcione bien».

La canciller alemana, que la semana pasada terminó una cuarentena que ella misma se impuso tras haber estado en contacto con un médico portador del coronavirus, también defendió que Europa sea «más soberana» en la producción de mascarillas, de las que hay una enorme escasez mundial en la actualidad.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) matizó la importancia del uso de las máscaras diciendo que no son «la solución milagrosa».   Actualmente, las máscaras provienen mayoritariamente de Asia y dan lugar a una despiadada guerra comercial, incluso entre países de la UE, a confiscaciones y desvíos y a tráficos ilegales.

El lunes, Estados Unidos rechazó las acusaciones de Alemania sobre un desvío de 200.000 máscaras que le estaban destinadas.