Futuro del ministro de Salud de Brasil pende de un hilo en plena crisis Covid-19
Uno de los colaboradores de Luiz Henrique Mandetta renunció hoy y se espera que la autoridad haga lo mismo en las próximas horas.
El destino del ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, pende de un hilo, tras la renuncia este miércoles de uno de sus más cercanos colaboradores en medio de duros enfrentamientos entre la cartera y el presidente Jair Bolsonaro por el manejo de la crisis del nuevo coronavirus.
“El secretario de Vigilancia y Salud del ministerio, Wanderson de Oliveira, renunció la mañana de este miércoles”, informó la cartera en un breve mensaje enviado a periodistas.
Poco antes del anuncio, el diario Folha de S.Paulo filtró una carta de De Oliveira, pieza clave en la estrategia para combatir la Covid 19, en la cual se despedía de sus colaboradores y anunciaba la salida inminente de Mandetta.
“Finalmente llegó el momento de la despedida. Ayer tuve una reunión con el ministro y su salida está programada para los próximos horas o días”, escribió.
“La gestión de Mandetta acabó y necesito prepararme para salir juntos” del ministerio, agregó.
La prensa brasileña reportó que la carta fue enviada luego de que Mandetta, un ortopedista de 55 años, informara a su equipo que sería destituido esta semana, un fantasma que lo ronda desde hace varios días en medio de ásperos choques con Bolsonaro.
La renuncia de De Oliveira es la primera señal concreta de la muy probable salida de Mandetta, quien defiende el aislamiento social para prevenir la propagación del coronavirus y evitar el colapso del sistema de salud, en tanto que Bolsonaro critica los efectos negativos de ese tipo de medidas en la economía.
Según la prensa brasileña, Bolsonaro ya tiene una lista de candidatos para reemplazar a Mandetta, entre ellos el director del servicio de vigilancia sanitaria Anvisa, el contraalmirante Antonio Torres, y Ludhmila Hajjar, directora de Ciencias, Tecnología e Innovación de la Sociedad Brasileña de Cardiología.
Brasil, con más de 210 millones de habitantes, es el país latinoamericano con más casos de coronavirus, que hasta el martes había dejado más de 1.500 muertos y una cifra superior a los 25.000 contagiados.
El ministerio de Salud prevé que la enfermedad alcance su auge entre finales de abril e inicios de mayo.