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OPS ve con «preocupación» la propagación del coronavirus en Brasil

La Organización Panamericana de la Salud dijo el martes que ve con «preocupación» la propagación del nuevo coronavirus en Brasil, el país latinoamericano más golpeado por la pandemia, y urgió a las autoridades a seguir conteniendo su avance.

Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de Salud de la OPS, destacó el alto número de contagios en Brasil y recordó que al tener fronteras «muy porosas» sus vecinos también deben actuar.

«Ciertamente, el aumento de casos en los últimos días es motivo de preocupación y la llamada es a continuar fortaleciendo las acciones recomendadas por la OMS y la OPS», dijo en una videoconferencia con periodistas, al ser preguntado sobre si la rápida expansión de la enfermedad en Brasil es un riesgo para la región.

Brasil superó el sábado los 10.000 muertos por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales, el sexto país con el mayor número de fallecidos por la pandemia. Desde la notificación del primer caso, el 26 de febrero en Sao Paulo, 11.500 personas murieron y más de 168.000 se enfermaron de COVID-19 en Brasil, según las últimas cifras.

Pero expertos han advertido que debido a la ausencia de pruebas de diagnóstico masivas, el número de contagiados puede ser hasta 15 veces superior.

Y un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) reveló que el nuevo coronavirus ya circulaba en Brasil 20 días antes del primer diagnóstico oficial, de un paciente que volvió de Italia, y 40 días antes de que se confirmara la transmisión comunitaria que actualmente continúa.

«Vemos que los gobernadores en Brasil están tomando medidas y es importante que las medidas se sigan implementando y reforzando en un país grande, amplio, donde no todo es igual», dijo Espinal.

El aislamiento social, el uso obligatorio de tapabocas y la restricción de las actividades comerciales rigen en varias ciudades brasileñas a pesar de las críticas del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que considera estas acciones nocivas para la economía.

Espinal dijo que Rio de Janeiro y Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas, donde el nuevo coronavirus triplicó el número diario de decesos, son «focos infecciosos».

Son áreas «que necesitan reforzar las medidas de distanciamiento social, de aumento de las pruebas diagnósticas y de educación a la población», señaló.

Rio y Lima al límite

En la misma videoconferencia, la directora de la OPS, Carissa Etienne, alertó sobre la emergencia sanitaria, social y económica que supone la COVID-19.

«En América del Sur, los sistemas de salud en grandes centros urbanos como Lima y Rio de Janeiro se están abrumando rápidamente. También estamos presenciando un impacto similar de COVID-19 en las grandes ciudades de la cuenca del Amazonas», dijo.

Etienne dijo que cuando los contagios se disparan en zonas consideradas ejes regionales, las áreas vecinas se ven afectadas rápidamente y aparecen brotes en zonas remotas de difícil acceso a la atención médica.

«Pedimos a las autoridades sanitarias nacionales y locales que trabajen aún más estrechamente para contener la propagación del virus y fortalecer la capacidad del sistema de salud», enfatizó.

La OPS no tiene un modelo para saber cuándo finalizará la trasmisión comunitaria.

Pero ante la tendencia de crecimiento de los casos en América Latina en las últimas dos semanas, los expertos de la organización insistieron en la necesidad de seguir poniendo en práctica medidas de distanciamiento social que permitan disminuir la velocidad de los contagios y evitar desbordar los centros hospitalarios.

«Solo cuando los países hayan controlado la transmisión estarán en condiciones de implementar un período de transición prudente y bien planificado», dijo Etienne sobre la reapertura económica.

El «dilema» que enfrentan por igual los gobiernos, de mantener a la población sana y al mismo tiempo proteger sus medios de vida, «es un equilibrio difícil de alcanzar, pero no imposible», aseveró.