Más de un millón de personas tuvieron que huir de sus hogares por la violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC) en los últimos seis meses, indicó este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En un comunicado, el ACNUR dijo estar «alarmado» por el creciente número de ataques violentos llevados a cabo por grupos armados contra civiles desplazados en el este de RDC, y pide que se refuerce la presencia policial y de las fuerzas armadas con el apoyo de la Misión de Naciones Unidas en RDC (Monusco) «para mejorar la seguridad y llevar a los responsables ante la justicia».
En los dos últimos meses, el ACNUR y sus socios registraron numerosos ataques de grupos armados en lugares y localidades que albergan a los desplazados.
Estos ataques se registraron principalmente en el territorio de Djugu en la provincia de Ituri, en los territorios de Fizi y Mwenga en la provincia del Sur-Kivu, y en los territorios de Masisi y Rutshuru, en la pronvincia Norte-Kivu. Según la organización de la ONU, que señaló que en los últimos seis meses, la violencia desplazó a más de un millón de personas en esta región.
La población desplazada sufre ataques de represalia de los grupos armados por su presunto apoyo a los militares», explica el comunicado.
Testimonios
El ACNUR recibe testimonios sobre las matanzas, mutilaciones, violencia sexual y saqueos que perpetran estos grupos.
Durante un ataque perpetrado los días 17 y 18 de junio en el territorio de Djugu, dos niños, dos hombres y una mujer fueron brutalmente asesinados con machete y más de 150 viviendas fueron destruidas por grupos armados en dos localidades que acogían a desplazados.
Estos nuevos desplazamientos vienen a agravar las presiones sobre estas zonas de acogida de desplazados internos, que carecen de servicios esenciales, según el ACNUR, que solo ha recibido el 21% de los 168 millones de dólares necesarios para su operación en RDC.
Las mujeres y las jóvenes son las más vulnerables. Solo en mayo se registraron más de 390 casos de violencia sexual en las provincias de Ituri, Norte y Sur Kivu.
La mayoría de los abusos son atribuidos a los grupos armados, pero muchos parecen haber sido perpetrados también por las fuerzas de seguridad congoleñas.
(30/06/2020)