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Argentina refuerza su control de cambios ante caída sin freno de reservas

En crisis económica, con más de dos años de recesión y en plena pandemia del COVID-19, Argentina reforzó aún más su muy estricto control de cambios para tratar de frenar una caída de reservas que la coloca al límite de la disponibilidad de divisas.

El gobierno del presidente de centro-izquierda Alberto Fernández decidió mantener un cupo de 200 dólares mensuales para particulares, pero a un impuesto de 30% que ya tenían esas operaciones sumó otro de 35%.

«Los dólares hacen falta para producir, no para guardar», justificó este miércoles el presidente Alberto Fernández.

Tradición de dolarización

El Banco Central enfrenta «compras muy fuertes de dólar ahorro (de particulares). Hicimos un esfuerzo importante para alinear las tasas de interés. (Pero) hay una tradición de dolarización que va a llevar mucho tiempo revertir», indicó el funcionario.

Según cifras oficiales, solo en agosto el Banco Central vendió unos 1.280 millones de dólares.

El nuevo esquema cambiario se adoptó ante la persistente caída de reservas internacionales que ni siquiera una exitosa reestructuración de unos 100.000 millones de dólares en deuda tanto local como extranjera, completada hace dos semanas, ha conseguido detener.

Las reservas de Argentina se ubican en unos 42.450 millones de dólares, una pérdida de casi 10.000 millones de dólares en el último año. Pero los analistas estiman que las reservas líquidas son mucho menores.

El endurecimiento del control de cambios «es el resultado de la caída de las reservas internacionales» que ha colocado las reservas líquidas en unos 5.000 millones de dólares, consideró el economista Gabriel Torres, de la calificadora de riesgo Moody’s, en una conferencia online.

«Esto es una muestra de que el gobierno se encuentra bajo presión, pero no ha encarado el problema de por qué los argentinos no confían en su moneda», añadió.

Con el nuevo esquema, el tipo de cambio oficial, que este miércoles cerró en 79,55 pesos por dólar, se paga en realidad a 131 pesos por dólar, la misma paridad que tenía la semana pasada el informal o blue, que a su vez se disparó a 145 pesos.

«Se buscó no aplicar una restricción cuantitativa a los 200 dólares por mes. Lo que se ha hecho es buscar un efecto a través del precio con la aplicación de esa retención», explicó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce.

(17/09/2020)