Producto de la pandemia, el Palacio de Versalles, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, vive una crisis económica y turística. El presidente Emmanuel Macron se comprometió a colaborar con $us 50 millones para la refacción y ayuda económica.
Pero esta no es la primera vez que el Palacio es golpeado por una crisis. “La primera (1789/93) culminó con Luis XIV y María Antonieta en la guillotina, víctimas del Terror (1793) con el que culminó la Revolución de 1789”, apunta el diario español ABC.
“La segunda (1781) fue una humillación nacional: en Versalles se firmó el tratado preliminar de la paz de la guerra franco-prusiana, que culminó con el hundimiento militar de Francia”, añade.
Un siglo más tarde, “la tercera (1940-45) fue una nueva y trágica humillación, tras la ocupación nazi, que utilizó el antiguo palacio real como ‘residencia secundaria’ de algunos de sus jerarcas”.
La cuarta es la actual e inició en marzo con el primer confinamiento. Ante la situación, el presidente Macron comprometió $us 50 millones para recuperar las pérdidas de estos meses.
Un monto del dinero será destinado a la refacción de los espacios del Palacio que eran un pendiente desde antes del inicio de la pandemia, pero que se vieron atrasados, por ejemplo, por la refacción de la iglesia de Notre-Dame.
El inmueble, que se financia con las visitas turísticas, el alquiler de sus salones para fiestas, eventos y rodaje de películas, cerrará nuevamente sus puertas y, por tanto, sus medios de ingreso volverán a frenarse.
(12/10/2020)