Ocho países en América reportan variante de COVID-19 detectada en Reino Unido
La directora de la OPS (oficina regional de la Organización Mundial de la Salud) señaló que no hay evidencia por ahora de que estas variantes afecten de manera diferente a los pacientes.
Ocho países en América reportaron la variante del nuevo coronavirus detectada en el Reino Unido a mediados de diciembre, en tanto dos informaron haber identificado la mutación localizada en Sudáfrica también el mes pasado, dijo el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Hasta las 15.00 de este miércoles, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Jamaica, México, Perú y Estados Unidos habían reportado la variante británica, mientras Brasil y Canadá hallaron en sus muestras de laboratorio la de Sudáfrica, indicó a periodistas Sylvain Aldighieri, gerente de incidentes para COVID-19 de la OPS.
«Queremos alentar a los países a incrementar su nivel de alerta», dijo Aldighieri, al pedir la «implementación estricta» de las medidas de salud pública recomendadas.
En la misma rueda de prensa, la directora de la OPS, Carissa Etienne, señaló que no hay evidencia por ahora de que estas variantes afecten de manera diferente a los pacientes, pero sí sugieren que el virus pueden propagarse más fácilmente, poniendo en riesgo la respuesta de los sistemas sanitarios.
«Mantener el distanciamiento social, usar mascarillas en público y lavarse las manos con frecuencia siguen siendo nuestra mejor opción para ayudar a controlar este virus en este momento, en todas sus formas», dijo.
La OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó que la región de las Américas registró la última semana un récord de contagios desde el primer caso identificado en el continente hace casi un año.
«Solo en la última semana, 2,5 millones de personas se infectaron con COVID-19 en nuestra región, el mayor número de casos semanales desde que el virus llegó por primera vez a nuestras costas», dijo.
«Prácticamente todos los países de las Américas están experimentando una aceleración en la propagación del virus», añadió.
Ante los desafíos que supone el nuevo coronavirus, y mientras la región inicia sus campañas de vacunación, la OPS llamó a los gobernantes a actuar de manera transparente y con base científica para controlar la pandemia, advirtiendo que poner la política por encima del interés público «podría costar vidas».
«Politizar las vacunas y otras medidas de control no solo es inútil, sino que podría avivar el virus y costar vidas», dijo Etienne. «Esta pandemia nos ha enseñado una y otra vez que el liderazgo determina la eficacia de la respuesta de un país».