El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, denunció el viernes la «falta de transparencia» que rodea los procesos de los dos canadienses acusados de espionaje en China, situación que calificó como «completamente inaceptable» y llamó de nuevo a su liberación.
Michael Spavor, uno de los dos canadienses detenidos en China desde finales de 2018, fue juzgado el viernes 19 de marzo en un poco más de dos horas en Dandong, según informó un diplomático canadiense. Su compatriota Michael Kovrig debe ser juzgado, de su lado, a partir del lunes.
«Su detención arbitraria es completamente inaceptable, como la falta de transparencia sobre estos procesos judiciales», declaró Trudeau en conferencia de prensa.
Ni diplomáticos ni periodistas fueron autorizados a asistir el viernes a la audiencia de Spavor o a ver al acusado.
El empresario fue arrestado en diciembre de 2018 al mismo tiempo que su compatriota Kovrig, un exdiplomático, pocos días después de la detención en Canadá de una dirigente del gigante de telecomunicaciones chino Huawei, a pedido de Estados Unidos.
Pekín desmiente cualquier vínculo entre estos dos asuntos.
Meng Wanzhou, hija del fundador de Huawei, fue arrestada en el aeropuerto de Vancouver el 1 de diciembre de 2018 a pedido de la justicia estadounidense, que le acusa de haber eludido las sanciones contra Irán. Washington quiere juzgarla por fraude bancario.
El caso llevó las relaciones entre Pekín y Ottawa a una crisis sin precedentes.
Trudeau aseguró que su gobierno, así como sus aliados —a quienes agradeció por haber mostrado «solidaridad global en este caso»—, continúan haciendo presión sobre China para que libere a «los dos Michaels», como se conoce ahora a los dos hombres en Canadá.
El primer ministro subrayó que «los estadounidenses se toman en serio esta situación», en momentos en que una reunión entre altos dirigentes de Washington y Pekín arranca en Alaska en un ambiente glacial, para la primera toma de contacto directo a este nivel bajo la administración de Joe Biden.
«Tengo mucha confianza en que se abordará el tema en esta cumbre», indicó Trudeau.
«China tiene que entender que no se trata solo de dos canadienses», insistió.
«Es el respeto al estado de derecho y a las relaciones con un amplio abanico de países occidentales lo que está en juego con estas detenciones arbitrarias y la diplomacia coercitiva a la que se han lanzado», aseguró.
Estos países están «preocupados por esta situación no solo por los dos canadienses, sino también por las implicaciones potenciales para sus propios ciudadanos», concluyó.