Hungría se ubica al tope de la mortalidad por COVID-19 a nivel mundial
Los contagios se han disparado desde que hizo aparición la variante británica, en febrero: se han constatado casi 10.000 casos nuevos en las últimas 24 horas.
Hungría, asolada por la tercera oleada de la pandemia de COVID-19, registró durante la semana pasada la más alta tasa de mortalidad de todo el mundo, de acuerdo a datos comparativos de la AFP,en tanto los hospitales están colapsados.
El número de muertos aumentó en más del 40% (en comparación con la semana precedente) alcanzando a un nuevo tope máximo cotidiano de 272 decesos, el jueves.
Esta degradación de la situación ha elevado a este país, con 9,8 millones de habitantes, al primer puesto del mundo en ese lapso, con 15,7 muertes por cada 100.000 habitantes, por delante de otros países como República Checa, Bosnia, Eslovaquia y Bulgaria.
Los contagios se han disparado desde que hizo aparición la variante británica, en febrero: se han constatado casi 10.000 casos nuevos en las últimas 24 horas.
Los hospitales están desbordados por la afluencia de enfermos, con casi 12.000 bajo tratamiento actualmente, en tato hay falta de personal, advirtió durante esta semana el Consejo Médico Húngaro (MOK).
«Los quirófanos han sido cerrados, sus ventiladores son utilizados para pacientes con COVID-19 que luchan por su vida», escribió un funcionario en un comunicado, comparando la situación con la de Bérgamo, la ciudad italiana martirizada por el COVID-19 en la primavera (boreal) de 2020.
Datos
Han sido llamados estudiantes de medicina para que ayuden y algunas instituciones solicitaron el apoyo de voluntarios. Las autoridades, que no permiten el acceso a los medios de comunicación a las unidades de tratamiento de COVID-19, este jueves intentaron tranquilizar a la población.
«La situación es grave, pero el sistema sanitario tiene la suficiente capacidad para enfrentar estas altas cifras», indicó a la prensa Gergely Gulyas, jefe de la oficina del primer ministro Viktor Orban.
El gobierno apuesta ahora por su estrategia de vacunación para intentar contener la propagación de contagios.
Hungría utiliza las vacunas Sinopharm, china, y la rusa Spurnik V, además de las occidentales provistas por la UE. Hasta ahora 1,7 millones de personas han recibido una primera dosis.