Uruguay y la pandemia, la historia de un éxito que se esfumó
La ocupación total de camas de terapia intensiva alcanza el 73%, con un 54% ocupado por pacientes con coronavirus
Con la tasa de contagios más alta del mundo y la mayor aceleración de muertes en América Latina en los últimos 14 días, Uruguay vive el peor momento de la pandemia meses después de haber sido erigido como un ejemplo de éxito en el control de la emergencia sanitaria.
Muy lejos quedó junio de 2020, cuando el país de 3,5 millones de habitantes era un oasis en medio de un planeta devastado por el virus: llegó a totalizar menos de 20 casos activos y sumó varios días sin contagios nuevos. El gobierno manejó incluso la idea de declarar al país libre del SARS-CoV-2.
Esa posibilidad es una quimera en este abril en el que Uruguay viene batiendo récords de contagios y muertes que, en términos relativos, lo convierten en líder de los ránkings más oscuros. En las últimas dos semanas, el país registró un promedio de 3.000 casos nuevos y casi 50 fallecimientos diarios por COVID-19. Este jueves volvió a tocar un pico con 79 defunciones.
Los números develan la tasa de contagios diarios más alta del mundo y lo dejan primero en América Latina en muertes por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según un conteo de la AFP basado en cifras oficiales.
Aunque con 1.726 muertes su tasa total de fallecimientos desde el inicio de la pandemia (47 por cada 100.000 habitantes) sigue muy por debajo de las observadas en sus vecinos Brasil (170) y Argentina (130), el virus pasó a ser la principal causa de decesos en un país en el que, en tiempos de prepandemia, moría un promedio de 90 personas cada 24 horas.
La ocupación total de camas de terapia intensiva alcanza el 73%, con un 54% ocupado por pacientes con coronavirus.
Entre debates técnicos y discusiones semánticas sobre qué porcentajes indican «colapso» o «saturación» del sistema de salud, los médicos acusan agotamiento y falta de recursos humanos.
(16/04/2021)