El tortuoso camino de Yair Lapid para conseguir en Israel mayoría de gobierno
Una tarea complicada tras estas elecciones de marzo, las cuartas en menos de dos años, pues ninguna de las anteriores permitió que saliera un claro vencedor o un gobierno estable
El jefe de la oposición israelí Yair Lapid tiene ante sí un tortuoso camino para formar gobierno y acabar con la «era Netanyahu»: se trata de sumar derecha radical y diputados árabes, no alienarse a la izquierda y dejar de lado los «egos».
Tras el fracaso del primer ministro Benjamin Netanyahu para formar gobierno en los plazos previstos, pese al primer lugar de su partido en las legislativas de marzo, el presidente israelí Reuven Rivlin dio a su rival Yair Lapid 28 días para intentar formar una mayoría.
Para lograrlo, el jefe de la formación centrista Yesh Atid («Hay un futuro») debe obtener el apoyo de al menos 61 diputados de los 120 de la Knesset (Parlamento), y congregar en un «bloque de cambio» a parlamentarios de izquierda, del centro, de la derecha, y también de los partidos árabes.
Una tarea complicada tras estas elecciones de marzo, las cuartas en menos de dos años, pues ninguna de las anteriores permitió que saliera un claro vencedor o un gobierno estable.
¿Qué fuerzas políticas están presentes?
El escenario político israeli está muy fragmentado, con 13 partidos con diputados en el parlamento.
En las últimas semanas el Likud de Benjamin Netanyahu intentó formar un «gobierno de derecha» con las formaciones ultraortodoxas y el partido de extrema derecha «Sionista religioso».
Pero dos formaciones de derecha rehusaron sumarse: el conservador «Nueva Esperanza» del exLikud Gideon Saar y el partido de derecha radical Yamina de Naftali Bennett, privando a Netanyahu de los escaños que le faltaban para formar gobierno.
Yair Lapid tiene, por su lado, los apoyos de la izquierda (Meretz, Laboristas), del centro, pero también de los votos de la derecha hostiles a Netanyahu, como Gideon Saar, mientras que Bennett permanece de momento «no alineado».
Con estas fuerzas políticas sumadas, Yair Lapid cuenta con 51 diputados, a diez de la mayoría.
¿Cómo puede llegar Yair Lapid a la mayoría de 61 diputados?
Debe obtener el apoyo del partido Yamina de Naftali Bennett (siete diputados) y de al menos uno de los dos partidos arabes del país, la lista árabe unida (seis escaños) y/o la formación islamista Raam de Mansur Abas (cuatro diputados).
«La única opción viable es un gobierno Lapid/Bennett (…)» con apoyo árabe, estima Gayil Talshir, profesora de Ciencias políticas de la Universidad hebraica de Jerusalén.
«Pero el gran problema de este ‘gobierno del cambio’ es que la derecha liderada por Netanyahu y los rabinos (…) presionan grandemente a los diputados de Yamina para que se opongan a este gobierno» agrega la profesora, a la AFP.
Un diputado de Yamina, Amichai Chikli, ya ha dicho que no apoya una alianza Bennett/Lapid. Y un diputado árabe dijo lo mismo, con lo que se complica el deseo de sumar 61 diputados.
¿Por que Naftali Bennett podría ser primer ministro?
Yair Lapid no puede esperar formar un gobierno sin al menos el apoyo de Naftali Bennett. En una rotación de poder, «Naftali Bennett sería el primero en ser primer ministro (…) y Lapid debería postergar su sueño» de lider el gobierno, destaca el analista Shmuel Rosner.
Las conversaciones entre partidos susceptibles de sumarse a este «bloque del cambio» han comenzado ya.
Los partidos deben ponerse de acuerdo sobre la repartición de ministerios y evitar los temas sensibles que dividen a la derecha y a la izquierda, según la prensa israelí.
Si, al final, los diputados árabes de izquierda rehúsan apoyar a un gobierno liderado por Naftali Bennett y su derecha radical, o incluso si los propios parlamentarios de Yamina, bajo presión, se oponen a esta coalición, podrían surgir otros nombres como potenciales primer ministro, como Gideon Saar o Benny Gantz, exjefe del Ejército.
Y si este «gobierno del cambio» no ve finalmente la luz, Israel volverá a las urnas por quinta vez en poco más de dos años…
(06/05/2021)