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Histórica victoria del partido conservador británico en bastión laborista

El Partido Conservador del primer ministro Boris Johnson obtuvo el viernes una histórica victoria en Hartlepool, bastión laborista del noreste de Inglaterra, en unos comicios locales con mucho en juego que pueden resultar cruciales para la unidad del Reino Unido.

Según resultados definitivos, los primeros en ser anunciados tras las elecciones locales y regionales del jueves, la candidata conservadora Jill Mortimer obtuvo 15.529 votos, casi el doble que su adversario laborista Paul Williams (8.589).

Es la primera vez en más de 50 años que Hartlepool, localidad integrada en el que se conoce como «muro rojo» izquierdista del desindustrializado norte de Inglaterra, elige a un diputado de derechas.  

«Es un resultado histórico», se felicitó una responsable de la formación, Amanda Milling.

Estas elecciones son la primera prueba electoral para Johnson y su partido tras la plena entrada en vigor del Brexit, con la salida del país del mercado único europeo y la unión aduanera el pasado 1º de enero.  

También las primeras desde el inicio de una pandemia por cuya gestión fue inicialmente muy criticado pero que ahora impulsa su popularidad gracias al éxito de su campaña de vacunación.

 Incluso antes de que se hicieran públicos los resultados oficiales, ante la oficina donde se contaban las papeletas se colocó un globo gigante representando a Boris Johnson con los pulgares levantados en señal de victoria.

Demoledor’ para la izquierda

Para el líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, este resultado es un mal presagio de cara a las elecciones generales de 2024.  

Cuando tomó las riendas de la formación hace un año, tras el fracaso electoral de su predecesor Jeremy Corbyn en las legislativas de 2019, Starmer prometió encarrilar al partido que había perdido entonces numerosas localidades del «muro rojo» frente a los conservadores.

Pero tras la esperanza, le está costando convencer.

«Este es un resultado demoledor para los laboristas, absolutamente demoledor. Y que una ciudad como Hartlepool, que ha sido laborista durante medio siglo, esté ahora en manos de los conservadores es desgarrador», dijo a la BBC el diputado laborista y responsable de Comunidades Locales en el partido Steve Reed.

«El ritmo de cambio en el Partido Laborista no ha sido lo suficientemente rápido, tenemos que acelerarlo», afirmó. «Hay una brecha de confianza entre gran parte del electorado británico y el Partido Laborista y no hemos hecho lo suficiente para repararla en este último año», sentenció.

Así, pese a los 127.000 muertos por COVID-19, el mayor balance de cualquier país europeo, y los recientes escándalos de amiguismo y posible corrupción, el controvertido primer ministro británico aprobó con buena nota su primer examen electoral.

«No lo olvidemos: Johnson logró el Brexit, el primer ministro es popular entre quienes votaron por salir de la UE, el gobierno conservador gastó sumas astronómicas durante la pandemia y supervisó una campaña de vacunación muy exitosa», además «la economía se está recuperando», analizó Jane Green, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Oxford, en Twitter.

(07/05/2021)