Johnson celebra histórica victoria conservadora en bastión de la izquierda británica
El primer ministro británico fue inicialmente muy criticado por su gestión errática de la crisis sanitaria, pero ahora ve su popularidad impulsada por el éxito de su campaña de vacunación
El primer ministro Boris Johnson celebró este viernes la histórica victoria de los conservadores en Hartlepool, bastión laborista del noreste de Inglaterra, en unos comicios complejos con mucho en juego que pueden resultar cruciales para la unidad del Reino Unido.
En los primeros resultados anunciados tras las elecciones del jueves, Jill Mortimer, candidata conservadora al escaño por Hartlepool, vacante en el Parlamento de Westminster tras la dimisión de su diputado por acusaciones de acoso sexual, obtuvo casi el doble de votos que su adversario laborista.
Es la primera vez desde la creación de este puesto en 1974 que esta localidad del «muro rojo», zona históricamente izquierdista del desindustrializado norte de Inglaterra, elige a un diputado de derechas.
Johnson no perdió la oportunidad de desplazarse inmediatamente allí y recordar que en 2016 Hartlepool votó por el Brexit.
«Gracias a él podemos hacer otras cosas» como «enfrentarnos a la Superliga europea y (…) actuar de forma un poco diferente en lo que respecta a la vacunación [contra el COVID-19], que ha sido tan importante y hemos podido realizar más rápidamente que otros países europeos», afirmó aunque nada de todo esto deriva realmente del Brexit.
Estas elecciones, que suman comicios municipales y regionales además de este escaño nacional, son la primera prueba electoral para los conservadores tras la salida de la Unión Europea (UE) y la irrupción del coronavirus.
El primer ministro británico fue inicialmente muy criticado por su gestión errática de la crisis sanitaria, pero ahora ve su popularidad impulsada por el éxito de su campaña de vacunación.
(07/05/2021)