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La derecha española en la calle contra los esperados indultos a los separatistas catalanes

La derecha española se manifestó este domingo en Madrid contra la intención del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de indultar a los dirigentes catalanes encarcelados por el intento de secesión de 2017, aumentando la presión frente a una medida que genera gran controversia.

Entre banderas de España y bajo un fuerte sol, unas 25.000 personas, según la policía, se manifestaron en la céntrica plaza de Colón contra este esperado gesto del socialista Sánchez, que ha reactivado la polarización dejada en herencia por la escalada independentista. Del lado de la oposición estuvieron el líder del conservador Partido Popular, Pablo Casado, y el de la extrema derecha de Vox, Santiago Abascal.

«Le pido a Pedro Sánchez que tome nota, porque él los va a indultar (a los separatistas), pero los españoles no lo van a indultar a él», dijo José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid y portavoz del PP, que ha recogido firmas contra esta iniciativa.

«No hay derecho a que Sánchez quiera perdonar a esta gente que le ha hecho tanto daño a Cataluña», dijo a AFP Pilar Sáenz, una mujer de 54 años que vino desde la ciudad catalana de Tarragona con cuatro amigas más para «presionar al gobierno».

Los datos 

Aunque el ejecutivo no da más información, todo apunta a que los perdones llegarán antes de  agosto. Los conservadores lo consideran una cesión forzada por las necesidades del gobierno de coalición de socialistas y Podemos, minoritario en el Parlamento y dependiente entre otros del separatismo catalán.

«Lo que quiere Sánchez es mantenerse en el poder a cualquier precio», dijo en ese sentido Pablo Martínez, un manifestante que vino a Madrid desde Oviedo (450 km al norte) con su mujer y su hija pequeña.

También mostró su disconformidad el Tribunal Supremo, la instancia que condenó a los dirigentes en octubre de 2019, al considerar que no muestran «el más débil indicio de arrepentimiento».

En las últimas semanas, Sánchez se ha visto obligado a un ejercicio de pedagogía para defender la esperada medida, sabedor de las reticencias que despierta también entre los votantes socialistas.

«Les pido que tengan confianza. Pido comprensión y magnanimidad porque el desafío que tenemos por delante, sembrar la convivencia, vale la pena», dijo esta semana.