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Friday 29 Mar 2024 | Actualizado a 11:37 AM

Los talibanes advierten de ‘consecuencias’ si EEUU prolonga la evacuación

El G7 se reunirá el martes para discutir cómo proceder con la evacuación, en medio de presiones europeas por extender la presencia militar en Kabul.

Por David Fox

/ 23 de agosto de 2021 / 21:21

Los talibanes advirtieron este lunes que Estados Unidos y sus aliados se exponen a «consecuencias» si retrasan su retirada de Afganistán, prevista el 31 de agosto, una posibilidad contemplada por Washington para continuar con las caóticas evacuaciones del aeropuerto de Kabul.

«Si Estados Unidos o el Reino Unido piden más tiempo para continuar con las evacuaciones, la respuesta es no. O habrá consecuencias», declaró Suhail Shaheen, un portavoz talibán, al canal británico Sky News.

El presidente estadounidense, Joe Biden, presionado por sus aliados, entreabrió el domingo la posibilidad de mantener las tropas más allá del 31 de agosto para seguir con la evacuación, algo que para Shaheen significaría «prolongar la ocupación».

El G7 se reunirá el martes para discutir cómo proceder con la evacuación, en medio de presiones europeas por extender la presencia militar en Kabul.

«La meta es sacar a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible», declaró el portavoz del Pentágono, John Kirby.

Desde que tomaron el poder en Afganistán el 15 de agosto, los talibanes intentan convencer a la población de que su régimen será menos brutal que el precedente, entre 1996 y 2001. Pero sus promesas no detienen la voluntad de miles de huir del país.

El consejero de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo a periodista que la Casa Blanca espera evacuar a todos sus connacionales dentro del plazo, aunque admitió que la mayor parte de quienes salen cada día son afganos.

En las 12 horas previas a las 03H0 (19H00 GMT) del lunes, una 10.900 personas fueron evacuadas desde el aeropuerto internacional Hamid Karsay, dijo un funcionario de la Casa Blanca

Con ello, el número de personas trasladadas desde julio en vuelos estadounidenses ascendió unas 53.000. Esa cifra inncluye a 48.000 desde que se iniciaron las intensas operaciones de transporte aéreo el 14 de agosto.

Alemania, por su parte, anunció que había ayudado a más de 2.500 personas a huir, y el Reino Unido, a más de 5.700.

Pero son muchas más los que quieren salir del territorio, de ahí la idea de intentar aplazar la fecha límite del 31 de agosto para conseguir evacuarlas.

Francia considera «necesario» un «plazo adicional» para completar la operación, dijo el lunes el ministro de Exteriores francés, Jean Yves Le Drian.

Alemania negocia con Estados Unidos, Turquía y otros aliados para mantener el aeropuerto abierto tras esa fecha, al tiempo que propone seguir «discutiendo con los talibanes» para que siga operacional luego de la retirada de las tropas estadounidenses, según el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas.

El gobierno británico de Boris Johnson también anunció su intención de abogar ante Washington por prolongar las operaciones en Kabul más allá de la fecha límite.

Futuro gobierno, en espera

Las impactantes imágenes en el aeropuerto de Kabul de la operación de evacuación que incluyen bebés y niños entregados a soldados entre alambres de púas y hombres colgados de aviones en pleno despegue, han dado la vuelta al mundo.

Varias personas ya perdieron la vida en circunstancias poco claras en el exterior de las instalaciones. A estas se suma el deceso de un guardia afgano este lunes en un tiroteo con desconocidos, que después implicó a soldados estadounidenses y alemanes, según el ejército alemán.

A la espera todavía de un milagro, familias enteras permanecen entre los alambres que rodean el perímetro que separa a los talibanes de las tropas estadounidenses en las inmediaciones del aeropuerto, donde el acceso sigue siendo difícil.

Biden explicó que se extendió este perímetro con el acuerdo de los talibanes, horas después de que un dirigente del movimiento fundamentalista, Amir Khan Mutaqi, culpara a Estados Unidos del caos.

La ciudad de Kabul registra por su parte una cierta calma. Los combatientes talibanes patrullan sus calles y vigilan desde puestos de control.
Aunque todavía no se ha instaurado ningún gobierno, las negociaciones continúan con personalidades afganas para lograr un gabinete «inclusivo».

Pero los talibanes advirtieron que no anunciarán la constitución de un nuevo gobierno mientras haya soldados de Estados Unidos en el país, según informaron a la AFP dos fuentes del nuevo régimen.

Resistencia

Fuera de Kabul se han dado brotes de resistencia contra los talibanes. Algunos exsoldados del gobierno se congregaron en el valle de Panshir, al norte de Kabul, conocido como un bastión antitalibán.

Los talibanes anunciaron este lunes haber rodeado a los combatientes de la resistencia, aunque aseguraron que «intentan resolver este asunto pacíficamente».

En la noche, informaciones no confirmadas mencionaron enfrentamientos en los alrededores del valle, donde el exvicepresidente Amrullah Saleh se refugió y decretó la resistencia contra los fundamentalistas.

En las redes sociales, las cuentas favorables a la resistencia niegan cualquier avance de los talibanes, asegurando que las emboscadas los detuvieron.

Uno de los dirigentes del movimiento en Panshir, denominado Frente de Resistencia Nacional (FRN), es Ahmad Masud, hijo del conocido comandante antitalibán Ahmad Shah Masud.

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Llega la hora de gobernar para los talibanes tras la retirada de EEUU de Afganistán

Los talibanes esperaban para anunciar la composición de su gobierno a que los últimos soldados extranjeros abandonaran el país, lo que ocurrió el lunes poco antes de la medianoche, con la partida de los últimos militares estadounidenses.

Por David Fox

/ 1 de septiembre de 2021 / 16:16

Tras celebrar la salida de las tropas estadounidenses, los talibanes comenzaron este miércoles a abordar la enorme tarea de gobernar Afganistán, uno de los países más pobres del mundo, que aún no sabe qué esperar de ellos.

Los talibanes esperaban para anunciar la composición de su gobierno a que los últimos soldados extranjeros abandonaran el país, lo que ocurrió el lunes poco antes de la medianoche, con la partida de los últimos militares estadounidenses.

Esta retirada, que el presidente estadounidense, Joe Biden, defendió firmemente el martes, puso fin a una guerra de 20 años desencadenada por la intervención de una coalición internacional liderada por Estados Unidos para expulsar a los talibanes del poder tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Los fundamentalistas han expresado su deseo de formar un «gobierno representativo». Para la comunidad internacional, el cumplimento o no de este compromiso será una primera señal de cuánta confianza se puede depositar en ellos.

Desde que tomaron el poder el 15 de agosto, tras una campaña militar cuya rapidez y eficacia sorprendió a Occidente, han intentado presentar una imagen de apertura y moderación.

Pero muchos afganos y líderes extranjeros no creen en sus promesas y temen que se repita el régimen fundamentalista que pusieron en práctica en su anterior gobierno (1996-2001) y que fue especialmente represivo con los derechos de las mujeres.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) señaló el miércoles que, de las 700 mujeres que ejercían el periodismo en 2020, ya solo quedan menos de 100 en el país.

La mayoría de los países han advertido que juzgarán a los nuevos gobernantes por sus actos. Estados Unidos está dispuesto a «trabajar» con los talibanes, pero «hay que ganarse la legitimidad y el apoyo», según el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Desfile militar

«Queremos buenas relaciones con Estados Unidos y el mundo», aseguró por su parte el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.

La comunidad internacional les exige que no conviertan su territorio en un santuario para el terrorismo internacional, como ya ocurrió con Al Qaida durante su primer gobierno.

Este grupo islamista felicitó el martes a los talibanes por su victoria. «La debacle de Estados Unidos y la OTAN marca el principio del fin de la siniestra hegemonía occidental», señaló esta organización.

El miércoles, los talibanes desfilaron en Kandahar a bordo de vehículos militares, entre ellos muchos Humvees tomados a los estadounidenses, a la OTAN y al antiguo gobierno en el campo de batalla.

Muchos de los vehículos enarbolaban la bandera blanca con inscripciones negras de los talibanes, constató un periodista de la AFP.

Los islamistas, que prometieron no vengarse de quienes trabajaron para el gobierno anterior, deben volver a poner en marcha la economía, devastada por la guerra y que depende principalmente de la ayuda internacional, gran parte de la cual ha sido congelada.

Su reto más urgente será encontrar los fondos para pagar los salarios de los funcionarios y mantener en funcionamiento las infraestructuras vitales (agua, electricidad, comunicaciones).

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió de una inminente «catástrofe humanitaria» y de un «colapso total de los servicios básicos», por lo que pidió fondos para el país.

Los talibanes también deben demostrar que tienen la experiencia necesaria para dirigir el país, ya que decenas de miles de afganos, a menudo entre los más calificados, han sido evacuados.

Libre circulación de afganos

El resto del mundo también está esperando sus anuncios sobre el aeropuerto de Kabul, desde donde los países occidentales evacuaron a más de 123.000 personas, afganos y extranjeros, entre el 14 y el 30 de agosto.

Pero la mayoría de los aliados afganos que intentaron huir con el retiro de Estados Unidos no pudieron hacerlo debido al caos en el aeropuerto de Kabul, aseguró el miércoles un alto funcionario estadounidense, que dijo estar «atormentado» por las decisiones que debieron tomarse.

Un avión de Catar con equipo técnico aterrizó el miércoles en el aeródromo. Una fuente conocedora del asunto dijo a la AFP que los talibanes habrían pedido «asistencia técnica» para «retomar las operaciones» en esta instalación fundamental para la ayuda humanitaria.

Catar instó este miércoles al nuevo régimen a garantizar una «vía segura» en Afganistán para «la gente que quiere partir o entrar».

Catar desempeñó un papel de mediador en el proceso de paz entre el gobierno afgano y los talibanes, antes de que estos tomaran el poder, y mantiene desde entonces un vínculo privilegiado con el nuevo régimen.

Por su parte, el presidente de Parlamento Europeo, David Sassoli, pidió al bloque que «asuma sus responsabilidades» con la afluencia de refugiados afganos que huyen de los talibanes.

El martes por la noche, desde la Casa Blanca, Biden dijo que la retirada de las tropas de Afganistán fue «la mejor decisión para Estados Unidos».

«Esta es la decisión correcta. Una decisión sabia. Y la mejor decisión para Estados Unidos», señaló.

Biden está siendo muy criticado en su país y muchos estadounidenses se preguntan de qué sirvieron las dos décadas de guerra en Afganistán.

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Afganos se apresuran a huir de los talibanes a días del fin de las evacuaciones

Las operaciones se intensificaron en las últimas horas. Casi 19.000 personas en total fueron evacuadas en 24 horas entre el martes y el miércoles, de las cuales 11.200 por Estados Unidos y 7.800 por otros países.

Por AFP y David Fox

/ 25 de agosto de 2021 / 21:38

La desesperación aumentó este miércoles entre los miles de afganos dispuestos a todo para huir del nuevo régimen talibán, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, confirmara que las evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul terminarán la próxima semana.

Miles de afganos se agolpan desde hace días a las puertas del aeropuerto, custodiado por más de 6.000 soldados de Estados Unidos, con la esperanza de subir a uno de los vuelos fletados por los países occidentales.

Pese a una situación especialmente caótica, 88.000 personas ya fueron evacuadas en aviones de Estados Unidos o de sus aliados desde el 14 de agosto, la víspera de la entrada de los talibanes en Kabul y de su regreso al poder, indicó la Casa Blanca.

Las operaciones se intensificaron en las últimas horas. Casi 19.000 personas en total fueron evacuadas en 24 horas entre el martes y el miércoles, de las cuales 11.200 por Estados Unidos y 7.800 por otros países.

Entre ellos muchos temen por su vida, a menudo porque trabajaron para el gobierno derrocado o para las fuerzas de la OTAN en las últimas dos décadas de guerra.

Durante una cumbre telemática el martes con sus homólogos del G7, Biden descartó prolongar más allá del 31 de agosto la presencia militar en el país, una posibilidad que se llegó a plantear para permitir finalizar la operación de evacuación.

«Estamos en camino de terminar el 31 de agosto» la «misión» que busca «sacar gente de la forma más eficiente y segura», declaró el mandatario, presionado por varios líderes europeos para extender la presencia.

Pero el respeto del plazo «depende» de la cooperación de los talibanes para permitir llegar al aeropuerto a quienes quieren salir del país, subrayó Biden.

«Paso seguro»

El miércoles, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó sin embargo que los talibanes se comprometieron a dejar salir del país a ciudadanos estadounidenses y afganos en riesgo más allá de esa fecha límite.

«Los talibanes han asumido compromisos públicos y privados para proporcionar y permitir un paso seguro para los estadounidenses, para los ciudadanos de terceros países y para los afganos en riesgo a partir del 31 de agosto», declaró.

Varios países aliados habían advertido que la fecha del 31 de agosto no permitiría evacuar a todo el mundo, máxime cuando, para que la retirada sea efectiva ese día, la operación debe interrumpirse antes. Francia lo hará el jueves por la noche, anunció.

Y Turquía informó el miércoles que sus fuerzas militares, que junto a las estadounidenses estaban a cargo de la seguridad del aeropuerto de Kabul, iniciaron ya la retirada.

Bélgica por su parte anunció que las evacuaciones de sus conciudadanos y de afganos terminaron el miércoles por la noche.

Los talibanes habían reiterado poco antes su «firme» oposición a cualquier prolongación de las evacuaciones, una «línea roja» para el movimiento fundamentalista.

Su portavoz Zabihulá Mujahid acusó a Washington y a sus aliados de vaciar el país de su personal cualificado, como ingenieros y doctores, que trabajaron con los occidentales.

«Tienen aviones, tienen el aeropuerto, deberían sacar a sus ciudadanos y contratistas de aquí», pero «no deberían incitar a los afganos a huir», dijo Mujahid. «Este país necesita su experiencia», agregó.

Muchos afganos, residentes en ciudades y con formación, temen que los talibanes instauren el mismo régimen fundamentalista que cuando gobernaron entre 1996 y 2001, especialmente brutal para las mujeres.

Seguir «dialogando»

La canciller alemana, Angela Merkel, estimó el miércoles que la comunidad internacional debe seguir «dialogando con los talibanes» para preservar los logros conseguidos en Afganistán.

Los talibanes saben que deben apoyarse en las estructuras administrativas existentes, ya que no cuentan con el bagaje necesario para gobernar solos y, sobre todo, reactivar una economía devastada por la guerra y muy dependiente de la ayuda internacional.

Fuera de Kabul, en las zonas rurales y en algunas ciudades, la gente respira por el final de décadas de guerra, pero las mujeres y las minorías étnicas temen por su futuro.

En algunos lugares, los islamistas han segregado a hombres y mujeres en el trabajo o en la escuela. Durante su anterior régimen, las mujeres no podían ni trabajar ni estudiar.

«La actitud de los talibanes es más flexible de lo que la gente esperaba», pero a muchos «les inquieta la economía», aseguró un cooperante en Jost (sureste), una región más conservadora que la capital.

Los talibanes no han formado aún un gobierno, ya que dicen esperar a la salida de las tropas extranjeras.

Los islamistas se esfuerzan en presentarse como más moderados ante la población y la comunidad internacional, aunque sin lograr realmente convencer.

El miércoles, los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, anunciaron querer reforzar su cooperación contra «las amenazas del terrorismo y del tráfico de drogas procedente de Afganistán», indicó el Kremlin.

«Es importante restablecer rápidamente la paz en este país e impedir que la inestabilidad se extienda a las regiones vecinas», añadió Moscú.

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Biden dice que EEUU completará su retiro de Afganistán hacia el 31 de agosto

Biden dijo haber analizado este martes la situación con los líderes del Grupo de los Siete (G-7) y que coincidieron en "mantener la colaboración para sacar gente de la forma más eficiente y segura".

/ 24 de agosto de 2021 / 20:38

El presidente Joe Biden dijo el martes que Estados Unidos quiere completar su total retirada de Afganistán el 31 de agosto y debe hacerlo rápidamente por el creciente riesgo de ataques terroristas.

«Cuanto antes terminemos, mejor», dijo Biden sobre el plan de evacuar estadounidenses, afganos y soldados de su país luego que los talibanes conquistaron el poder en Kabul. «Cada día de la operación aumenta los riesgos para nuestras tropas», dijo.

Biden dijo haber analizado este martes la situación con los líderes del Grupo de los Siete (G-7) y que coincidieron en «mantener la colaboración para sacar gente de la forma más eficiente y segura».

«Estamos en camino de terminar el 31 de agosto», dijo Biden, quien ha sido presionado por varios líderes europeos a extender esa fecha límite a fin de proteger a todos los que buscan escapar de los talibanes.

Indicó que el cumplimiento de la fecha límite del 31 de agosto está condicionado «a que los talibanes sigan cooperando y permitan llegar al aeropuerto a quienes estamos transportando».

«Le pedí al Pentágono y al Departamento de Estado planes de contingencia para ajustar el calendario si es necesario», dijo Biden.

Hasta ahora los talibanes «han dado pasos para trabajar junto a nosotros», dijo Biden, pero aseguró que hay un «agudo y creciente riesgo de un ataque de un grupo terrorista conocido como ISIS-K, o Estado Islámico-Khorazan.

«Cada día que estamos sobre el terreno, es un día más en el que sabemos que el ISIS-K está tratando de atacar el aeropuerto y atacar tanto a Estados Unidos como a las fuerzas aliadas y civiles inocentes», añadió.

Tropas lideradas por Estados Unidos apuran la evacuación de personas de Kabul. Biden dijo que Estados Unidos sacó a 70.000 personas desde el 14 de agosto -un día antes que los talibanes se hicieran del poder-, incluyendo 6.400 en las últimas 12 horas.

Más de 4.000 estadounidenses se cuentan entre quienes partieron del aeropuerto internacional Hamid Karzai que sirve a la capital afgana, dijeron funcionarios estadounidenses.

Miles de personas de otras nacionalidades fueron evacuadas por naciones europeas; como Alemania y Reino Unido.

No será suficiente

Los talibanes demandaron el martes a los afganos capacitados a quedarse el país y advirtió a Estados Unidos y la OTAN que no admitirán extender la fecha límite de retiro.

Estados Unidos debe dejar de llevarse «afganos expertos», como ingenieros y doctores, dijo un vocero de la línea dura.

«El país precisa de sus capacidades. No deberían ser llevados a otros países», dijo el portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid a periodistas.

Las naciones europeas afirmaron que no podrían transportar a todos los afganos en riesgo antes del 31 de agosto, y Biden recibió llamadas de todos los rincones para extender la fecha.

Mujahid manifestó que los talibanes se oponen a una prórroga.

«Tienen aviones, tienen el aeropuerto, deberían sacar a sus ciudadanos y contratistas de aquí», dijo.

Alemania señaló el martes que los aliados occidentales simplemente no pueden sacar del país antes de la fecha límite a cada afgano que busca protección.

«Aun (si la evacuación) es hasta el 31 de agosto o algunos pocos días más, no sería suficiente», dijo el ministro de Exteriores de Alemania Heiko Maas.

Francia indicó que debería detener las evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul el jueves si Estados Unidos persiste con su fecha límite y España advirtió que no podría rescatar a tiempo a todos los afganos que sirvieron a sus tropas.

La ministra de Defensa de España, Margarita Robles, declaró que los piquetes de los talibanes en las calles y la violencia dificultan llegar al aeropuerto para tomar el vuelo diario de la fuerza aérea de su país.

Líderes europeos del G7 instaron a Biden a que sus tropas sigan protegiendo el aeropuerto de Kabul hasta que todos los afganos vulnerables hayan dejado el país.

Muchos afganos temen que los talibanes repitan su brutal interpretación de la ley islámica como lo hicieron entre 1996 y 2001, cuando tenían el poder.

El martes, Mujahid dijo que las mujeres que trabajan para el gobierno afgano deben permanecer en sus casas hasta que mejoren las condiciones de seguridad.

Ayuda suspendida

Entretanto el Banco Mundial anunció que suspendió su ayuda a Afganistán y se declaró especialmente preocupado por la situación y especialmente por las mujeres.

«Suspendimos los giros (financieros) en el marco de nuestras operaciones en Afganistán y vigilamos y evaluamos la situación de cerca», explicó a la AFP una portavoz del organismo.

El Banco Mundial tiene más de docenas de proyectos de desarrollo en curso en Afganistán y ha vertido 5.300 millones de dólares en ese país; mayormente en garantías, según la entidad.

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