Una delegación ministerial libanesa viajará el sábado a Damasco, algo que no ocurría desde el inicio del conflicto sirio hace diez años, para hablar de la importación de energía a través de Siria, por la profunda crisis que vive el Líbano.
Según el Ministerio sirio de Información, la delegación libanesa estará compuesta por la viceprimera ministra del gobierno interino, Zeina Acar, el ministro de Finanzas, Ghazi Wazni, el ministro de Energía, Raymond Ghajar, y el director general de la Seguridad general, Abbas Ibrahim.
El objetivo de este encuentro es «asegurar la capacidad del Estado sirio a incorporarse» al proyecto de transferencia de gas egipcio a través de Jordania y Siria, con dirección el norte del Líbano, explicó a la AFP una fuente del Ministerio libanés de Medioambiente.
Líbano negocia este proyecto con El Cairo desde hace un año, según supo en agosto la AFP a través de una fuente conocedora del dossier, pero las sanciones estadounidenses contra Siria siempre fueron un obstáculo al acuerdo.
El conflicto en Siria dividió profundamente a la clase dirigente libanesa. Aunque los dos países mantienen sus relaciones diplomáticas, las visitas oficiales casi han desaparecido. Solo los ministros del partido libanés Hezbolá, aliado de Damasco, iban a Siria a título personal.
Esta visita interministerial a Damasco llega después de que la presidencia libanesa anunciara el mes pasado que Washington estaba dispuesto a ayudar a Beirut a importar su energía a través de Siria, lo que deja entrever una posible relajación de la posición estadounidense respecto a este punto preciso de las sanciones.
La falta de carburante y energía provoca que, desde hace semanas, el Líbano viva en la oscuridad total, lo que puso en peligro hospitales, restaurantes, tiendas e industrias.
(03/09/2021)