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Friday 26 Apr 2024 | Actualizado a 18:47 PM

Cinco claves de la misión de turismo espacial Inspiration4

La tripulación se adiestró durante seis meses, un tiempo mucho menor a los años de preparación requeridos a los astronautas profesionales. Aprendieron a soportar la fuerza g (de aceleración) en un aparato centrifugador y experimentaron la falta de gravedad.

/ 15 de septiembre de 2021 / 22:51

SpaceX lanzó este miércoles una misión de turismo espacial de tres días en la que por primera vez la tripulación está exclusivamente formada por civiles.

A continuación algunas claves de la misión Inspiration4.

La nave

La cápsula Dragon que transporta a los tripulantes estaba al tope de un cohete Falcon 9, de una altura de 70 metros.
La nave ya ha enviado 10 astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) en tres misiones diferentes.

Dragon, de 8 metros de alto y 4 de ancho, fue modificada para este vuelo en el que orbitará la Tierra durante tres días. Un gran domo de vidrio fue instalado para ofrecer a los cuatro pasajeros una visión de 360 grados del espacio.

El plan de vuelo

El lanzamiento ocurrió como previsto a las 20.02 locales (00.02 GMT del jueves) desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida.

El cohete despegó a la hora prevista, las 20.02 locales (00.02 GMT), desde la mítica área de lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida.

Unos minutos más tarde, el primer y luego el segundo piso del cohete se separaron, dejando la cápsula Dragon y sus pasajeros solos en el cosmos.

Dragon orbitará la Tierra durante tres días a un altura superior a la de la ISS.

Luego, regresará al planeta para aterrizar frente a las costas de Florida mediante un gigantesco paracaídas.

La tripulación

La organización y financiamiento de la misión estuvo a cargo del multimillonario estadounidense Jared Isaacman, quien viaja junto a tres personas, sus invitadas, mediante un singular proceso de selección.

Hayley Arceneaux, de 29 años, es una enfermera que sobrevivió a un cáncer infantil.

Chris Sembroski, de 42, es un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que ahora trabaja para la industria de la aviación.

Y la profesora de geología Sian Proctor fue finalista en el proceso de formación de astronautas de la NASA hace más de una década.

El entrenamiento

La tripulación se adiestró durante seis meses, un tiempo mucho menor a los años de preparación requeridos a los astronautas profesionales.
Aprendieron a soportar la fuerza g (de aceleración) en un aparato centrifugador y experimentaron la falta de gravedad.

Aunque el vuelo debería ser totalmente automatizado, el equipo fue entrenado por SpaceX a tomar el control de la nave en caso de emergencia.

El estudio

Durante la misión se analizarán el sueño, ritmo cardíaco, la sangre y las funciones cognitivas de la tripulación a fin estudiar cómo reaccionan los novatos en el espacio.

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¿Por qué Estados Unidos quiere volver a la Luna?

La NASA argumenta que reconquistar la Luna es imprescindible antes de viajar al Planeta Rojo.

Foto: RRSS

/ 10 de septiembre de 2022 / 10:50

El 12 de septiembre de 1962, el presidente estadounidense John F. Kennedy anunció su intención de llevar un hombre a la Luna antes del final de la década.

En plena guerra fría, Estados Unidos necesitaba una gran victoria para demostrar su superioridad espacial luego de que la Unión Soviética lanzara el primer satélite y pusiera al primer hombre en órbita.

«Decidimos ir a la Luna», afirmó Kennedy ante 40.000 personas en la Universidad Rice, «porque es un desafío que estamos dispuestos a aceptar, que no estamos dispuestos a posponer, y que pretendemos alcanzar».

Sesenta años después, Estados Unidos está a punto de enviar la primera misión de su programa espacial de regreso a la Luna: Artemis. Pero ¿por qué repetir algo que ya se ha hecho?

Las críticas han aflorado en los últimos años, por ejemplo por parte del astronauta de Apolo 11 Michael Collins, y del fundador de la asociación sin fines de lucro Mars Society, Robert Zubrin, quienes durante mucho tiempo han abogado por que Estados Unidos vaya directamente a Marte.

Pero la NASA argumenta que reconquistar la Luna es imprescindible antes de viajar al Planeta Rojo. Estos son sus argumentos:

Misiones espaciales largas

La NASA quiere desarrollar una presencia humana sostenible en la Luna, con misiones de varias semanas, en comparación con los pocos días del programa Apolo. El objetivo: comprender mejor cómo prepararse para un viaje de ida y vuelta de varios años a Marte.

En el espacio profundo la radiación es mucho más intensa y supone una verdadera amenaza para la salud.

La órbita terrestre baja, en donde opera la Estación Espacial Internacional (EEI), está parcialmente protegida de la radiación por el campo magnético de la Tierra, lo que no ocurre en la Luna.

Desde la primera misión de Artemis se prevén muchos experimentos para estudiar el impacto de la radiación en los organismos vivos, y para evaluar la eficacia de los chalecos antiradiación.

Además, mientras se pueden llevar regularmente suministros a la EEI, hacerlo para viajes a la Luna, mil veces más lejos, es mucho más complejo.

Para evitar tener que transportarlo todo, y así reducir costos, la NASA quiere aprender a utilizar los recursos presentes en la superficie. En concreto agua en forma de hielo, cuya existencia se ha confirmado en el polo sur de la Luna, y que podría transformarse en combustible (el agua está formada por oxígeno e hidrógeno, que utilizan los cohetes).

Probar nuevos trajes y equipos

La NASA también quiere probar en la Luna tecnologías que seguirán evolucionando en Marte. En primer lugar, nuevos trajes para caminatas espaciales.

Su diseño fue encomendado a la empresa Axiom Space para la primera misión que aterrizará en la Luna, como muy pronto en 2025.

También se necesita tener listos vehículos (presurizados o no) para el desplazamiento de los astronautas, así como viviendas.

Finalmente, para el acceso sostenible a una fuente de energía, la NASA está trabajando en el desarrollo de sistemas portátiles de fisión nuclear.

Resolver cualquier problema que surja será mucho más fácil en la Luna, a solo unos días de distancia, que en Marte, adónde se necesitan varios meses para llegar.

Establecer un punto de enlace

Uno de los objetivos principales del programa Artemis consiste en construir una estación espacial en órbita alrededor de la Luna, llamada Gateway, que servirá de escala antes de viajar a Marte.

Todo el equipo necesario puede ser enviado allí en «varios lanzamientos», antes de que finalmente llegue la tripulación para partir, dijo a la AFP Sean Fuller, encargado del programa Gateway. «Algo así como detenerte en la gasolinera para asegurarte de que tienes todas tus cosas, y luego seguir tu camino».

Mantener la ventaja sobre China

Aparte de Marte, otra razón que esgrimen los americanos para asentarse en la Luna es hacerlo antes que los chinos.

Mientras que en la década de 1960 la carrera espacial se desarrollaba entre Estados Unidos y Rusia, hoy el gran competidor es Pekín. China planea enviar humanos a la Luna para 2030.

«No queremos que China llegue allí de repente y diga: ‘Este es nuestro territorio exclusivo'», dijo el jefe de la NASA, Bill Nelson, en una entrevista reciente.

Por el bien de la ciencia

Si bien las misiones Apolo trajeron a la Tierra cerca de 400 kilogramos de roca lunar, nuevas muestras permitirán profundizar aún más en el conocimiento de este objeto celestial y su formación.

«Las muestras que recolectamos durante las misiones Apolo cambiaron la forma en que vemos nuestro sistema solar», dijo a la AFP la astronauta Jessica Meir. «Creo que también podemos esperar eso del programa Artemis».

Meir también anticipa beneficios concretos en la Tierra, en tecnología, ingeniería, etc., como ocurrió durante la era Apolo.

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¿Pueden las mascarillas afectar el desarrollo de los niños?

Un estudio en niños de 7 a 13 años, publicado en la revista PLOS One, confirmó que las emociones (miedo, tristeza, enojo) son menos claramente identificables cuando una persona lleva una máscara

/ 10 de febrero de 2022 / 19:36

¿Crecer en medio de adultos con tapabocas es nocivo para el desarrollo de los niños? A dos años del inicio de la pandemia afloran las preocupaciones sobre el efecto de las mascarillas en el aprendizaje del lenguaje, las emociones y la sociabilidad de los más jóvenes.

En Estados Unidos, los llamados a levantar la obligación de llevar tapabocas en las escuelas se multiplicaron durante las últimas semanas, incluso al interior de la comunidad científica, en un momento en que bajan los contagios por covid-19.

Diversos estudios científicos han demostrado que las mascarillas tienen un impacto sobre la capacidad de los niños para reconocer los rostros y las emociones, y que también pueden complicar la comunicación verbal. Pero los expertos siguen divididos en cuanto a los efectos de largo plazo en el desarrollo de los niños.

Lenguaje

Uno de los temores concierne el aprendizaje del lenguaje, que se da durante los primeros años de vida.

Lo niños aprenden a hablar por medio de interacciones sociales, y miran – entre otras cosas- la boca de los adultos para descifrar los diferentes fonemas.

Por lo que bloquear esta vía podría conllevar un efecto nefasto.

«Si. Usted mira los rostros cuando aprende a hablar», explicó a la AFP Diane Paul, de la Asociación Estadounidense de Terapeutas del Habla (ASHA). «Pero no es la única manera» (en que lo hace).

Los niños también se apoyan en la voz, los movimientos o los ojos, revela Paul, quien señala que los infantes que sufren de deficiencia visual aprenden a hablar igual de bien que los otros. Y que las mascarillas no se usan todo el tiempo, por ejemplo en casa.

«Hasta el momento, no hay estudios que determinen el impacto a largo plazo en el desarrollo del habla y el lenguaje de las interacciones entre niños pequeños y adultos que llevan máscaras», indica la especialista. «Pero hay estudios que muestran que los niños se pueden sintonizar sobre (los) otros canales de comunicación y gestos cuando la boca del adulto no es visible», acotó.

Un estudio de 2021 evidenció que los niños pequeños eran capaces de reconocer palabras únicas a través de una máscarilla. Pero, según otra investigación llevada a cabo en Francia, los barbijos pueden interferir con el aprendizaje de la lectura en los menore con dificultades.

De manera general, las investigaciones son escasas sobre el tema. Aunque «no veo realmente ninguna razón para alarmarse», estimó Paul.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, principal ente sanitario, declaran que «la limitada información disponible no muestra evidencia clara de que las mascarillas afecten el desarrollo emocional y del lenguaje de los niños». Recomiendan usar tapabocas desde los dos años, contra los cinco recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Lazos sociales

Sin embargo, los psiquiatras opinan diferente.

«El aspecto emocional es aún más importante», consideró Manfred Spitzer, especialista en neurociencias cognitivas en la Universidad de Ulm, en Alemania, al anotar que lo primero que se pierde con una máscara en la sonrisa.

«En cuestiones educativas, hay muchos intercambios implícitos entre profesores y niños», declaró a la AFP. «Si usted altera esta comunicación, seguramente va a interferir con una enseñanza exitosa», opinó.

También se teme que afecte la capacidad a crear lazos sociales. Numerosos estudios han mostrado que las máscaras hacen más complicada la identificación de los rostros y emociones, incluso – y quizá aún más – en los más pequeños.

Pero las conclusiones sobre las consecuencias del hecho difieren.

Un estudio en niños de 7 a 13 años, publicado en la revista PLOS One, confirmó que las emociones (miedo, tristeza, enojo) son menos claramente identificables cuando una persona lleva una máscara, con resultados similares a los que se obtienen cuando se usan lentes de sol.

Pero consideró «poco probable que las interacciones sociales de los niños sean radicalmente modificadas en su vida cotidiana».

Mientras que otros trabajos, publicados en Frontiers in Psychology, mostraron que la capacidad de identificar emociones disminuía considerablemente entre 3 y 5 años. Con lo que, según los autores, los resultados sugieren que la máscara «podría potencialmente» afectar el «desarrollo social y racionamiento emocional».

¿Entonces, hay motivos para preocuparse?

«Creo que debería preocuparnos como sociedad. No creo que los padres deban estar preocupándose todo el tiempo por ello», consideró Carol Vidal, psiquiatra en la universidad Johns Hopkins.

Esta científica ejerce en establecimientos escolares en Estados Unidos y hace parte de un grupo que pide el levantamiento de la obligación de llevar mascarilla en la escuela, donde es de todas maneras complicado vigilar su aplicación.

«Ya no son necesarias en este punto de la pandemia», sentenció a la AFP, por considerar bajo el riesgo que corren los niños frente al covid-19, y las vacunas disponibles desde los cinco años.

Es una cuestión de equilibrio entre los beneficios y riesgos incurridos, resaltó. Los que plantean los tapabocas quizá no «son dramáticos en el sentido de que puede que no tengan efecto inmediatos, pero creo que deberíamos ser prudentes» al respecto.

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Pfizer pide a EEUU la aprobación de su vacuna anticovid para niños menores de 5 años

Si la agencia estadounidense reguladora de medicamentos, la FDA, autoriza el régimen de dos dosis, se convertirá en la primera vacuna anticovid disponible para este grupo etario en Estados Unidos.

/ 1 de febrero de 2022 / 20:17

Pfizer y su socio BioNTech dijeron el martes que comenzaron la presentación de un pedido formal al regulador sanitario de Estados Unidos para el uso de emergencia de su vacuna anticovid en niños de entre seis meses y cinco años.

Si la agencia estadounidense reguladora de medicamentos, la FDA, autoriza el régimen de dos dosis, se convertirá en la primera vacuna anticovid disponible para este grupo etario en Estados Unidos.

Poco después del anuncio, la FDA indicó en un tuit que sostendrá una reunión el 15 de febrero para considerar el pedido.

Las compañías están buscando la autorización para solo dos dosis de su vacuna, pero piensan que una tercera dosis será necesaria «para alcanzar altos niveles de protección contra las actuales y futuras posibles variantes» del coronavirus, dijo el director general de Pfizer, Albert Bourla, en un comunicado.

«Si las dos dosis son autorizadas, los padres tendrán la oportunidad de comenzar con una serie de vacunaciones contra el covid-19 para sus niños mientras esperan la posible autorización para una tercera dosis», agregó.

Algunos expertos ya se han pronunciado en contra de esta inusual medida.

No obstante, la jefa interina de la FDA, Janet Woodcock, defendió el martes la necesidad de avanzar rápidamente: «Tener una vacuna segura y eficaz disponible para los niños de este grupo etario es una prioridad para la agencia», declaró en un comunicado.

Dosis reducida

La solicitud de Pfizer debería estar enteramente finalizada «en los próximos días», precisó la empresa. Mientras que la vacuna podría estar disponible en las próximas semanas.

Para limitar efectos secundarios en este joven grupo etario, el gigante farmacéutico escogió reducir significativamente la dosificación de su vacuna, optando por solo 3 microgramos por inyección. En contraste, se usan 30 para los mayores de 12 años, y 10 para aquellos entre 5 y 11 años.

Los investigadores de la compañía concluyeron el otoño pasado que dosis bajas de la vacuna daban protección a niños de hasta dos años, pero no a los de 2 a 5 años, y anunciaron en diciembre que agregarían una tercera dosis en sus ensayos.

En estos ensayos, la tercera dosis debe suministrarse al menos dos meses después de la segunda, con las dos primeras dosis inyectadas a tres semanas una de la otra.

Los datos para el régimen de tres dosis se «esperan en los próximos meses y serán entregado a la FDA para apoyar una posible expansión» de su petición inicial, apuntaron Pfizer y BioNTech en un comunicado.

La vacuna de Pfizer-BioNTech fue aprobada hace tres meses para su uso de emergencia en niños de 5 a 11 años.

23 millones de niños

Estados Unidos cuenta con cerca de 23 millones de niños menores de 5 años.

Ya con dos años de pandemia, muchos padres esperan impacientes vacunar a sus niños contra el coronavirus.

Pero las autoridades sanitarias están igualmente enfrentadas a un gran escepticismo de parte de otros padres.

Las tasas de vacunación son mucho menores entre niños. La vacuna está disponible desde hace tres meses en Estados Unidos para niños entre 5 y 11 años, pero hasta el momento solo 30% de ellos han recibido al menos una dosis, y alrededor de 22% están completamente vacunados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Los niños son menos susceptibles a caer gravemente enfermos por el covid-19, pero algunos terminan hospitalizados.

Debido al elevado número de infecciones, el brote de la variante ómicron ha enviado a un número récord de niños al hospital.

Los niños pequeños también pueden desarrollar casos graves de síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (MIS-C).

Unos 400 niños de entre 0 y 4 años han muerto de covid-19 en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia, según las cifras de los CDC.

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¿Pronto habrá parches para vacunarse contra el COVID-19?

La técnica evitaría las crisis de llanto de algunos niños, temerosos de las jeringas. Pero presenta sobre todo ventajas en materia de distribución, o de mayor eficacia.

/ 29 de octubre de 2021 / 19:32

Una vacuna sin aguja. Desde que inició la pandemia se multiplican los proyectos de inoculación contra el covid-19 por medio de parches: albores de una propuesta que podría revolucionar la manera en que se administran las vacunas.

La técnica evitaría las crisis de llanto de algunos niños, temerosos de las jeringas. Pero presenta sobre todo ventajas en materia de distribución, o de mayor eficacia.

Un estudio en ratones revelado el viernes en la revista Science Advances mostró resultados prometedores.

El parche usado es un plástico cuadrado de 1 x 1 cm, con más de 5.000 minúsculas puntas en la superficie, «tan pequeñas que ni pueden verse», describió David Muller, coautor del estudio y virólogo de la universidad de Queensland, Australia, en delcaraciones a la AFP.

Las puntas están recubiertas con la vacuna, penetrando la piel cuando se coloca el parche, que se coloca con un aplicador (parecido a un palo de hockey) y apenas se siente.

Los investigadores usaron una vacuna llamada subunitaria, que reproduce la proteína spike propia del virus SARS-Cov-2.

A algunos ratones se les aplicó el parche durante dos minutos y a otros se les inyectó la vacuna con una jeringa.

En el primer caso «obtuvimos una respuesta de anticuerpos muy fuerte, incluso en los pulmones, lo que es importante para el covid-19», señaló el investigador, que destacó que los resultados «rebasaron» por mucho los de la vacunación por aguja.

En segundo lugar, se evaluó la eficacia con una sola dosis: usando un adyuvante para estimular la respuesta inmunitaria, los ratones no «se enfermaron para nada».

«Fácil de administrar» – ¿Por qué son tan eficaces?

Las vacunas son generalmente inyectadas en forma intramuscular, aunque no presentan «muchas células inmunitarias, requeridas para reaccionar a la vacuna», como tiene la piel, explicó Muller.

Además, la inserción de puntas provoca ínfimas lesiones, que alertan al cuerpo de un problema y estimulan la reacción inmunitaria.

Según el científico, la vacuna en parche es ventajosa porque puede permanecer estable durante un mes a 25°C y una semana a 40°C (contra algunas horas a temperatura ambiente para las vacunas de Pfizer o Moderna). Esto permite una menor dependencia de la cadena de frío, que constituye «un desafío para los países en desarrollo».

También «es increíblemente fácil de administrar», agrega Muller, por lo que ya no necesita personal especializado.

Burak Ozdoganlar, profesor de ingeniería en la universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh, Estados Unidos, también trabaja en los parches desde 2007.

Y ve otra ventaja: «una cantidad menor de la vacuna, administrada con precisión en la piel, puede producir una respuesta inmunitaria similar a la de una inyección intramuscular», subraya en momentos en que escasean las dosis en algunos países.

Ozdoganlar puede producir en su laboratorio 300 a 400 parches diarios, pero lamenta no poder probar las vacunas de ARN mensajero por falta de autorización de Pfizer o Moderna.

«El futuro»

El parche usado en el estudio publicado el viernes fue fabricado por la sociedad australiana Vaxxas. Ensayos clínicos de fase 1 están previstos a partir de abril.

Dos otras empresas estadounidenses investigan la misma técnica: Micron Biomedical y Vaxess.

Vaxess, fundada en 2013 y con base en Massachusetts, trabaja en un parche un poco diferente. La vacuna se coloca al interior de las puntas, que se disuelven en la piel.

«Trabajamos en una vacuna de temporada contra el covid-19 y la gripe combinados, que será directamente enviada por correo a los pacientes para que se la administren ellos mismos», declaró a la AFP su director general, Michael Schrader.

La vacuna anticovid usada será la de la sociedad Medigen, autorizada en Taiwán.

Vaxess acaba de abrir una fábrica cerca de Boston, gracias al financiamiento del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIAID) estadounidense con el objetivo de producir suficientes parches para vacunar 2.000 a 3.000 personas en el marco de ensayos clínicos que deberán iniciar el próximo verano.

Porque la capacidad de producción sigue siendo el principal freno al advenimiento de esta tecnología, que podría ser usada para otras vacunas o medicamentos.

Pero la urgencia de la pandemia aceleró el paso del proyecto y atrajo inversores, se felicitó Schrader, quien prevé que los primeros productos estarán en el mercado en los tres años por venir.

«En los próximos diez años veremos una revisión radical del modo en que se suministran las vacunas en el mundo», agregó.

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Wally Funk cumplirá su sueño de ir al espacio, 60 años después

A los 82 años, esta mujer de pelo plateado y energía inagotable se convertirá en la persona de mayor edad en viajar al espacio. También será un símbolo viviente de que la audacia y la perseverancia tienen su recompensa.

/ 2 de julio de 2021 / 17:45

Wally Funk es sin duda una pionera. Pero también una mujer paciente. Sesenta años después de unirse a un programa privado con la esperanza de convertirse algún día en astronauta, esta experimentada piloto estadounidense finalmente hará realidad su sueño a fin de mes.

El multimillonario Jeff Bezos la eligió para acompañarlo en el primer vuelo tripulado de su compañía espacial, Blue Origin, programado para el 20 de julio.

A los 82 años, esta mujer de pelo plateado y energía inagotable se convertirá en la persona de mayor edad en viajar al espacio.
También será un símbolo viviente de que la audacia y la perseverancia tienen su recompensa.

«Me gusta hacer cosas que nadie ha hecho nunca», dijo en un video publicado el jueves en Instagram por Bezos.

Mercury 13

Funk creció en Taos, una pequeña ciudad del oeste estadounidense, en Nuevo México. Cuando era niña, le apasionaba la aviación y tomó su primera lección de vuelo a los nueve años.

En la escuela secundaria, se le prohibió tomar mecánica, una asignatura reservada a los varones. Pero esto no le impidió obtener una licencia de piloto y graduarse de la Universidad Estatal de Oklahoma, conocida por su programa de aviación. Hoy lleva registradas 19.600 horas de vuelo.

A principios de la década de 1960, cuando Estados Unidos se preparaba para enviar al primer estadounidense al espacio, la NASA había seleccionado a hombres para hacerles pruebas como parte del legendario programa Mercury. Pero ninguna mujer.

Un médico que participó en el desarrollo de estas pruebas, William Randolph Lovelace, decidió hacérselas a mujeres en su clínica privada para ver si ellas también eran capaces de pasarlas. Trece fueron elegidas para demostrarlo, dándole así apodo al programa, «Mercury 13».

Wally Funk era la más joven entre ellas.

«Nos estaban poniendo a prueba al extremo», recordó en una entrevista de 1999 con la NASA.

Le inyectaron agua en los oídos para provocarle mareos. Tuvo que ingerir tubos de goma. «Sufrí mucho dolor», recordó, pero «me acercaba al espacio, y ahí era donde quería ir».

«Mejor y más rápido» que los hombres

Durante otra prueba, fue encerrada en un tanque perfectamente insonorizado, lleno de agua a la temperatura exacta de su cuerpo para que no sintiera nada, en la oscuridad.

«Estaba de espaldas, flotando en esta agua, sin poder usar mis cinco sentidos (…) solo tenía que quedarme ahí», contó.

Funk rompió el récord al permanecer allí durante 10 horas y 35 minutos.

Al final, «me dijeron que había hecho el trabajo mejor y más rápido que cualquiera de los hombres», recordó durante la declaración en video del jueves.

Pero el programa fue descartado después de ser rechazado por la NASA y recién en 1983 iría al espacio la primera mujer estadounidense, Sally Ride.

«Fue algo interesante, el hecho de que pudiéramos haber ido y simplemente no nos dejaron. Un perro fue. Un mono fue. Un hombre fue. Las mujeres también podían haber ido», afirmó Funk en 1999.

Sueños espaciales

Funk se postuló para convertirse en astronauta en la NASA en cuatro ocasiones. Fue rechazada todas las veces. Una de las razones que adujeron fue que no tenía un título en ingeniería y no había completado el programa de vuelo en un avión de combate militar, algo imposible para una mujer en ese momento.

Pero a Funk nunca le faltaron ambiciones: se convirtió en la primera mujer inspectora de la agencia de aviación estadounidense, la FAA, y luego fue la primera investigadora de la agencia estadounidense a cargo de desastres aeronáuticos (NTSB).

Manejó más de 450 accidentes antes de su jubilación en 1984 y enseñó a volar a unas 3.000 personas.

Ahora vive en Texas. Y nunca abandonó su sueño de dejar atrás la gravedad y volar entre las estrellas.

En 1999, cuando se le preguntó sobre su mayor logro, respondió: «Si puedo llegar al espacio, será eso».

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