Georgia detiene al expresidente Mijail Saakashvili tras su retorno al país
Este arresto podría acentuar las tensiones entre los partidarios de la oposición y los del Sueño Georgiano, la formación gobernante cada vez más impopular
El expresidente georgiano Mijail Saakashvili fue detenido el viernes tras haber regresado el mismo día a este país del Cáucaso, del que se exilió hace ocho años, en la víspera de unas elecciones locales cruciales para el poder.
Este arresto podría acentuar las tensiones entre los partidarios de la oposición y los del Sueño Georgiano, la formación gobernante cada vez más impopular y que el sábado se confronta a unos comicios municipales complicados.
Tan polémico como querido por sus simpatizantes, Saakashvili, de 53 años, anunció el viernes por la mañana en un video en Facebook su regreso a Georgia, país que abandonó tras el final de su mandato en 2013.
Las autoridades le habían advertido que si volvía lo arrestarían inmediatamente al estar acusado por la justicia de «abuso de poder», un caso que él considera político y por el que ya fue condenado en rebeldía a seis años de prisión en 2018.
«El tercer presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, fue detenido y enviado a prisión», indicó el primer ministro el viernes por la tarde.
Según el jefe del gobierno, las fuerzas de seguridad georgianas siguieron el desplazamiento de Saakashvili desde Ucrania y «decidieron llevar a cabo una operación de policía en el lugar y el momento en que había menos obstáculos para la detención».
Según medios georgianos, ahora se encuentra detenido en una prisión en Rustavi, cerca de la capital Tiflis.
Acentuar las tensiones
El ministerio del Interior difundió un video en el que se veía al exmandatario sonriente y esposado, mientras dos agentes lo sacaban de un vehículo.
En un video publicado en Facebook el viernes por la tarde antes de su arresto, Saakashvili reiteró su llamada a sus simpatizantes para que se movilicen en los comicios del sábado.
«Id a las urnas, votad y celebraremos todos juntos nuestra victoria» el domingo, afirmó en un mensaje en que defendió que «no tengo miedo de nada».
«He arriesgado mi vida y mi libertad para volver», había asegurado Saakashvili por la mañana, en el video en que anunció su regreso y precisó que se encontraba en la localidad costera de Batumi, en Georgia.
Las autoridades negaron inicialmente que hubiera vuelto al país.
Al exmandatario le gustan los golpes de efecto. En 2017, cruzó ilegalmente a pie la frontera entre Polonia y Ucrania, donde también tenía problemas con la justicia, rodeado de simpatizantes, en una imagen rocambolesca.
Saakashvili, que ejerció como presidente entre 2004 y 2013, anunció su retorno con motivo de la celebración el sábado de unas elecciones municipales, consideradas un examen para la formación en el poder.
Su retorno «acentúa las tensiones antes de las elecciones del sábado», reconoció el viernes la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, en un discurso emitido por televisión.
En cambio, Ucrania, país de adopción del exmandatario, expresó su «preocupación» por lo que pueda sucederle, en declaraciones del portavoz de la presidencia, Serguei Nykyforov.
Sus partidarios consideran a Saakashvili el héroe de la «Revolución de las rosas» de 2003, que defenestró del poder a las élites poscomunistas.
Pero también es recordado por la derrota de Georgia contra Rusia en 2008 en el breve conflicto que enfrentó a ambos países por el territorio de Osetia del Sur.
Tras irse de Georgia, el expresidente vivió temporalmente en Estados Unidos y luego inició una nueva carrera política en Ucrania, donde durante un tiempo recibió el apoyo del expresidente Petro Poroshenko, antes de que ambos dirigentes se pelearan.
Georgia está sumida en una crisis política desde el año pasado, cuando los partidos de oposición denunciaron fraudes masivos en las legislativas en las que ganó Sueño Georgiano.
(01/10/2021)