El candidato de la centroderecha Sebastián Sichel prometió este jueves en su cierre de campaña desterrar la «violencia en Chile» y aseguró tener la capacidad para derrotar a la izquierda «con ideas y no con intolerancia», según dijo a tres días de la elección presidencial del domingo.
Sichel, un abogado de 44 años sin militancia política pero abanderado de la coalición de gobierno de Sebastián Piñera, optó por dividir su cierre de campaña en dos actos privados.
En el primero, visitó la Plaza Italia – epicentro de las protestas de la revuelta de 2019 y que fue rebautizada como Plaza Dignidad por los manifestantes-, donde voluntarios de su campaña clavaron en el suelo molinetes de papel amarillos.
En su segundo cierre reunió a los seguidores más cercanos, quienes gritaban «íSe siente, se siente, Sichel presidente!» en un lugar de Santiago al que no tuvo acceso la prensa.
En un video difundido por sus colaboradores, el candidato se mostró visiblemente emocionado, agradeció el apoyo de sus militantes y prometió que, de ganar las elecciones del domingo, erradicaría la violencia, que a su juicio, ha encabezado la izquierda tras la revuelta social del 18 de octubre de 2019.
En esa ocasión millones de personas salieron a las calles por demandas sociales en un país con grandes desigualdades.
«Hay que decirle con todas sus letras al comunismo y al marxismo, que a veces se esconden detrás de nombres bonitos y formas bonitas, que no vamos a aceptar nunca más la violencia en Chile, que la violencia está en las antípodas de la democracia, que la violencia política lo que hace es poner primero a los que más gritan que a los que más necesitan», dijo el candidato.
«Les vamos a ganar primero porque tenemos un proyecto político mayoritario íoh qué sorpresa! En serio, creemos en la diversidad, sabemos que le ganamos a cualquiera en segunda vuelta y somos los únicos con esa capacidad y a esa izquierda se la enfrenta con ideas y no con intolerancia», agregó.
«Recuperaremos Chile para todos, queremos un mejor futuro con esperanza y libertad», declaró en Plaza Italia más temprano.